Explicaciones debidas
La comparecencia hoy en el Congreso de la presidenta de la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Pilar Valiente, deber¨ªa contribuir de forma decisiva a esclarecer el papel de la autoridad supervisora en el caso Gescartera, adem¨¢s de aportar pistas sobre c¨®mo quiere manejar el Gobierno el que es ya el mayor esc¨¢ndalo financiero de las dos legislaturas del PP. Si se atiende a las divagaciones recientes de los representantes del PP sobre el particular, hay que ponerse en lo peor. La interpretaci¨®n de su portavoz de Econom¨ªa en el Congreso es que gracias al buen funcionamiento de la CNMV se han detectado las irregularidades y que al dimitido secretario de Estado de Hacienda, Enrique Gim¨¦nez-Reyna, 'se le pueda acusar de ingenuidad, nunca de corrupci¨®n'; el vicepresidente Rato se ha apresurado a negar que la Comisi¨®n facilitara informaci¨®n privilegiada a determinados inversores de Gescartera para que rescataran su dinero. Gobierno y PP se aprestan, pues, a defender la tesis de que la CNMV actu¨® correctamente, a pesar de que los hechos parecen se?alar en direcci¨®n contraria.
Porque lo que tendr¨ªa que explicar hoy la presidenta de la CNMV en el Congreso es por qu¨¦ se aprob¨® el a?o pasado la conversi¨®n de Gescartera en agencia de valores a pesar de los oscuros antecedentes de sus promotores -Antonio Rafael Camacho y Jos¨¦ Mar¨ªa Ruiz de la Serna-, sancionados por resistencia a la inspecci¨®n de su sociedad de cartera; cu¨¢l es el entramado de relaciones personales y familiares entre asesores de la sociedad y cargos directivos de la CNMV que ha suscitado las sospechas de que pudo haberse producido una autorizaci¨®n ileg¨ªtima y, posteriormente, informaci¨®n privilegiada a un grupo selecto de ahorradores, y, por ¨²ltimo, c¨®mo no se detect¨® la presencia evidente y abrumadora de circuitos de dinero negro en una sociedad supervisada. Si Valiente responde de forma satisfactoria, podr¨¢ decirse que la CNMV ha actuado de forma correcta; pero no antes.
El per¨ªmetro del esc¨¢ndalo Gescartera, mientras tanto, se ampl¨ªa a medida que se van conociendo los nombres de los afectados y su n¨²mero, el volumen de inversi¨®n gestionada (sean 20.000 o 59.000 millones) y la cantidad de dinero desaparecido, al menos 12.000 millones. La presencia entre los damnificados de instituciones de tanto significado social como la Iglesia -el arzobispado de Valladolid-, la Guardia Civil, cuyo patronato prohu¨¦rfanos vio desaparecer unos 400 millones en el agujero negro de Gescartera, y el Ministerio de Defensa, obliga al Gobierno a responder a algunas cuestiones delicadas. ?Qui¨¦n controla la inversi¨®n del dinero p¨²blico de los departamentos ministeriales y de los organismos oficiales? ?C¨®mo es posible que el responsable de los fondos de la Seguridad Social del Ministerio de Defensa no sepa que una sociedad de inversi¨®n no est¨¢ facultada para admitir dep¨®sitos? ?Qu¨¦ disposiciones van a adoptarse contra los mandos de la Guardia Civil -entre ellos, el coronel Jos¨¦ Gim¨¦nez-Reyna, hermano del secretario de Estado de Hacienda y de la presidenta de Gescartera- que viajaron invitados por el principal accionista de Gescartera a la final de la Copa de Europa del a?o pasado en Par¨ªs?
El Gobierno y el PP podr¨¢n autoexculparse despu¨¦s de ofrecer explicaciones concluyentes, y no antes; acusar a la oposici¨®n, como hizo ayer el portavoz popular, Mart¨ªnez Pujalte, de 'cuestionar irresponsablemente el sistema financiero espa?ol' cuando exige explicaciones sobre Gescartera suena a broma. Lo que mina la confianza de los inversores en la solvencia de las instituciones financieras y de supervisi¨®n es la negligencia con que los responsables p¨²blicos y los pol¨ªticos lanzan cortinas de humo para eludir las explicaciones debidas. Al PSOE, como principal partido de la oposici¨®n, hay que exigirle hoy que ejerza su tarea de fiscalizaci¨®n pol¨ªtica a Pilar Valiente con conocimiento y rigor. Y si no hay explicaciones convincentes, y tampoco las da el Gobierno, ser¨¢ la hora de plantear una comisi¨®n parlamentaria de investigaci¨®n.
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