La peste porcina reta a la econom¨ªa de Los Serranos

'La sensaci¨®n en Alpuente es de cat¨¢strofe', comentan en el Ayuntamiento. En el pueblo no se habla de otra cosa y la prioridad ahora es 'solucionar el tema'. Un 'tema', el de la entrada de la peste porcina en Alpuente, que ya ha supuesto el sacrificio de 24.000 cerdos en 23 granjas y que amenaza con incrementar estas cifras. Los cinco brotes detectados oficialmente hasta el momento han despertado la preocupaci¨®n de una comarca que ve tambalearse su principal actividad econ¨®mica. Y en la mayor¨ªa de estos pueblos no hay muchas opciones.

Los Serranos es una de las comarcas menos pobladas de Valencia. Los municipios m¨¢s cercanos al foco, Aras de Alpuente, Titaguas o La Yesa, nunca han superado los 20 habitantes por kil¨®metro cuadrado. Una realidad que contrasta con la gran concentraci¨®n de explotaciones de porcino. En Los Serranos est¨¢n ubicadas 200 granjas de cerdos, el 25% de las que hay en Valencia (800). Y de ese total, 40 est¨¢n en Alpuente. Adem¨¢s, no hay pr¨¢cticamente industria y el equilibrio demogr¨¢fico y econ¨®mico se mantiene fundamentalmente gracias a la ganader¨ªa. Titaguas, por ejemplo, tiene 569 habitantes, 140 menos que hace 15 a?os. Aunque, seg¨²n explica su alcalde Ramiro Rivera, 'este pueblo, dentro de lo que cabe se mantiene', porque tiene una f¨¢brica de pastas que emplea a 50 mujeres y un telar en el que trabajan otras 15. En cualquier caso, el grueso de la poblaci¨®n est¨¢ empleada en el sector primario. La comarca tiene una tasa de desempleo del 5,9%, la segunda m¨¢s baja en Valencia, seg¨²n la Consejer¨ªa de Econom¨ªa.

La ganader¨ªa en Los Serranos es centenaria. En el siglo XIII, tras la conquista cristiana, la zona fue repoblada por aragoneses que implantaron una econom¨ªa basada en la ganader¨ªa y la agricultura cerealista. Una implantaci¨®n condicionada por el clima, ya que las heladas dificultan la generalizaci¨®n de otros cultivos. A pesar de ello, y de que los agricultores han conseguido aclimatar variedades de vi?a y almendro, el principal cultivo es el cereal. Aunque, como se?ala Salva Polo, presidente de la Asociaci¨®n de Defensa Sanitaria de Titaguas, este a?o se est¨¢ vendiendo, en el mejor de los casos, un 20% m¨¢s barato que hace 20 a?os.

'Vivir de la agricultura es imposible y la ¨²nica opci¨®n son los animales', comenta Jos¨¦ Clemente, ganadero de la zona, quien como casi todos combina las dos actividades. De hecho, apunta Polo, una granja de 1.000 cerdos puede dar m¨¢s de 3 millones de pesetas al a?o. Sobretodo en un a?o como ¨¦ste, en el que los precios 'subieron mucho por la crisis de las vacas locas'. Clemente teme las consecuencias para la econom¨ªa de la comarca si la cr¨ªa del porcino cae. 'Se puede ir a pique', asegura. La crisis, dice, 'nos ha cogido a todos de improviso y estamos asustados'. Las posibilidades de contagio son muchas por la masificaci¨®n de granjas, porque muchos ganaderos tienen explotaciones en m¨¢s de un pueblo y porque la mayor¨ªa trabaja para integradoras, que operan tanto en la zona como en toda la Comunidad. Eso con independencia de otras situaciones, como la que recuerda Polo, cuando hace unos d¨ªas dos encargados de sacrificar cerdos 'bajaron a Titaguas a almorzar'.

La detecci¨®n del foco de peste afecta directamente a los granjeros que han tenido que sacrificar sus animales, pero tambi¨¦n a todas las explotaciones de la comarca, que est¨¢n inmovilizadas. Para muchos de estos ¨²ltimos, los dificultades vendr¨¢n la semana pr¨®xima, cuando empiecen a tener problemas para albergar lechones.

Pero la preocupaci¨®n no es exclusiva de los ganaderos. 'Indirectamente, nos ata?e a todos', comenta Mar¨ªa Jos¨¦ Villar, propietaria de una carnicer¨ªa de la zona. Villar asegura que estos d¨ªas sus clientes quieren informaci¨®n sobre el origen de la carne que compran. Por el momento, la carne de cerdo la traen de otras zonas, como Teruel, libres de polvo y paja.

El alcalde de Titaguas pide, en nombre de los municipios de la zona, 'ayudas y soluciones'. Y, por supuesto, informaci¨®n. Rivera se queja de la desinformaci¨®n que est¨¢n sufriendo. Adem¨¢s, pide ayudas directas a los ganaderos que les compensen del periodo de inactividad. En este sentido, una de las mayores integradoras que operan en la zona ha decidido asumir el lucro cesante de los ganaderos con los que trabaja durante el tiempo que est¨¦n inactivos.