Hamid no tiene quien le proteja

Hamid Hassani tiene 18 a?os y acumula 30 detenciones a sus espaldas. Pero est¨¢ limpio de polvo y paja porque nunca ha sido condenado. 'Resulta sorprendente', dice un juez de Barcelona que le acaba de absolver, 'que no haya sido condenado, lo que demuestra que hasta el d¨ªa de hoy las pruebas existentes en su contra siempre fueron d¨¦biles'. Pero su caso sirve para engrosar las estad¨ªsticas oficiales, mientras ¨¦l vagabundea por la ciudad y es uno m¨¢s de los llamados ni?os de la calle.

Ahora, el magistrado Santiago Vidal, titular del Juzgado de lo Penal n¨²mero 3 de Barcelona, ha dado un toque de atenci¨®n a la Generalitat y exige a los departamentos de Justicia y Bienestar Social que cumplan con su deber y adopten 'medidas urgentes' para proteger a Hamid Hassani. El juez recuerda que el joven est¨¢ en Barcelona sin ninguna documentaci¨®n, en situaci¨®n administrativa irregular y que desconoce tanto el catal¨¢n como el castellano. A?ade que no tiene medios de vida y que, por tanto, es encuentra en 'una situaci¨®n evidente de desamparo'.

Las pruebas contra el joven siempre fueron d¨¦biles porque jam¨¢s acab¨® condenado

Conclusi¨®n: 'Todo hace prever un pron¨®stico inequ¨ªvoco de peligrosidad criminal, tanto a t¨ªtulo de autor como posible v¨ªctima de redes organizadas', afirma el juez Santiago Vidal. De ah¨ª la necesidad urgente de que intervenga la Administraci¨®n auton¨®mica con 'las medidas de protecci¨®n necesarias mientras est¨¦ en territorio catal¨¢n'. El juez ordena tambi¨¦n que se comunique la sentencia a la Subdelegaci¨®n del Gobierno para iniciar su repatriaci¨®n a Marruecos en cumplimiento de la Ley de Extranjer¨ªa.

El Departamento de Justicia asegura que la primera noticia que tuvo de ¨¦l fue hace m¨¢s de dos a?os, cuando Hamid ten¨ªa 16 y pis¨® por primer vez un centro de la Direcci¨®n General de Atenci¨®n al Menor. En el mes de junio de 2000, asegura un portavoz oficial, la Generalitat le perdi¨® la pista. Para entonces Hamid hab¨ªa sido presentado 24 veces por la polic¨ªa ante la Administraci¨®n y siempre se escap¨® de los centros oficiales. Justicia dice que lo razonable hubiera sido internarlo en un centro de reforma, pero eso s¨®lo es posible por decisi¨®n de un juez y ¨¦sta nunca se produjo.

Las consideraciones del juez Santiago Vidal se recogen en una sentencia en la que absuelve a Hassani de un delito frustrado de robo con violencia por el que el fiscal le ped¨ªa un a?o de prisi¨®n. Los hechos arrancan de la noche del pasado 19 de mayo, cuando una turista belga paseaba por la plaza Reial y un grupo de tres j¨®venes ¨¢rabes quisieron robarle el bolso. La mujer se resisti¨® y uno de los j¨®venes le intent¨® cortar la correa del bolso con una navaja. No lo logr¨® y la mujer sufri¨® una herida leve en el brazo antes de que sus agresores huyeran. Minutos despu¨¦s la polic¨ªa detuvo a Hassani sin ning¨²n arma.

La sentencia recuerda que la ¨²nica prueba de cargo contra el joven es la declaraci¨®n de la turista, quien al d¨ªa siguiente se fue de Barcelona y rechaz¨® el ofrecimiento que le hizo la polic¨ªa de practicar la prueba preconstituida, un mecanismo judicial que entr¨® en funcionamiento hace dos meses para evitar que estos delitos menores queden impunes.

El error humano

'Estamos seguros de que la denunciante dice la verdad', asegura el juez 'ya que no existe ning¨²n motivo espurio que explique una imputaci¨®n falsa'. Pero la misma sentencia matiza que 'la posibilidad de un error humano involuntario no ha de ser descartada nunca'. Por eso es importante que haya otras declaraciones inculpatorias, aparte de la que efect¨²e la v¨ªctima. Pero no fue as¨ª. Adem¨¢s, recuerda el juez, 'parece muy extra?o que si la v¨ªctima iba acompa?ada de otros amigos ninguno de ellos haya podido identificar al acusado', pese a que 'estaban en una posici¨®n visual id¨®nea para verle la cara'.

El acusado siempre afirm¨® que le confund¨ªan con otra persona y el juez le acaba dando la raz¨®n cuando recuerda: 'No hace falta decir que son centenares los j¨®venes de caracter¨ªsticas f¨ªsicas similares al acusado que en esta ¨¦poca del a?o permanecen vagabundeando por el casco antiguo de la Ciudad Condal'. J¨®venes que, como Hamid, no tienen quien les proteja.