Desconcierto en las aulas

La llegada de inmigrantes a los colegios e institutos ha convulsionado a los docentes, que afrontan el reto de integrar en las aulas a un colectivo de 38.655 inmigrantes -un 54,2% m¨¢s que el curso pasado- procedentes de casi 140 pa¨ªses y que en muchas ocasiones desconocen el idioma cuando aterrizan en el centro escolar.

'La buena integraci¨®n depende de dos factores: la distancia que hay entre la situaci¨®n cultural y ling¨¹¨ªstica de su pa¨ªs de origen y la nuestra, y el nivel de escolarizaci¨®n previo que traen', asegura Bel¨¦n Mu?oz, una investigadora de la Universidad Complutense. 'A esto, l¨®gicamente, se a?ade su condici¨®n de inmigrante econ¨®mico. Si es el hijo de un embajador, da igual que sea chino o de los pa¨ªses del este: se va a integrar bien'.

Isabel Pi?ar, directora del instituto San Isidro, conoce bien esta nueva realidad. En su centro tiene alumnos de 17 nacionalidades que suman el 10% del total, por lo que puede trabajar bien con ellos. 'Los hispanoamericanos [que suman 18.000 escolares en la regi¨®n entre ecuatorianos (5.423), colombianos (4.181), dominicanos (2.659) y peruanos (2.631)] presentan una competencia ling¨¹¨ªstica y oral muy buena, pero tienen dificultades con la lengua dentro del contexto escolar', asegura. 'Adem¨¢s traen un desfase de uno o dos a?os, algo m¨¢s acusado en los dominicanos'.

'Se asume que los latinoamericanos no deber¨ªan tener problemas porque conocen el idioma, pero se olvida el factor psicol¨®gico de haber estado separados de sus padres hasta su reagrupaci¨®n y que la relaci¨®n profesor-alumno no es la misma aqu¨ª que en Latinoam¨¦rica', apunta Imelda, una mediadora social intercultural de Ecuador. 'All¨ª, el profesor es m¨¢s respetado y esto hace que los ni?os sean m¨¢s introvertidos, lo que puede desembocar en fracaso escolar porque el ni?o se coh¨ªbe y no se atreve a hablar'.

Es lo contrario de lo que ocurre con otro de los pa¨ªses emisores: Marruecos, el colectivo m¨¢s numeroso en cuanto a nacionalidad: 6.553 alumnos. 'Al estar habituados a un sistema r¨ªgido, el alumno se comporta a veces con una familiaridad extrema que llega a falta de respeto hacia los profesores', dice Sakina, una mediadora intercultural marroqu¨ª. Pero, en su opini¨®n, la mayor barrera para este colectivo es la del idioma. Pi?ar a?ade que hay un desfase de conocimientos con respecto a su edad.

Otro de los problemas de los escolares marroqu¨ªes es la 'poca cooperaci¨®n con los padres'. Pero, Sakina, que ha sido docente en su pa¨ªs, dice que no es falta de inter¨¦s. 'En Marruecos, los padres no est¨¢n incluidos en el sistema educativo y su papel termina en la puerta del colegio. Tenemos que ense?arles este nuevo modelo y acercarles a la escuela'. Algo que ocurre tambi¨¦n con los latinos, seg¨²n Imelda.

Los escolares chinos (1.105) tambi¨¦n chocan, y de forma a¨²n m¨¢s grave, con la dificultad ling¨¹¨ªstica. 'Traen un nivel muy bueno sobre todo en matem¨¢ticas y f¨ªsica. Pero, como desconocen el idioma, muchas veces es como si todos esos conocimientos no estuvieran all¨ª', dice Pi?ar. La Asociaci¨®n China de Madrid lo corrobora: 'Lo normal es que hayan estado escolarizados en su pa¨ªs. Pero al llegar aqu¨ª encuentran problemas sobre todo en el ¨¢rea de letras'.

Los docentes subrayan la buena integraci¨®n de los escolares de pa¨ªses del este -casi 4.000 j¨®venes, sobre todo de Polonia (1.187) y Rumania (1.272)-. 'Aprenden la lengua r¨¢pidamente y llegan con un nivel muy bueno de escolarizaci¨®n', se?ala Mu?oz. 'Adem¨¢s sus pa¨ªses de origen son similares al nuestro, por lo que el choque cultural es menor'. Y es que, como dice Sakina, los inmigrantes, adem¨¢s de la lengua y las materias escolares, 'tienen que aprender h¨¢bitos culturales muy distintos', algo que salvo excepciones, como en el San Isidro, no se imparte de manera formal en los centros educativos.

'El profesorado necesita herramientas nuevas', asegura Sakira. 'Primero, para lograr una aut¨¦ntica integraci¨®n de los alumnos inmigrantes. Despu¨¦s, para aprovechar toda su riqueza multicultural'. La Consejer¨ªa de Educaci¨®n ha aumentado los cursos de formaci¨®n del profesorado en esta direcci¨®n, pero, a¨²n as¨ª, el sindicato CC OO detecta una gran demanda en este sentido. 'Es necesario orientar a los docentes para que este desconcierto no vaya a m¨¢s', dice Sakira. E Imelda coincide: 'Los profesores necesitan instrumentos para evaluar la situaci¨®n de estos escolares. Si no, la mayor¨ªa terminan uno o dos cursos por debajo de su edad y en grupos de compensatoria'.