El arzobispo de Pamplona exhorta a 'romper las cadenas del silencio'

Despu¨¦s de asistir al funeral, vecinos y autoridades permanecieron concentradas y en silencio en el centro de la localidad tras una pancarta en la que se le¨ªa 'Leitza y Navarra, por la paz', escrita en euskera y castellano.

A su llegada al funeral, en la parroquia de San Miguel de Leitza, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar fue recibido con aplausos por cientos de personas que abarrotaban el exterior del templo, donde ya se encontraban la presidenta del Congreso, Luisa Fernanda, Rudi; el secretario general del Partido Popular, Javier Arenas, y el portavoz del PP en el Parlamento vasco, Jaime Mayor Oreja, entre otros dirigentes pol¨ªticos. A la ceremonia religiosa asisti¨® tambi¨¦n el consejero de Justicia en funciones del Gobierno vasco, Xabin Intxaurraga, en representaci¨®n del lehendakari Juan Jos¨¦ Ibarretxe.

Cuando lleg¨® el coche f¨²nebre que transportaba desde Pamplona los restos mortales de Jos¨¦ Javier M¨²gica, su viuda, Reyes Zubeld¨ªa, recogi¨® la vasija que conten¨ªa las cenizas de su esposo en medio de una atronadora salva de aplausos, y entr¨® a la iglesia abrazada a la urna y rodeada de sus tres hijos y otros familiares. El cuerpo del concejal asesinado hab¨ªa sido incinerado en Pamplona, en un acto ¨ªntimo al que asistieron sus familiares y algunos dirigentes pol¨ªticos.

De acuerdo con los deseos de la familia, la capilla ardiente estuvo instalada en un tanatorio de Pamplona, y no en Leitza, donde fue velado durante la noche por familiares, vecinos y compa?eros de partido, entre ellos el presidente de UPN y de Navarra, Miguel Sanz, visiblemente afectado.

El arzobispo de Pamplona, Fernando Sebasti¨¢n, interrumpi¨® sus vacaciones en Salamanca y regres¨® a Navarra para oficiar el funeral por M¨²gica en Leitza. En un templo abarrotado, su homil¨ªa, pronunciada en euskera y castellano, record¨® los valores del concejal asesinado e hizo un vehemente llamamiento a combatir la violencia de ETA. Resalt¨® la honradez de M¨²gica, 'que amaba su tierra y a su gente', dijo, y pidi¨® a sus vecinos que no permitan 'el calvario del aislamiento y la soledad' que puede atenazar a la familia del concejal asesinado en una localidad gobernada por Euskal Herritarrok.

El arzobispo manifest¨® que 'ning¨²n proyecto pol¨ªtico, ning¨²n nacionalismo puede justificar discriminaci¨®n o agresi¨®n alguna contra ciudadanos justos y honrados que piensan de otra manera'. Y exhort¨® a todos los presentes: 'Romped las cadenas del miedo y el silencio. No apoy¨¦is nunca a quienes los justifican'.

Tras la concentraci¨®n en la plaza del Ayuntamiento y antes de abandonar Leitza, Aznar convers¨® varios minutos con la viuda y los hijos de M¨²gica.

Centenares de miembros de las patrullas antiterroristas de la Guardia Civil se desplegaron por las calles de Leitza y por los montes cercanos para garantizar la seguridad de los asistentes a los actos en recuerdo de M¨²gica.