Preocupaci¨®n
Desde la Federaci¨®n de Asociaciones para la Defensa de la Sanidad P¨²blica venimos observando con creciente preocupaci¨®n la actitud y el comportamiento, cada vez m¨¢s surrealista e irresponsable, de la ministra de Sanidad, Celia Villalobos, en el manejo de los problemas sanitarios del pa¨ªs.
Despu¨¦s de la incompetencia demostrada en la gesti¨®n de la llamada 'crisis de las vacas locas', las decisiones sobre el aceite de orujo de oliva han suscitado una gran alarma social y sanitaria y han puesto de manifiesto nuevamente la incompetencia de una ministra m¨¢s preocupada por su imagen que por la salud de ciudadanos y consumidores.
La contradicci¨®n que supone que se tomen decisiones con car¨¢cter urgente tras conocer el problema con meses de antelaci¨®n, al mismo tiempo que se desmienten rotundamente que existen riesgos para la salud, dejan sin credibilidad los mensajes tranquilizadores y alientan la alarma social sobre la seguridad de los alimentos y sobre el nivel de control que sobre ellos tienen las autoridades sanitarias. Parece que una vez m¨¢s se imponen los intereses de naturaleza comercial sobre los de salud p¨²blica.
Esta forma de enfrentar los problemas vuelve a mostrar la insolvencia t¨¦cnica y la descoordinaci¨®n entre el Ministerio de Sanidad y el de Agricultura de la crisis anterior, y sobre todo evidencia la contaminaci¨®n por intereses pol¨ªticos de la ministra de decisiones de naturaleza sanitaria, como corrobora el que el tema no fue abordado en el Consejo Interterritorial de Sanidad, donde estaban los representantes de todas las comunidades aut¨®nomas.
Esta forma de actuar, similar a la adoptada ante problemas como las listas de espera, etc¨¦tera, justifica que los profesionales sanitarios rechacen sus actuaciones (en una reciente encuesta, la calificaban con 1,6 sobre 10), porque se ha caracterizado por la ineptitud y falta de transparencia y est¨¢ creando riesgos para la salud y el descr¨¦dito de la sanidad p¨²blica, que no sabemos si no responder¨¢ a un intento sistem¨¢tico de deteriorarla para favorecer su privatizaci¨®n. La FADSP exige transparencia y la dimisi¨®n de la ministra por su manifiesta incapacidad para gestionar la sanidad de este pa¨ªs.-
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