Parte la nave espacial 'Genesis' para tomar muestras del Sol y traerlas a la Tierra

La cosecha de part¨ªculas de viento solar que traer¨¢ la Genesis ser¨¢ de 10 a 20 microgramos.La nave, que despeg¨® ayer de la base de Cabo Ca?averal (Florida) a las 17.13 hora peninsular espa?ola en un cohete Delta II, recorrer¨¢ un mill¨®n y medio de kil¨®metros hasta llegar a una regi¨®n especial situada entre el Sol y la Tierra donde tomar¨¢ las muestras durante algo m¨¢s de dos a?os. Despu¨¦s iniciar¨¢ el camino de regreso y llegar¨¢ al entorno terrestre en mayo de 2004, para lanzar hacia el suelo una c¨¢psula con el tesoro de part¨ªculas de viento solar. Una vez recogidas, esas muestras se depositar¨¢n en el Centro Espacial Johnson (Houston), de la NASA, para ser analizadas en laboratorios avanzados.

El viento solar consiste en part¨ªculas cargadas que se desprenden de la superficie de la estrella y ba?an todo su entorno. 'La capa solar exterior conserva el registro f¨®sil de la composici¨®n qu¨ªmica e isot¨®pica de la nebulosa solar, el disco de gas y polvo del que se form¨® el Sol y los planetas', ha explicado Donald Burnett (California Institute of Technology), investigador principal de la misi¨®n. La Genesis puede aclarar lo que pas¨® en esa fase de transici¨®n entre el estado de gas y polvo y el nacimiento del Sistema Solar. 'Esta misi¨®n ser¨¢ como una Piedra de Rosetta para los datos de las ciencias planetarias', dice Chester Sasaki, jefe del proyecto.

La nave mide 2,3 metros de longitud y dos metros de ancho, con unos paneles solares de 6,8 metros; la c¨¢psula en la que volver¨¢n los pocos microgramos de viento solar tiene una masa de 210 kilos y lleva pantallas especiales de protecci¨®n para el calor que se genera en la reentrada en la atm¨®sfera terrestre. El coste total de la misi¨®n asciende a unos 48.000 millones de pesetas.

Sin perturbaciones

La Genesis empezar¨¢ a tomar muestras del viento solar el pr¨®ximo octubre, pero no llegar¨¢ hasta noviembre a la zona elegida para la mayor parte del trabajo. All¨ª la nave recorrer¨¢ cinco grandes giros en torno a un punto imaginario denominado Lagrange 1, donde se equilibran las fuerzas gravitatorias de la Tierra y el Sol. Desde esa posici¨®n la Genesis tendr¨¢ una visi¨®n constante del astro sin necesidad de hacer maniobras de propulsi¨®n importantes para mantenerse en la ¨®rbita correcta, y estar¨¢ suficientemente lejos de la Tierra (un mill¨®n y medio de kil¨®metros) como para tomar muestras pristinas de la materia expulsada por el Sol sin perturbaciones del entorno de nuestro planeta.

Durante dos a?os, los cinco instrumentos de la nave captar¨¢n part¨ªculas de viento solar. Son unos platos colectores del tama?o de una rueda de bicicleta hechos de materiales como oro, diamante, silicio y zafiro, y registrar¨¢n la velocidad, la densidad, la temperatura y la composici¨®n aproximada del viento solar, har¨¢n medidas espec¨ªficas de electrones y discriminar¨¢n entre elementos como ox¨ªgeno y nitr¨®geno. Los an¨¢lisis exhaustivos se har¨¢n con las muestras en los laboratorios terrestres.

Aunque el viento solar se ha estudiado con observatorios espaciales como el Soho o el Ulysses, s¨®lo en el programa Apolo se hicieron experimentos de varias horas y se tomaron muestras en una l¨¢mina de platino que los astronautas trajeron de regreso a la Tierra.