Falun Gong denuncia torturas por parte del Gobierno chino

El movimiento espiritual chino Falun Gong aterriz¨® ayer en Madrid, un d¨ªa antes de la posible elecci¨®n de Pek¨ªn como sede de los Juegos de 2008, para denunciar las violaciones de derechos humanos a las que son sometidos sus seguidores por parte del Gobierno chino.

'Fui encarcelada en una prisi¨®n para hombres. Me encadenaron los pies y me daban palizas todos los d¨ªas. Beb¨ªa agua del inodoro y com¨ªa los restos de los otros presos', relata Cuying Zhang, una ciudadana australiana que fue detenida en China cuando fue a conocer a los miembros de Falun Gong. El uso de bastones el¨¦ctricos que introducen a las mujeres en la vagina, la fustigaci¨®n con plantas venenosas y la inhalaci¨®n de ¨¢cido ser¨ªan otros de los m¨¦todos con los que el Gobierno chino les tortura.

'La denominaci¨®n de secta es el arma que utiliza el gobierno de Jiang Zemin para crimminalizar al movimiento', afirma Liwei Fu, una pintora argentina practicante de Falun Gong, que defiende que ellos no son una religi¨®n, que no tienen una estructura jer¨¢rquica y que no rinden culto a ninguna deidad.

Falun Gong, que se dio a conocer en 1992, cuenta con 100 millones de seguidores en todo el mundo, casi el doble que el Partido Comunista Chino. Seg¨²n la organizaci¨®n, al menos 280 de sus adeptos han muerto torturados y m¨¢s de 10.000 han sido encerrados en campos de trabajos forzados en los ¨²ltimos dos a?os.

Los seguidores de Falun Gong defienden que se trata de una antigua disciplina budista basada en los principios de verdad, compasi¨®n y la sanaci¨®n de la mente, el cuerpo y el esp¨ªritu. Principios que no son compartidos por el r¨¦gimen comunista chino y que, a su juicio, son el origen de la persecuci¨®n a la que son sometidos. Pero, pese a lo oportuno de su visita, declaran no tener opini¨®n respecto a la candidatura ol¨ªmpica de Pek¨ªn. 'El Gobierno s¨®lo trata de demostrar a los pa¨ªses occidentales que es como ellos', a?ade Liwei Fu.