El rechazo socialista a un juez que ocup¨® cargos en el franquismo rompi¨® el acuerdo con el PP

Roberto Garc¨ªa Calvo, magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo, siempre ha tenido problemas con el PSOE. Ya en 1988, cuando Alianza Popular le propuso para ocupar una vacante del Consejo General del Poder Judicial , los socialistas bloquearon su elecci¨®n. Un a?o despu¨¦s, por s¨®lo dos votos, consigui¨® el puesto a propuesta del PP en el Senado. Pero no pudo revalidar la plaza en 1990, cuando se someti¨® a una nueva elecci¨®n.

Garc¨ªa Calvo ocup¨® durante el franquismo cargos en el sindicalismo vertical y en el Ministerio de Educaci¨®n. En 1976 fue designado Gobernador Civil y jefe provincial del Movimiento en Almer¨ªa. Como magistrado del Supremo, su actuaci¨®n en torno al caso del ex juez Javier G¨®mez de Lia?o fue notoria ya que se qued¨® solo frente a los otros diez miembros de la Sala en defensa de las tesis del Gobierno, seg¨²n las cuales hab¨ªa conflicto entre el Ejecutivo y el Poder Judicial ante la interpretaci¨®n del Supremo de que no se daba tal circunstancia.

La inclusi¨®n de Garc¨ªa Calvo en la propuesta del PP depar¨® ayer lo que nadie hab¨ªa calculado: que la nueva composici¨®n del Tribunal Constitucional pudiera ser el detonante de la ruptura global de las negociaciones entre PP y PSOE. La ¨²nica previsi¨®n de conflicto se refer¨ªa al candidato de consenso. El PP presentar¨ªa a dos candidatos y el PSOE, uno. Los socialistas optaron por Elisa P¨¦rez Vera, y el PP por Javier Delgado Barrio y Roberto Garc¨ªa Calvo. La presencia de ¨¦ste en la lista del PP provoc¨® que el PSOE considerara una provocaci¨®n esa propuesta cuando el PP hab¨ªa 'vetado' a 'ex ministros socialistas ¨ªntegros y honestos', en expresi¨®n de Jes¨²s Caldera. Bien es cierto que si los populares hubieran aceptado a Mart¨ªnez Noval los socialistas habr¨ªan firmado la propuesta popular aunque 'con dolor en la mano', seg¨²n el portavoz socialista en el Congreso. La otra opci¨®n era que el PP propusiera otro nombre; pero no lo hizo.

El Partido Popular quiso aparentar que nada hab¨ªa pasado y present¨® ante la Mesa del Congreso un escrito con la lista de nombres a magistrados del Tribunal Constitucional. Eso s¨ª, con la firma del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista en blanco. En ella figuraban Javier Delgado y Roberto Garc¨ªa Calvo, en nombre del PP; Eugenio Gay Montalvo, de consenso entre ambos partidos, y Elisa P¨¦rez Vera por el PSOE.

La reacci¨®n del PSOE fue romper todo el acuerdo en torno al Tribunal de Cuentas, irritado despu¨¦s de haber cedido a las pretensiones populares de quitar de su lista para esa instituci¨®n al ex ministro Luis Mart¨ªnez Noval y al senador socialista catal¨¢n Lluis Armet, en aras de facilitar la negociaci¨®n global. 'El Tribunal Constitucional es una instituci¨®n por cuya composici¨®n hay que velar singularmente y todos los que formen parte de ese alto tribunal tienen que ser aut¨¦nticos garantes de la Carta Magna', dijo el portavoz socialista, Jes¨²s Caldera. 'El PP nos ha propuesto al magistrado de la Sala Segunda del Tribunal Supremo Roberto Garc¨ªa Calvo, ex gobernador civil de la dictadura y ha vetado a un ex ministro socialista; no es aceptable esa doble moral', dijo Caldera.

En su partido, los comentarios eran mucho m¨¢s fuertes y se consideraba escandalosa y 'ofensiva' esa propuesta. De repente, los socialistas sintieron un gran malestar al haber accedido a quitar a Mart¨ªnez Noval, 'servidor del Estado democr¨¢tico', y encontrarse con que el PP les pon¨ªa sobre la mesa a Garc¨ªa Calvo. El secretario general del PSOE, Jos¨¦ Luis Rodr¨ªguez Zapatero, acept¨® de inmediato que no se aceptara esa propuesta. Si el PP hubiera reconsiderado su negativa a Mart¨ªnez Noval, el PSOE habr¨ªa accedido a la designaci¨®n de Garc¨ªa Calvo. 'Aunque nos doliera la mano, lo hubi¨¦ramos firmado', reconoci¨® Caldera.