Sonidos para las pantallas
El Seminario de Jazz y Bandas Sonoras de Zarautz re¨²ne a 200 alumnos y profesionales
?ngela Molina entra en un museo y observa los cuadros que cuelgan de las paredes de la sala. Se le nota inc¨®moda cuando ve una de sus obras. 'Pero con estos datos', explica el compositor Luis H. Ivars a sus alumnos, 'el espectador no puede saber que representa a una pintora en crisis'. Es la m¨²sica la que completa el dibujo del personaje, la que se adapta como una segunda piel al cuerpo narrativo de Tiempos de az¨²car, pel¨ªcula de Juan Luis Yborra con musica original de Ivars.
El compositor, presidente de Musimagen, la asociaci¨®n que representa a los m¨²sicos de cine, televisi¨®n y publicidad, trabaj¨® ayer en Zarautz sobre esta escena con los 37 alumnos que participan en el curso de bandas sonoras, en el marco del segundo Seminario Internacional de Jazz. No ten¨ªa que alzar la voz para que le escucharan porque los estudiantes son conscientes de que ¨¦sta es su ¨²nica oportunidad anual de aprender a escribir m¨²sica para pel¨ªculas sin salir de Espa?a. 'En otros cursos se trata el tema de forma muy lateral, desde el punto de vista pedag¨®gico o del sonido, pero no de la banda sonora en s¨ª', confiesa Mar¨ªa de Arcos, una sevillana titulada en Composici¨®n. ?ste es su segundo a?o en Zarautz. En 2000 pudo estudiar junto a ?ngel Illarramendi. Ahora se codea con Roque Ba?os, autor de las bandas sonoras de Torrente ( Santiago Segura) o La comunidad (?lex de la Iglesia); Conrado Xalabader, especialista en m¨²sica de cine y colaborador de Fotogramas, o Eva Gancedo, creadora de la m¨²sica de La buena estrella, de Ricardo Franco, o de la serie de televisi¨®n Siete vidas, entre otros muchos trabajos.
Los alumnos de jazz tambi¨¦n tienen en qui¨¦n mirarse: el trompetista Mike Kaupa, el saxo Seamus Blake, el pianista Bruce Barth, la cantante Judy Neymack, el contrabajista Javier Colina, el bater¨ªa Marc Miralta y la estrella invitada del seminario, el saxo Gary Bartz, que ha grabado m¨¢s de 30 discos y ha tocado junto a m¨²sicos como Miles Davis.
?sta es la principal filosof¨ªa de todos los cursos del seminario de Zarautz: que estudiantes avanzados, de nivel medio o de iniciaci¨®n -en total 182-, compartan aula y escenario con los grandes, dice Manuel Aguirre, impulsor del proyecto.
La m¨²sica trasciende las paredes de Villamunda y del Colegio Antoniano, donde se imparten las clases, con conciertos al aire libre. Y todos se preparan a conciencia y tratan de cuidarse. 'Voy a usar el micr¨®fono', advert¨ªa Judy Neymack a sus alumnas, 'porque no quiero perder la voz antes de esta noche'. La norteamericana, profesora del Conservatorio de Berl¨ªn, ense?aba en una peque?a habitaci¨®n la principal clave del jazz, la improvisaci¨®n vocal. Lo mismo inculcaba Colina a los bajistas: 'No podemos ir por la vida con papeles, somos m¨²sicos, no bur¨®cratas. Tenemos que ser intuitivos'.
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