AD?LTERA O S?LO ESCANDALOSA
Tres expertos en Clar¨ªn discuten en El Escorial si la protagonista de La Regenta consum¨® o no su infidelidad
El prop¨®sito original de la mesa redonda era departir sobre el adulterio como g¨¦nero literario, a partir de autores como Flaubert, Stendhal, Tolst¨®i y Clar¨ªn. Sin embargo, como es habitual en los cursos de verano, los ponentes hablaron de lo que les apeteci¨®. De modo que, desde una perspectiva acad¨¦mica y muy documentada, eso s¨ª, discutieron aspectos t¨¦cnicos del adulterio de Ana Ozores, la protagonista de La Regenta, de Clar¨ªn. Lo hicieron con un inter¨¦s y una pasi¨®n que a ratos record¨® la que despiertan hoy d¨ªa los famosos entre la prensa rosa.
Inici¨® el encendido encuentro el economista Ram¨®n Tamames, quien, adem¨¢s de haberse atrevido a continuar el novel¨®n de Clar¨ªn con su libro La segunda vida de Anita Ozores, dirige esta semana el curso Clar¨ªn y su tiempo en la Universidad Complutense, en San Lorenzo de El Escorial. Tamames abri¨® la discusi¨®n con una sentencia inapelable: 'El adulterio, en s¨ª, es un hecho bastante com¨²n'.
Tom¨® r¨¢pida el relevo la ¨²nica mujer en la mesa, sustituta, adem¨¢s, a ¨²ltima hora de un ponente ausente. La catedr¨¢tica em¨¦rita de Teor¨ªa de la Literatura, Carmen Bobes, precis¨®, nada m¨¢s encender el micr¨®fono, que cuando se habla de novelas de adulterio, como La Regenta, en realidad siempre se piensa en adulterio femenino. 'Hay inmensidad de novelas de adulterio masculino y a nadie se le ocurre incluirlas en el g¨¦nero', afirm¨®.
A continuaci¨®n, Boves puso en duda que La Regenta sea una verdadera novela de adulterio. 'Si lo es, es la que lo describe de manera m¨¢s pura. Tarda 28 cap¨ªtulos en producirse, y s¨®lo se cuenta que se abre una puerta de un balc¨®n, Don ?lvaro dice: 'Ana', y ella responde: 'Jes¨²s'. Luego vino su tesis principal: 'Es discutible que en La Regenta haya habido matrimonio; por lo tanto, no hay adulterio'. Boves explic¨® que Ana Ozores se vende en la novela a Don V¨ªctor sin rastro de amor. Por lo tanto, y sin necesidad de acudir a episodios de impotencia presentes en la novela, la catedr¨¢tica cree que la chica no es infiel.
El siguiente en intervenir fue el escritor y profesor de Literatura Jos¨¦ Ram¨®n Trujillo. 'Hubo consumaci¨®n y, por lo tanto, matrimonio. Esto es un adulterio y un esc¨¢ndalo', recalc¨®. Trujillo explic¨® que en la segunda mitad del siglo XIX el matrimonio era un contrato social y econ¨®mico en el cual 'la sexualidad no era un elemento central, como hoy'.
Tras hacer un exhaustivo repaso de las formas de vida sociales de la ¨¦poca, caracterizadas por un estancamiento de la vida interior en comparaci¨®n con el desarrollo tecnol¨®gico, y por la reducci¨®n de la mujer a los roles de esposa y madre, el profesor concluy¨® que desde la perspectiva de entonces el mayor pecado de Ana Ozores no es la infidelidad, sino el esc¨¢ndalo que provoca al airearse su vida privada. 'El esc¨¢ndalo es m¨¢s importante que el adulterio'.
El tercer ponente, el catedr¨¢tico de Literatura Jos¨¦ Mar¨ªa Paz Gago, trat¨® de retomar el tema originario del debate al afirmar que 'las novelas de adulterio son uno de los grandes temas de la novel¨ªstica realista europea'. Aport¨® dos claves del g¨¦nero: por un lado, el sufrimiento y los problemas de conciencia de las hero¨ªnas; por otro, la mala uva de los autores, que siempre planifican todas las circunstancias para que la protagonista no pueda evitar el desenlace, que en ¨²ltima instancia suele ser el suicidio. Paz Gago acert¨® a concluir la charla con el recuerdo de una novela de 'adulterio femenino en situaci¨®n de triunfo y sin remordimiento', Su ¨²nico hijo, tambi¨¦n de Clar¨ªn. 'Una vuelta de tuerca al g¨¦nero', explic¨®, ya que lejos del sufrimiento de ad¨²ltera, Emma Valc¨¢rcel, protagonista de Su ¨²nico hijo, multiplica por tres las infidelidades de su esposo, al que ridiculiza teniendo un hijo con su amante. 'Se r¨ªe de su marido, se regodea de ponerle los cuernos y reivindica su deseo sin conflictos. Es todo un adelanto de la posmodernidad'.
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