'Si disminuye la biodiversidad crecen las infecciones'
Luis Ruedas Mart¨ªn, bi¨®logo, naci¨® en Madrid hace 40 a?os pero ha pasado la mayor parte de su vida fuera de Espa?a. Es especialista en ecolog¨ªa m¨¦dica y estudia las especies animales que sirven de reservorio para microorganismos pat¨®genos para el ser humano. En octubre del pasado a?o se incorpor¨® al Departamento de Pat¨®genos Especiales del Center for Disease Control de Atlanta (EE UU). Recientemente habl¨® en el Museo Nacional de Ciencias Naturales (Madrid) sobre la relaci¨®n inversa entre biodiversidad y enfermedades zoon¨®ticas.
Pregunta. ?Qu¨¦ son las enfermedades zoon¨®ticas?
Respuesta. Son las que infectan al ser humano y tienen como reservorio [especie en la que el pat¨®geno se refugia] natural un animal, como ocurre con el ¨¦bola, el sida en su origen y muchas otras enfermedades. Yo estudio la ecolog¨ªa de unos roedores que son el reservorio de un hantavirus llamado Sin Nombre, que se descubri¨® en Nuevo M¨¦xico en 1993 y es muy frecuente en el suroeste de EE UU. Desde entonces se han hecho much¨ªsimos estudios de poblaciones de estos roedores, de tasas de infecci¨®n viral en ellos y de incidencia del virus en humanos.
P. ?Hay muchas enfermedades as¨ª?
R. S¨ª; entre las m¨¢s importantes est¨¢n la rabia y la malaria. Y aparecen otras nuevas continuamente, como el virus Nipah, descubierto en 1999 en Malaisia, cuando provoc¨® 105 muertos, cuyo reservorio son murci¨¦lagos.
P. ?La especie reservorio sufre la enfermedad?
R. En absoluto. Seg¨²n un estudio de la Universidad de Nevada, en Reno, los ratones infectados de la especie reservorio del Sin Nombre respiran mejor que los no infectados. A ra¨ªz de este descubrimiento me pregunt¨¦ qu¨¦ otros efectos pod¨ªan tener y comprob¨¦ que viv¨ªan m¨¢s tiempo.
P. ?Es como una simbiosis?
R. No exactamente, m¨¢s bien es resultado de una coevoluci¨®n que probablemente ha durado millones de a?os. Para el virus es preferible que su hu¨¦sped viva m¨¢s y mejor porque se puede propagar mejor.
P. ?Qu¨¦ objetivo tiene esta investigaci¨®n?
R. Para entender bien estas enfermedades, el conocimiento m¨¦dico no es suficiente. Hay que determinar qu¨¦ animal es el reservorio, el m¨¦todo de transmisi¨®n y la ecolog¨ªa de la especie. Se trata de saber c¨®mo var¨ªa c¨ªclicamente la poblaci¨®n del reservorio, qu¨¦ condiciones medioambientales son favorables para el crecimiento de la poblaci¨®n, etc¨¦tera. Por ejemplo, hemos comprobado que en los a?os en que se produce el fen¨®meno de El Ni?o el reservorio del Sin Nombre aumenta, porque el suroeste americano es una zona muy seca y esos a?os aumenta la precipitaci¨®n, hay m¨¢s vegetaci¨®n y, por tanto, m¨¢s comida para estos animales, as¨ª que su poblaci¨®n aumenta, y con ello, el riesgo de infecci¨®n en humanos.
P. ?Son siempre virus?
R. No. Pueden ser bacterias, como ocurre con la enfermedad de Lyme. En ¨¦sta, adem¨¢s del reservorio, que no es una sola especie, sino una docena de mam¨ªferos y aves, la transmisi¨®n est¨¢ mediada por un vector, otro animal que act¨²a como intermediario y que es una garrapata. En el caso de la malaria, el mosquito puede ser a la vez el reservorio y el vector. La diferencia con los hantavirus es que no hay intermediario.
P. ?Por qu¨¦ dice que al disminuir la biodiversidad aumentan las infecciones en humanos?
R. Lo hemos comprobado despu¨¦s de siete a?os de trabajo estudiando el hantavirus Sin Nombre y es una conclusi¨®n nueva, aunque se propuso te¨®ricamente a principios de los a?os cincuenta. Hemos comprobado c¨®mo var¨ªa la densidad y el n¨²mero de especies de roedores en diferentes lugares y c¨®mo cambia paralelamente la tasa de infecci¨®n en la especie reservorio, que es del g¨¦nero Peromyscus. Lo que hemos encontrado en estos siete a?os es que cuando baja el n¨²mero de especies en un lugar aumenta la tasa de infecci¨®n en el reservorio, hay m¨¢s animales que tienen el virus. Pongamos que en un lugar donde hay 14 especies de roedores la tasa de infecci¨®n en la especie reservorio puede ser muy baja, del 1%, pero si baja el n¨²mero de especies y una de las que quedan es la reservorio, aumenta la tasa hasta el 30%, el 40% o m¨¢s, y son datos emp¨ªricos. Es la primera evidencia que se tiene de este fen¨®meno.
P. ?Cu¨¢l es el mecanismo que lo explica?
R. El modo de propagaci¨®n de los hantavirus en sus especies reservorio, que es por contacto directo, sobre todo cuando los machos pelean por conseguir pareja. Cuando su densidad relativa es mayor, los contactos entre individuos aumentan y la infecci¨®n se transmite con m¨¢s frecuencia. Si aumenta la biodiversidad disminuye la relaci¨®n entre individuos. Esto es, aumentan las interacciones interespec¨ªficas y disminuyen las intraespec¨ªficas.
P. ?Este fen¨®meno es extrapolable a otras enfermedades?
R. Desde luego. En el caso de la enfermedad de Lyme, se public¨® un estudio el a?o pasado estableciendo ya una cierta relaci¨®n. Con la rabia deber¨ªa ser semejante.
P. ?Y en el caso de la malaria?
R. Por supuesto, despu¨¦s de todo fueron estudios de esta enfermedad, el primero de ellos publicado en 1952, los que sentaron las bases te¨®ricas de este fen¨®meno. Se ha comprobado que la deforestaci¨®n hace aumentar el n¨²mero de casos de malaria. La repartici¨®n de los nichos ecol¨®gicos es muy delicada y una peque?a intervenci¨®n hace que se modifique notablemente.
P. Pero puede que la especie reservorio desaparezca, ?no?
R. Puede ser, pero si ocurre como con el hantavirus Sin Nombre, que los animales infectados del reservorio ganan en resistencia, suele ser la especie beneficiada. Depende del sistema. Un hantavirus que descubrimos el a?o pasado en Panam¨¢ tiene como reservorio un rat¨®n que habita en zonas de cultivo de ma¨ªz, ca?a y pasto. La deforestaci¨®n lleva a un aumento de esa especie de roedor.
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