Negra provincia

Uno de los s¨ªntomas que se?ala que, cuando leemos un libro, nos encontramos ante un escritor, reside en su tenacidad en conseguir un mundo propio. Cierto s¨®lo la tenacidad no hace al genio, pero la creaci¨®n exige tambi¨¦n una dedicaci¨®n que suele aparecer en una trayectoria continua.

Pedro Ugarte, tras unos a?os negros de relaci¨®n y dedicaci¨®n en concursos literarios olvidados, de peregrinaje en notas de prensa amarillentas, ofreci¨® con Manual para extranjeros una noticia de su negra provincia, de la construcci¨®n de un mundo personal que nac¨ªa del convencimiento en sus posibilidades expresivas, de la fortaleza de un ¨¢nimo que creaba un mundo narrativo propio.

La nueva reedici¨®n del libro viene a subrayar la importancia concedida a esta colecci¨®n de relatos en la elaboraci¨®n del mundo est¨¦tico del autor, que pretende reflejar una vida, unas vidas, en torno a una ciudad y a una situaci¨®n social que se identifican prontamente con un horizonte autobiogr¨¢fico.

El mundo expresivo de Pedro Ugarte nace con una voz narrativa, con un narrador que cuenta en primera persona una situaci¨®n entre obsesiva y absurda, una personalidad d¨¦bil que acerca al narrador a la figura del antih¨¦roe y una apat¨ªa, que le lleva a la tragedia.

Esa voz en primera persona cuenta una historia que tiene que ver mucho con su educaci¨®n sentimental, con sus sue?os en torno a las mujeres, que entrelazan acciones de deseo e imposibilidad, que terminan mal por la abulia del personaje, por el entorno social en el que se ve inmerso. Los extranjeros son los narradores y protagonistas de estas historias.

El lector puede, sin embargo, observar un estilo similar en todos los cuentos, como si la voz perteneciera a todos los personajes por igual, como si las frases se construyeran con una cierta perfecci¨®n gramatical que elude la sorpresa.

Pedro Ugarte: Manual para extranjeros. Alga, Ir¨²n, 2001, 117 p¨¢ginas, 2200 pesetas.