El due?o de Gescartera dice que perdi¨® los 18.000 millones en la Bolsa
Los 1.500 millones de la polic¨ªa acabaron en una cuenta del acusado el mismo d¨ªa que se ingresaron
Antonio Camacho, apoderado y principal accionista de Gescartera, declar¨® ayer a petici¨®n propia ante la juez de la Audiencia Nacional Teresa Palacios, en una comparecencia que hab¨ªa suscitado muchas expectativas para aclarar d¨®nde est¨¢n los 18.000 millones que no aparecen en la agencia de valores, entre otras dudas suscitadas en este esc¨¢ndalo. Pero Camacho, impecablemente vestido y con gran aplomo, asegur¨® que el dinero se ha perdido en Bolsa, por malas operaciones que se ven¨ªan arrastrando desde 1989, y que ¨¦l no se ha hecho con dinero ajeno. Neg¨®, por tanto, estafa o apropiaci¨®n indebida de esos capitales y atribuy¨® la desaparici¨®n del dinero de los clientes de Gescartera a una mala gesti¨®n durante m¨¢s de diez a?os, aunque no aport¨® ninguna prueba documental de estas afirmaciones.
Las declaraciones del due?o de Gescartera contrastan con los datos conocidos hasta ahora. Ayer mismo, por ejemplo, seg¨²n apuntaron fuentes de la acusaci¨®n, los 1.500 millones de pesetas que invirti¨® en Gescartera la Mutualidad de la Polic¨ªa el 25 de febrero de 2000 fueron a parar a una cuenta de la sociedad BC Finconsult, perteneciente al grupo Gescartera, y donde Camacho fue apoderado hasta octubre de 2000. Este trasvase de dinero se produjo el mismo d¨ªa del ingreso del cheque en una sucursal de La Caixa en Majadahonda (Madrid) desde la cuenta de Gescartera a la de BC Finconsult.
En su comparecencia ante la juez, Camacho, trasladado a la Audiencia Nacional desde la prisi¨®n de Soto del Real, se limit¨® a leer sus declaraciones y ¨²nicamente respondi¨® a las preguntas de la juez y del fiscal, y se neg¨® a contestar a las cuestiones de los abogados de la acusaci¨®n. Miguel Bajo, abogado de Camacho, explic¨® que en ¨²ltimo intento por salvar las p¨¦rdidas de Gescartera, la sociedad hab¨ªa invertido en acciones de Sniace y de Radiotr¨®nica y que la creaci¨®n en Estados Unidos de la sociedad Martin Investment, obra de Camacho, seg¨²n reconoci¨®, respond¨ªa a ese mismo fin de conseguir 'financiaci¨®n' para tapar el agujero. Fuentes jur¨ªdicas aclararon que con Martin Investment, Camacho pretend¨ªa encontrar un socio extranjero al que enga?ar, que le aportara dinero para cubrir el agujero actual. Esta forma de actuar, basada en la b¨²squeda de capitales frescos para ir cubriendo los quebrantos, ha sido la t¨®nica de la operativa del m¨¢ximo responsable de Gescartera en su trayectoria como intermediario. Un sistema que le sirvi¨® hasta marzo de 2001, cuando encontraba muchas dificultades para atender las devoluciones de capitales que le exig¨ªan sus clientes.
Seg¨²n Miguel Bajo, las p¨¦rdidas de Gescartera se arrastraban ya desde 1989, cuando todav¨ªa era Bolsa Consulting -chiringuito financiero que fue multado por la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) por operar sin licencia- con un desfase de cerca de 1.500 millones de pesetas. Cuando Camacho cre¨® la sociedad gestora de carteras Gescartera asumi¨® ese quebranto, que se fue haciendo cada vez m¨¢s grande -se elev¨® a 4.000 millones en 1994- y con el paso de los a?os hasta los 18.000 millones en los que se cuantifica el agujero actual, que supone la p¨¦rdida de la pr¨¢ctica totalidad de los ahorros de sus clientes, ya que la CNMV s¨®lo ha encontrado 219 millones. Durante todos estos a?os, la CNMV, aparentemente, nunca descubri¨® la graves situaci¨®n en la que se encontraba la sociedad.
Camacho declar¨® que llevaba una contabilidad paralela y ofrec¨ªa a la CNMV s¨®lo una parte de las cuentas de la firma, ya que el resto de clientes estaban financiando a los anteriores, en la t¨ªpica estafa piramidal. Este dinero no lo daba de alta entre el patrimonio gestionado.
El abogado de Camacho tambi¨¦n indic¨® que sus propiedades (chal¨¦s de lujo, viviendas, autom¨®viles) proced¨ªan de sus otras actividades como empresario de la construcci¨®n e inmobiliario. El letrado Francisco S¨¢inz apunta que el delito de estafa lleva penas de 4 a 8 a?os de c¨¢rcel y en este caso se dan los agravantes del n¨²mero de afectados, tratarse de bienes de primera necesidad y abuso en las relaciones personales. Asimismo, podr¨ªa concurrir un delito de falsificaci¨®n en documento mercantil, con penas que van de 6 meses a 3 a?os.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.