'Podr¨ªa alargarse la vida varios cientos de a?os'
De ni?o so?aba con emular a Ram¨®n y Cajal. Aunque ahora observe aquel idealismo con cierta distancia, Jos¨¦ L¨®pez Barneo (Torredonjimeno, Ja¨¦n, 1952) sigue creyendo que la obligaci¨®n de la ciencia es hacer m¨¢s felices a los humanos. Sus investigaciones abrieron una nueva v¨ªa para atajar la imparable destrucci¨®n del Parkinson a trav¨¦s del trasplante de c¨¦lulas del cuerpo carot¨ªdeo (gl¨¢ndulas del cuello que miden el ox¨ªgeno en la sangre) al cerebro para sustituir a las neuronas que ya no producen dopamina, origen de la enfermedad.
Pregunta. ?Se puede seguir manteniendo que el Parkinson es incurable?
Respuesta. Todav¨ªa es incurable, pero es de las enfermedades m¨¢s atacadas y cuando la investigaci¨®n acota algo, la probabilidad de que diferentes grupos converjan y resuelvan el problema es m¨¢s alta. Al estar muy bien localizada permite ensayar distintas estrategias. El Parkinson es multifactorial, pero seguro que hay una predisposici¨®n gen¨¦tica a sufrirlo. Cuando se conozca, se podr¨¢ tener menos miedo a la enfermedad.
P. Lleg¨® a ella por azar.
R. Soy un investigador b¨¢sico que hace algo que pretende que tenga utilidad. El enfermo parkinsoniano lo lleva un neur¨®logo, pero me estoy convirtiendo en un peque?o experto en por qu¨¦ se mueren las c¨¦lulas. En los ensayos de terapia g¨¦nica, que es un poco ciencia-ficci¨®n -consiste en transferir algo ¨²til del genoma de una c¨¦lula a otra y evitar que se muera-, est¨¢ la l¨ªnea verdaderamente curativa del Parkinson. No ser¨¢n los trasplantes, sino saber que tienes tendencia a sufrirlo y actuar para prevenirlo.
P. ?Deben limitarse esas actuaciones gen¨¦ticas?
R. El investigador debe tener mano ancha, pero la sociedad, a trav¨¦s de sus legisladores, debe decidir hasta d¨®nde. El cient¨ªfico debe poder llegar en el laboratorio a cualquier sitio porque es informaci¨®n ¨²til, pero el uso pr¨¢ctico de esa investigaci¨®n debe ser gobernado. En el momento en que clonar a un ser humano sea banal va a ser muy dif¨ªcil evitarlo.
P. ?Llegar¨¢ a ocurrir?
R. Estas cosas es casi mejor no hablarlas porque dan escalofr¨ªos, pero si se clona una oveja, ?por qu¨¦ no un ser humano? Es facil¨ªsimo una vez puesta la t¨¦cnica a punto. Soy enemigo de las ideas oscurantistas que est¨¢n contra la investigaci¨®n. Cuanto m¨¢s se investigue, mejor para disfrute humano; se trata de llevar este valle de l¨¢grimas lo mejor posible. ?se debe ser el objetivo de la ciencia, pero tiene que haber una legislaci¨®n que imponga l¨ªmites.
P. ?Y el pulso ¨²ltimo es contra la muerte?
R. Por supuesto. No se concibe que la inmortalidad pueda ser una realidad, pero s¨ª que no hay por qu¨¦ morir con 120 a?os, que es la edad gen¨¦tica del ser humano. Hoy d¨ªa se est¨¢ planteando por qu¨¦ las c¨¦lulas tienen que morir, podr¨ªan morir m¨¢s lentamente en cuyo caso podr¨ªa alargarse la vida varios cientos de a?os. No es previsible una inmortalidad, pero s¨ª una vida m¨¢s longeva.
