El amigo de Merckx
"Tengo la satisfacci¨®n de decir que Sydney est¨¢ lista para comenzar los Juegos y estamos seguros de que ser¨¢n un ¨¦xito". Jacques Rogge, el nuevo presidente del COI, dijo estas palabras profesionales, pero prof¨¦ticas, el 30 de junio de 2000, tres meses antes de que la cita australiana fuese el mayor ¨¦xito de la historia ol¨ªmpica. ?l era el presidente de la comisi¨®n de coordinaci¨®n y acert¨® de pleno. Fue el ¨²ltimo trabajo completado antes de tomar el de Atenas 2004, pero ya con ese bagaje muchos miembros le iban a animar a presentarse como sucesor de Samaranch.
Casado, con dos hijos, este preludio del gran salto de Rogge a la presidencia del COI s¨®lo ha sido la consecuencia de una vida dedicada al deporte y compatibilizada con su carrera de medicina. Especializado en cirug¨ªa ortop¨¦dica y deportiva es director del departamento en el hospital de Gante, su ciudad. Era, porque ya no tendr¨¢ tiempo. Tambi¨¦n fue profesor de Medicina Deportiva en la Universidad Libre de Bruselas y en la de Gante. All¨ª naci¨® el 2 de mayo de 1942, cuando terminaba su mandato su compatriota belga, el conde Henri Baillet-Latour, sucesor del bar¨®n Pierre de Coubertin en 1925. Aquel ni?o que apenas diez a?os despu¨¦s, en 1952, desde que su padre compr¨® una casa en Cadaqu¨¦s, ven¨ªa a pasar un mes de verano a la Costa Brava espa?ola, iba a entrar tambi¨¦n, 59 a?os y apenas dos meses despu¨¦s, en la cadena sucesoria. "Cadaqu¨¦s forma parte de mi coraz¨®n", ha dicho, y es un lazo que le une especialmente a Espa?a. De ah¨ª su dominio perfecto del idioma, como del ingl¨¦s, el franc¨¦s, el alem¨¢n y el flamenco. El flamenco, el idioma de su zona y de su gran amigo, el legendario campeon¨ªsimo ciclista Eddy Merckx, que le acompa?¨® para apoyarle el 26 de marzo en Bruselas cuando present¨® su candidatura a la presidencia del COI.
Regatista en la clase individual finn, particip¨® en los Juegos Ol¨ªmpicos de M¨¦xico 68, M¨²nich 72 y Montreal 76. Pero su gran deporte es el rugby. Fue 10 veces internacional por B¨¦lgica e incluso jug¨® una vez contra Espa?a. "Nos dieron una buena paliza", comenta, pero a?ade: "Es mi pasi¨®n, mi afici¨®n, mucho m¨¢s que la vela. Para m¨ª es el deporte n¨²mero uno por su concepci¨®n, por su esp¨ªritu y porque te ense?a a controlar la violencia".
Una vez retirado del deporte activo continu¨® su relaci¨®n con el deporte en cargos directivos. Ayer mismo record¨® a Raoul Mollet, presidente del comit¨¦ ol¨ªmpico nacional de su pa¨ªs, como su gran maestro. Tras conocerle un a?o antes de ser presidente en Mosc¨² acab¨® entrando en el COI en 1991 cuando era ya desde 1989 presidente del comit¨¦ ol¨ªmpico de su pa¨ªs y de todos los europeos. Un dirigente experto, cinco veces jefe de misi¨®n del equipo belga en cinco Juegos Ol¨ªmpicos (Innsbruck 76 y Calgary 88, de invierno; y Mosc¨² 80, Los ?ngeles 84 y Se¨²l 88, de verano), as¨ª como presidente de la comisi¨®n m¨¦dica de la Federaci¨®n Internacional de Vela. Rogge es un cirujano, pero siempre dice que la mejor medicina es la prevenci¨®n. Y a?ade: "Pero si hay que cortar yo he cortado muchas veces"
Su carrera en el COI ha sido imparable. Un a?o despu¨¦s de entrar, en 1992, ya era miembro de la comisi¨®n m¨¦dica, de la que es vicepresidente desde 1994. Samaranch encontr¨® en ¨¦l lo que ya no le val¨ªa en Richard Pound o a lo que nunca lleg¨®, por excesiva frialdad, Pal Schmitt. Lleg¨® en el momento apropiado y en el sitio apropiado. Y lo aprovech¨®. En 1995, dos a?os despu¨¦s de ganar a Pek¨ªn en Montecarlo, comenz¨® el seguimiento de Sydney 2000. En 1998 entr¨® en la comisi¨®n ejecutiva, el cerebro del COI, aunque no necesitaba estar dentro para acabar domin¨¢ndolo como ha hecho.
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