La viuda del edil asesinado en Leiza pide la paz junto a dirigentes de Batasuna

Leiza, localidad gobernada por EH, celebraba ayer el inicio de sus fiestas patronales. Cada a?o, hasta ayer, sus vecinos se reun¨ªan una hora antes del chupinazo para pedir el acercamiento a Euskadi de los presos de ETA. Pero el asesinato de M¨²gica cambi¨® la tradici¨®n. Los partidos representados en el ayuntamiento -EH (seis ediles), EA (tres) y UPN (dos)- llegaron a un acuerdo. Decidieron dejar las reivindicaciones de la izquierda abertzale para otro momento y convocaron un acto plural y unitario bajo un ¨²nico lema: 'Benetako konponbide eta pakearen alde' ('Por una paz y soluciones verdaderas').

Los vecinos estaban convocados a las 17.00 y fueron llegando a la plaza, decorada con ikurri?as, pancartas en favor de los presos y banderolas con el Arrano beltza (Aguila negra, viejo s¨ªmbolo de los Reyes de Navarra que ahora utiliza la izquierda abertzale). Entre ellos, la viuda de M¨²gica, que se fundi¨® en un abrazo con el ¨²nico concejal de UPN, Gerardo Caballero, y los tres hijos del edil asesinado. En el mismo espacio, pero separados por el vallado preparado para las vaquillas, se encontraban los dirigentes de Batasuna Joseba Permach y Juan Jos¨¦ Petrikorena, que asistieron al acto pese a la petici¨®n del alcalde de su propio partido, Tom¨¢s Azpiroz, de que los l¨ªderes pol¨ªticos no se personaran en el acto. Tambi¨¦n acudi¨® Patxi Zabaleta, ex dirigente de Batasuna que recientemente ha abandonado esta formaci¨®n.

Esta imagen anunciaba un distanciamiento f¨ªsico que luego no existi¨®. Nadie quiso desvirtuar el sentido de la concentraci¨®n. Pasadas las 17.00 una voz pidi¨® por megafon¨ªa que se respetara el lema del acto y se guardara absoluto silencio. En ese momento la familia de M¨²gica, el concejal de UPN y los vecinos que les acompa?aban hicieron un gesto inequ¨ªvoco en favor de la imagen de unidad. Se desplazaron en bloque al otro lado del vallado, aunque no se mezclaron ni intercambiaron palabra con quienes no han condenado el asesinato de M¨²gica. El alcalde y los ediles bajaron del consistorio y comenzaron 15 minutos de absoluto silencio. Despu¨¦s, una impresionante salva de aplausos.

Muchos tem¨ªan que el acto se convirtiera en bandera de la izquierda abertzale. Fundamentalmente la familia de M¨²gica. 'Tem¨ªamos que pudiese suceder cualquier cosa y estamos muy contentos', dijo su hijo Daniel. 'Ha habido un silencio maravilloso. En un momento he cerrado los ojos y he sentido que hay paz. Aunque sea durante un momento ha habido paz aqu¨ª y espero que dure. Ojal¨¢ esto sea una lecci¨®n para todos'. En ese momento, el hermano del edil asesinado pidi¨® la palabra. 'Se ha dado un pasito adelante y conf¨ªo en que se siga por esa l¨ªnea'. El ¨²nico concejal de UPN incidi¨® en lo mismo: 'Que vea todo el mundo', destac¨®, 'lo que estamos haciendo, que ellos [por EH] est¨¢n con ganas tambi¨¦n de hacer algo, como nosotros. Y que lo vea el Gobierno tambi¨¦n'.

Este sentimiento de unidad corre el riesgo de tambalearse. El ayuntamiento ha organizado para hoy, a propuesta de EA, con el apoyo de UPN y la abstenci¨®n de EH, un homenaje a M¨²gica. Pero su familia ya ha anunciado que no acudir¨¢ a recibir la placa si se celebra en el interior del edificio consistorial. 'Queremos hacerlo en la plaza, con toda la gente del pueblo', dijo el hijo del edil asesinado. El alcalde asegur¨® que respeta su decisi¨®n. 'Pero no est¨¢ en mis manos', recalc¨®, 'cambiar el lugar de la celebraci¨®n del acto'.