P. ?Ha mejorado la investigaci¨®n con el nuevo Ministerio?
R. El Ministerio ha sido un desastre, aunque se est¨¢ reconduciendo. Hab¨ªa buenas intenciones pero es una locura separar universidad e investigaci¨®n. Debatir la Ley de Universidades de espaldas al Ministerio de Ciencia y Tecnolog¨ªa me parece un error grav¨ªsimo. La ciencia avanz¨® mucho hasta 1990, luego sufri¨® un par¨®n enorme y, desde entonces, esperamos la segunda revoluci¨®n cient¨ªfica. Esta legislatura iba a dedicar a investigaci¨®n el 2% del PIB, pero la realidad demuestra que seguimos sin tomarla en serio.
P. ?Por falta de rentabilidad pol¨ªtica?
R. Los pol¨ªticos, con excepciones, ven muy secundaria la ciencia. El Fondo de Investigaciones Sanitarias ha destinado este a?o a investigaci¨®n biom¨¦dica menos de lo que ha costado la r¨¦plica de la cueva de Altamira que, dej¨¦monos de historia, es un poco Disneylandia en culto, una r¨¦plica sin valor cient¨ªfico, s¨®lo expositivo. Cuando falta dinero presupuestario se recorta a la ciencia porque es lo que menos votos genera. Nuestra infraestructura de I+D sigue siendo raqu¨ªtica para lo que representamos, en la Universidad se investiga lo que hace 15 a?os. Y se dar¨¢ la situaci¨®n parad¨®jica de que habr¨¢ una crisis de vocaciones.
P. ?Le tent¨® irse fuera?
R. Una vez regresado, nunca, pero la tuve de quedarme en Filadelfia en 1982, pero tambi¨¦n quer¨ªa volver y contribuir al desarrollo sociol¨®gico con mi grano de arena. Era una ¨¦poca muy bonita en Espa?a, la de la transici¨®n. Hubo un componente ideol¨®gico que me hizo volver y otro familiar.
P. ?Le ha decepcionado la evoluci¨®n pol¨ªtica?
R. Un pel¨ªn. Los que ¨¦ramos de izquierdas entonces, y sigo si¨¦ndolo aunque no lo admitir¨ªan mis doctorandos, quer¨ªamos una democracia. Espa?a se pone de ejemplo por su impecable evoluci¨®n en estos 25 a?os. Vemos natural la alternancia pol¨ªtica, pero casi era una utop¨ªa hace 20 a?os. En ese sentido estoy contento, pero queda cierto amargor ver a¨²n enormes diferencias sociales. El futuro no est¨¢ tan claro, la globalizaci¨®n plantea un mont¨®n de inquietudes. Obviamente no estoy de acuerdo con movimientos fascistas, pero uno ve que la democracia no es la panacea que genera un mundo feliz.
P. ?Aprecia pasos para acabar con esas diferencias?
R. El primer mundo vive de maravilla, cada vez mejor, pero ?frica subsahariana parece condenada, como no tengamos cuidado se extinguir¨¢n, entre otras cosas por el sida. La globalizaci¨®n no est¨¢ ayudando a solucionar problemas del Tercer Mundo, pero no es discutible que el planeta es una aldea global. Eso es positiv¨ªsimo; las personas pueden hacerse m¨¢s cultas y libres, pero hay que poner ese desarrollo al servicio de los hombres, no de las multinacionales. Globalic¨¦monos para que el hombre viva mejor, no para que unos exploten mejor a otros. Eso no es globalizaci¨®n, es el sistema econ¨®mico mundial. La ciencia es universal, por tanto, globalizadora.
P. Pero la ciencia, ?no ha descuidado el Tercer Mundo?
R. Por desgracia un poco s¨ª. La ciencia es un fen¨®meno de sociedades con dinero para permitirse el lujo de investigar algo que luego redunda en m¨¢s dinero. Es un c¨ªrculo vicioso. Naturalmente las tem¨¢ticas interesan a la poblaci¨®n que nos rodea. Ni el Alzheimer, ni el Parkinson son temas de ?frica con todos mis respetos. La injusticia sociol¨®gica y econ¨®mica tambi¨¦n se manifiesta a nivel cient¨ªfico. El ejemplo paradigm¨¢tico es la malaria. Las multinacionales no invierten en desarrollar una vacuna si saben que luego tendr¨¢n que darla gratis. Habr¨ªa que actuar ah¨ª para disminuir los desequilibrios.
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