La cumbre del clima busca un acuerdo aunque con concesiones en temas clave
La relaci¨®n entre energ¨ªa nuclear y calentamiento contribuye a dificultar las negociones
La conferencia arranc¨® con una perspectiva tan negra el lunes pasado por la ausencia en las negociaciones del pa¨ªs que m¨¢s gases de efecto invernadero emite, EE UU y el riesgo de que otros siguieran su rechazo al protocolo. Al final de la semana, con Jap¨®n reiterando su deseo de alcanzar acuerdo y ratificar el protocolo en 2002, con todos los pa¨ªses empe?ados en las negociaciones y sin que EE UU las bloquee, se respiraba ayer una cierta esperanza de exito moderado.
Oficialmente el acuerdo ha de alcanzarse hoy al culminar el tramo ministerial de esta segunda parte de la Sexta Conferencia de las partes de la Convencion Marco de Naciones Unidas sobre Cambio Clim¨¢tico, en la que participan representantes de casi 180 pa¨ªses.
Los bandos en pugna son la UE, que mantiene la postura m¨¢s avanzada en defensa del protocolo y sus implicaciones medioambientales, y enfrente los antiguso socios de EE UU en este proceso (sobre todo Australia, Canad¨¢ y Jap¨®n). Adem¨¢s, el otro v¨¦rtice del tri¨¢ngulo clave son los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, agrupados en el G-7 + China, que esperan recibir ayuda de los desarrollados para encarar el calentamiento del planeta.
El Protocolo de Kioto, aprobado en 1997, establece que los pa¨ªses desarrollados deben reducir en 2008-2012 sus emisiones de gases de efecto invernadero respecto al nivel de 1990, pero a¨²n no ha sido ratificado por suficientes pa¨ªses para entrar en vigor. La cumbre del clima pretende precisamente acordar el reglamento del protocolo, para que pueda ratificarse.
Una cuesti¨®n que parec¨ªa despejada hasta hace poco era la energ¨ªa nuclear, hasta el punto de que se citaba expresamente su exclusi¨®n de los proyectos tecnol¨®gicos contemplados en el protocolo. Sin embargo en Bonn, en el ¨²ltimo momento, Canad¨¢ y Jap¨®n han exigido el regreso de las nucleares al acuerdo: sencillamente que las centrales at¨®micas se incluyan expresamente en la lista de actuaciones que se pueden emprender para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero. A esta propuesta se opone la UE, con el rechazo m¨¢s en¨¦rgico de Australia y pese a la postura pronuclear de Francia.
El enfrentamiento por esta cuesti¨®n era anoche fuerte, pero todo apuntaba hacia una l¨ªnea de escape, consistente en no citar la energ¨ªa nuclear en el acuerdo, algo que beneficiar¨ªa claramente a los partidarios de utilizar esta fuente. No hay que olvidar que tambi¨¦n algunos pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo, como China, se inclinan por que se incluya la energ¨ªa nuclear en la ayuda tecnol¨®gica que puedan recibir los pa¨ªses en desarrollo.
Sumideros La limitaci¨®n del uso de los llamados sumideros (las pr¨¢cticas forestales y agr¨ªcolas que suponen absorci¨®n de di¨®xido de carbono) viene siendo desde hace a?os otro de los puntos duros, con la UE defendiendo que se ponga alg¨²n l¨ªmite a la contabilizaci¨®n de estas pr¨¢cticas en el balance de emisiones de cada pais, y Canad¨¢ y Australia oponi¨¦ndose. Tambien en eso se caminaba ayer a una formula relajada, que no ahuyentara a los antiguos socios de EE UU.
La financiacion de la ayuda a los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo en el cambio climatico, tanto la cantidad como el reparto de las aportaciones entre los pa¨ªses desarrollados como la forma de gestionar esa ayuda, es otro de los aspectos espinosos.
El ¨²ltimo de los temas en conflicto ser¨ªa el r¨¦gimen de cumplimiento, es decir si se emprender¨ªan acciones, y de qu¨¦ tipo, contra los pa¨ªses que no cumpliesen las reducciones de emisiones establecidas en el protocolo. Este tema podr¨ªa ser uno de los que quedaran pendientes, dada la dificultad de aunar las posturas entre la UE (partidaria de un r¨¦gimen relativamente en¨¦rgico de cumplimiento), y los defensores de la voluntariedad como m¨¢ximo compromiso.
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