EL BUEN USO DEL RUIDO Y LA INTENSIDAD MARCAN EL FESTIVAL DE BENIC?SSIM
Triunfaron los Manic, pero Experience y Mogwai impresionaron en la noche del s¨¢bado. Los escoceses Belle y Sebastian escogieron el peor escenario posible, y la programaci¨®n electr¨®nica sigue dando muestras de pobreza en el FIB.
Si la noticia es que un hombre muerde a un perro, en Benic¨¤ssim no hay noticia porque, tal como se esperaba, el p¨²blico responde masivamente a la llamada del festival. La noche fuerte, la del s¨¢bado, cumpli¨® las expectativas y unas 30.000 personas llenaron el recinto sin originar especiales aglomeraciones. La organizaci¨®n, previsora, dispuso una serie de medidas que, a la postre, resultaron id¨®neas para mitigar las consecuencias de la marea humana que sigui¨® las actuaciones del d¨ªa, entre las que destacaron, por diversos motivos, Belle & Sebastian, Experience, Manic Street Preachers y Mogwai. Eso s¨ª, todo parece indicar que, para dar cabida a tanto personal, el a?o que viene ya no bastar¨¢n medidas t¨¢cticas, y habr¨¢ que prever otras de car¨¢cter estrat¨¦gico.
Claro que ni ¨¦stas funcionar¨¢n cuando una banda paradigm¨¢ticamente FIB como Belle & Sebastian decida actuar en el escenario peque?o en lugar de hacerlo en el grande. ?Resultado?: una aglomeraci¨®n insufrible que rest¨® pegada emocional a la hermosa m¨²sica de estos escoceses. ?Se imaginan escuchar un lamento lluvioso y tierno en un centro comercial atiborrado un s¨¢bado por la tarde? Pues algo as¨ª fue el concierto. Una pena que estos m¨²sicos act¨²en poco y cuando lo hacen escojan tan mal sus escenarios. Menos mal que el cupo de calidad ya estaba completo tras la actuaci¨®n de Experience. El grupo franc¨¦s ofreci¨® un concierto absolutamente impresionante, fundamentado en el buen uso del ruido y de la saturaci¨®n. Dejaron al p¨²blico literalmente sin habla, anonadado ante tama?a demostraci¨®n de intensidad. Francamente sensacionales. Tanto que despu¨¦s la tambi¨¦n gala Fran?oise Breut brill¨® menos simplemente porque el personal a¨²n no se hab¨ªa repuesto tras el bolo de Experience.
Las sofisticadas caricias mel¨®dicas de Fran?oise se encontraron con unas mejillas a¨²n descarnadas por el salvajismo de la banda de Michel Cloup, que se adapt¨® mejor al escenario que los mism¨ªsimos Belle & Sebastian.
Pero todav¨ªa quedaban cosas por llegar. Por ejemplo, la imagen del festival, no otra que una multitud siguiendo devotamente la actuaci¨®n de Mogwai, una banda angulosa y ¨¢spera que consumi¨® su minutaje tocando s¨®lo cuatro canciones. ?Que c¨®mo eran?: pues algo as¨ª como ovejas con piel de lobo. Partiendo de unos acordes muy sencillos, los escoceses Mogwai van acuchillando las canciones con turbulencias desasosegantes hasta hacer olvidar que el fondo de los temas es tierno, muy tierno. Ese juego de sonidos apabull¨® en forma de cl¨ªmax a la multitud, una multitud que en otros eventos s¨®lo se concentra para escuchar sonidos edulcorados. En Benic¨¤ssim no, lo cual prueba que el festival tiene un perfil de p¨²blico curioso y exigente al que, al menos en clave pop, no se le puede dar alegremente gato por liebre.
M¨¢s tarde, y con un notable desfase horario con respecto a las previsiones, actuaron los cabezas de cartel del d¨ªa, Manic Street Preachers. Que la banda galesa se ha adocenado es una evidencia, tanto como la carga de indeseada ingenuidad que palpita en su presunto discurso radical. Convertidos en las Hermanitas Izquierdosas Colegas del Tercer Mundo, los Manic ya s¨®lo sobreviven por su solvencia esc¨¦nica, de la que dieron buena prueba en el escenario principal. En fin, que ya son lo que m¨¢s deben odiar: un grupo espectacular sin alma.
Lo que vino despu¨¦s fue un poco lo de siempre. Baile modernete y tost¨®n con Stereo MC's; los recitados garbanceros con base electr¨®nica de Ltj Bukem y MC Conrad; visita al legado de Jeff y Pink Floyd a cargo de unos decepcionantes Mercury Rev; house calentorro para mirar tatuajes por medio de Etienne de Crecy, y un poco de rock cuadriculado y maquinal a trav¨¦s de Ladytron.
En conjunto, una buena cosecha para el segundo d¨ªa de un FIB al que le est¨¢ fallando la programaci¨®n electr¨®nica.
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