Planificar a largo plazo
La situaci¨®n del sector energ¨¦tico mundial ha comenzado a ser motivo de inquietud en los pa¨ªses desarrollados. El vertiginoso avance de la sociedad moderna conlleva una demanda de energ¨ªa que ha disparado las alarmas de cara a un futuro relativamente cercano. A ello hay que a?adir la creciente y m¨¢s que justificada preocupaci¨®n de la sociedad por la conservaci¨®n del medio ambiente, que exige un nuevo escenario a la hora de dise?ar estrategias para cubrir las necesidades energ¨¦ticas globales.
Seg¨²n el Consejo Mundial de Energ¨ªa, en los pr¨®ximos 50 a?os, los pa¨ªses desarrollados deber¨¢n duplicar la producci¨®n de energ¨ªa como consecuencia del crecimiento demogr¨¢fico, desarrollo econ¨®mico y tecnol¨®gico. Paralelamente, los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo iniciar¨¢n el camino del consumo. En la actualidad, un tercio de la poblaci¨®n mundial no tiene acceso alguno a la energ¨ªa.
El futuro no debe depender de una ¨²nica fuente de energ¨ªa. La diversidad energ¨¦tica y autonom¨ªa son premisas esenciales a considerar en la composici¨®n de la f¨®rmula de desarrollo sostenible, as¨ª como la responsabilidad con las futuras generaciones en cuanto al legado ambiental y consumo de recursos naturales. En este marco, es necesario hacer una reflexi¨®n sobre la dependencia mayoritaria de los combustibles f¨®siles como el carb¨®n, petr¨®leo y gas, que contribuyen a las emisiones de gases perjudiciales para el medio ambiente. En el mundo, m¨¢s de un 60% de la producci¨®n el¨¦ctrica es de origen f¨®sil.
El debate sobre la opci¨®n nuclear nunca ha estado cerrado. En esta coyuntura, desde Estados Unidos no se ha hecho m¨¢s que dar alternativas para solucionar el problema de suministro el¨¦ctrico, proponiendo entre otras medidas la construcci¨®n de nuevas centrales nucleares. Las razones por las que Estados Unidos apuesta por la energ¨ªa nuclear son las siguientes: la energ¨ªa nuclear no contamina, es econ¨®micamente competitiva, garantiza una estabilidad en la tarifa el¨¦ctrica y aporta energ¨ªa el¨¦ctrica de base con absoluta independencia del precio del combustible, cambios atmosf¨¦ricos, etc¨¦tera. Adem¨¢s de la construcci¨®n de 50 nuevas centrales, Estados Unidos plantea objetivos de mejora de rendimiento, aumento de potencia, extensi¨®n del periodo de funcionamiento de 40 a 60 a?os de las centrales nucleares existentes y, por ¨²ltimo, la aprobaci¨®n pol¨ªtica para una soluci¨®n t¨¦cnica sobre la gesti¨®n final del combustible gastado. La adopci¨®n de estas medidas supone 14.000 MW adicionales, que se podr¨ªan obtener de las centrales actualmente en funcionamiento.
En la Uni¨®n Europea, el uso racional de la energ¨ªa y la producci¨®n de la electricidad son temas prioritarios. Con la situaci¨®n actual de liberalizaci¨®n del mercado de la electricidad, es necesario ofrecer medidas legales y econ¨®micas para propiciar nuevas inversiones en generaci¨®n el¨¦ctrica. Es imprescindible elaborar una planificaci¨®n energ¨¦tica a largo plazo para asegurar el suministro de electricidad. Esta planificaci¨®n debe contemplar, como elemento fundamental, el uso creciente de la energ¨ªa nuclear, junto con un mejor aprovechamiento de los combustibles f¨®siles existentes, el desarrollo de las energ¨ªas renovables y, por supuesto, establecer medidas de ahorro energ¨¦tico.
En Espa?a, el conjunto de centrales nucleares produce un tercio de la electricidad que consumimos. En el a?o 2000, la producci¨®n total de energ¨ªa el¨¦ctrica ha superado a la del a?o anterior en un 7%. En la actualidad se est¨¢n adoptando medidas de aumento de potencia y existe una tendencia, en la misma l¨ªnea que EE UU, a la ampliaci¨®n de los periodos de validez de las autorizaciones de explotaci¨®n. En estos momentos existen pocas posibilidades de que se produzca una crisis como la de California, pero es mejor prevenir a tiempo si no queremos sufrir apagones y subidas en el precio de la electricidad.
Actualmente, en el mundo, se encuentran en funcionamiento 438 centrales nucleares y se est¨¢n construyendo 31 centrales m¨¢s (la mayor¨ªa en pa¨ªses con alto nivel de crecimiento, como China, Jap¨®n, Corea, etc¨¦tera). Las centrales existentes generan un 17% de la electricidad mundial sin producir gases de efecto invernadero. La tecnolog¨ªa nuclear ha avanzado hasta obtener importantes ventajas respecto a otras formas actuales de producci¨®n de energ¨ªa. Adem¨¢s, utiliza como combustible el uranio (mineral abundante cuyos yacimientos se sit¨²an en pa¨ªses con alta estabilidad pol¨ªtica, como Canad¨¢ y Australia), facilitando a largo plazo condiciones firmes de seguridad y mantenimiento de los costes de producci¨®n del kilovatio por hora. Una tonelada de uranio produce la energ¨ªa equivalente a 17.000 toneladas de carb¨®n.
El reto es impulsar una planificaci¨®n a largo plazo que responda a las necesidades y desarrollo de la sociedad, reconociendo con objetividad y rigor tecnol¨®gico la aportaci¨®n de la energ¨ªa nuclear. Apostar por la energ¨ªa nuclear es una opci¨®n de progreso que no deber¨ªa cuestionarse por c¨®modas inercias pol¨ªticas del pasado.
Santiago San Antonio es director general del Foro de la Industria Nuclear Espa?ola.
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