El Mallorca se extrav¨ªa en Split

A un mal partido le sigui¨® un resultado peor. No est¨¢ fino a¨²n el Mallorca pese a haber tocado pocas cosas del curso pasado. Todav¨ªa no ha entrado en juego, a diferencia del Hajduk, que actu¨® con mayor determinaci¨®n. Desde la arrancada, el Hajduk confirm¨® su vitalidad, encarnada en su ariete Bilic, que areng¨® a la hinchada en cada remate. El croata es un equipo joven, plagado de internacionales sub 21, jugadores en¨¦rgicos que mueven mucho el partido. El Mallorca extra?¨® no solo el campo, muy intimidatorio, sino el ritmo del encuentro que impuso el grupo de Gracan.

El choque tuvo una intensidad, un ir y venir sorprendente, si se tiene en cuenta que la temporada est¨¢ en sus inicios. No le fue nada bien al plantel de Krauss, que no supo c¨®mo parar la refriega y qued¨® demasiadas veces superado por las arrancadas de los falsos laterales, sobre todo por Butorovic, y expuesto a la pegada de Bilic. Leo Franco estuvo especialmente brillante en la defensa de su porter¨ªa pese al gol encajado a la salida de un libre directo. Al Mallorca le cost¨® demasiado pasar la disivoria, sobre todo porque acus¨® la desubicaci¨®n de Ibagaza, convertido en volante zurdo pese a sus buenas condiciones de enganche, vitales en una cita como la de anoche.

El ¨¢rbitro bien pudo pitar penalti en una entrada a destiempo de Rendulic sobre Olaizola, pero los rojillos no pisaron con ganas el ¨¢rea rival hasta el segundo tiempo. La expulsi¨®n de Rendulic seren¨® al Mallorca y desvertebr¨® al Hajduk. Ibagaza se liber¨® y empez¨® a armar unas cuantas jugadas. El partido cambi¨® tanto de tono que Krauss le dio una vuelta de tuerca m¨¢s con la entrada de Carlos por Engonga. Pero el cambio detuvo la animosidad del Mallorca.

Perdido el hilo del encuentro, a expensas del mayor fondo croata, el equipo balear se extravi¨®, impaciente y al tiempo temeroso del empuje del Hajduk, que en cada arrebato buscaba un golpe franco. Pese a jugar con uno m¨¢s, el Mallorca fracas¨® en su empe?o de marcar. Se recogi¨® demasiado, no abri¨® el juego por las bandas y sus jugadores acabaron estorb¨¢ndose.

El Hajduk, mientras tanto, se dio por satisfecho: obtuvo un buen resultado en circunstancias adversas -en la prolongaci¨®n le expulsaron a Carevic- y se dispone a batirse sin miedo en Son Moix. Al Mallorca le aguarda una vuelta delicada.