Respiro argentino
El Senado argentino ha aprobado sin cambios relevantes el paquete de austeridad presupuestaria elaborado por el Gobierno de De la R¨²a para alejar cualquier riesgo de suspensi¨®n de las obligaciones derivadas de la deuda de aquel pa¨ªs, en el entorno de los 130.000 millones de d¨®lares. La reacci¨®n de los mercados financieros (de bonos, de acciones y de divisas) ha extendido sus efectos favorables a otras econom¨ªas de la regi¨®n. Tambi¨¦n en Espa?a se ha dejado notar en la cotizaci¨®n de las acciones de las empresas espa?olas con mayor volumen de activos en Am¨¦rica Latina esa buena noticia. Tras varias horas de negociaci¨®n con el Partido Justicialista, encaminadas a elevar el techo de las remuneraciones de los funcionarios p¨²blicos y jubilados objeto de los recortes salariales, las medidas de Cavallo se mantienen, aunque con la posibilidad de modificar esos l¨ªmites.
El acuerdo pol¨ªtico facilita el alcance del equilibrio presupuestario pretendido, pero en modo alguno lo garantiza; permite, en definitiva, examinar con menos desconfianza la posibilidad de cumplir con los pagos de la deuda que vencen en el presente a?o. Pero un ajuste como el propuesto, probablemente el ¨²ltimo cartucho que le quedaba al debilitado Gobierno -que afronta ahora la protesta callejera de los sindicatos-, tampoco significa la eliminaci¨®n de los problemas financieros.
Para que ello ocurra es necesario que los mercados financieros perciban posibilidades efectivas de restauraci¨®n de los niveles de solvencia de esa econom¨ªa, no s¨®lo en los meses inmediatos. Ello exige, entre otros factores, capacidad de generaci¨®n de ingresos p¨²blicos, lo que no es f¨¢cil en una econom¨ªa en la que, en condiciones normales, los ingresos fiscales apenas suman una quinta parte del PIB. La lucha contra el fraude es uno de los enunciados del programa de Cavallo, de cuyo cumplimiento va a depender la verdadera voluntad reformista del Gobierno y, en ¨²ltima instancia, su legitimaci¨®n en una econom¨ªa con un elevado paro.
La austeridad, una vez m¨¢s, va a recaer mayoritariamente sobre los que disponen de menor capacidad defensiva, y en un clima social tenso, del que son muestra las protestas y bloqueos del tr¨¢nsito ayer en diferentes puntos del pa¨ªs. Demostrada ahora la voluntad del conjunto de las fuerzas pol¨ªticas argentinas de no alejarse de la ortodoxia econ¨®mica, los organismos crediticios internacionales tendr¨¢n que seguir alerta para acudir en socorro de Argentina si, como no cabe descartar, los mercados vuelven a darle la espalda a un pa¨ªs preso desde hace m¨¢s de una d¨¦cada de una trampa cambiaria de la que no es f¨¢cil escapar.
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