La nueva generaci¨®n espa?ola pide tiempo

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-Julio Rey, que so?aba con la carrera de su vida, descubri¨® en Edmonton 'el lado duro del marat¨®n'. Con ¨¦l, los dem¨¢s espa?oles: Toni Pe?a, Javier Cort¨¦s, Kamal Ziani y ?scar Fern¨¢ndez. Con ellos, todos los aficionados espa?oles, una generaci¨®n acostumbrada a los brillos dorados de Abel Ant¨®n y Mart¨ªn Fiz. El lado duro del marat¨®n.

A Rey le dio un flato cuando el marroqu¨ª El Muaziz lanz¨® el ataque que a todos hizo odiar su oficio. A Fern¨¢ndez, un dolor de barriga. Pe?a no ten¨ªa fuerzas al final para contar lo que le hab¨ªa pasado. Ziani y Cort¨¦s no llegaron a ver el ataque porque ya s¨®lo intentaban acabar como fuera.

El lado duro es para Fern¨¢ndez, de 26 a?os, acabar el 15? el segundo marat¨®n de su vida, estar satisfecho y apenas poder disfrutarlo. Y terminar hecho polvo, subiendo la interminable, s¨¢dica, rampa de acceso a la zona mixta, sorteando el v¨®mito de alg¨²n compa?ero, para contarles a los periodistas lo sufrido: 'Desde el kil¨®metro 33 se me ha hecho bastante largo. Sab¨ªamos que iba a ser una carrera dura y ha sido muy dura. El ritmo puede haber sido lento, pero, por la forma en que se ha corrido, por los toboganes, por el viento, ha sido devastadora'.

Como preve¨ªa Enrique Landa, el t¨¦cnico del marat¨®n, Fern¨¢ndez fue el mejor espa?ol pese a no ser uno de los del tr¨ªo que hab¨ªa bajado de las 2 horas y 8 minutos. Fue el m¨¢s valiente, el que m¨¢s cerca estuvo de los grandes. 'He salido a arriesgar, a intentar quedar entre los ocho primeros. He intentado seguir siempre con los mejores. He visto atacar a El Muaziz al principio de la cuesta que hizo reventar a todos. Y a m¨ª me dio dolor de barriga por beber agua fr¨ªa. Les dej¨¦ irse y quise mantener la distancia, ir a mi ritmo. No pude hacer m¨¢s', concluy¨®.

Javier Cort¨¦s, el que peor termin¨®, fue el espa?ol m¨¢s sincero. Cuadrag¨¦simo primero, a 16 minutos del et¨ªope Abera, no pudo llegar ni al kil¨®metro 5 sin irse atr¨¢s. 'Asumo mi responsabilidad, mi culpabilidad', dijo; 'he estado fatal, he tenido unas sensaciones p¨¦simas, he sido pura impotencia. Se me ha venido el mundo encima. Ten¨ªa que haber luchado por los puestos de cabeza y me he descolgado'.

Para Ziani, un marroqu¨ª nacionalizado espa?ol, el lado duro fue sufrir el viento de las praderas soplando por todos los lados, aguantar los cambios de ritmo -'se ha ido a tirones'- e intentar acabar 'lo mejor posible'.

El aire ol¨ªa a desastre. En el equipo espa?ol hab¨ªa tres maratonianos con marcas entre las seis mejores del a?o. Ninguno pudo luchar, intentar hacerlas valer, intentar demostrar que merecen el relevo, la herencia de los grandes que han envejecido. 'Pero no nos ha pesado la herencia', aseguraba Cort¨¦s; 'hay calidad, hay marcas, pero somos una selecci¨®n joven y tenemos que aprender en estas competiciones. Tambi¨¦n Fiz y Ant¨®n tuvieron su periodo de aprendizaje, sus a?os de rodaje en la alta competici¨®n'.