El rockero Fito P¨¢ez da un giro a su vida y se exilia temporalmente en Madrid
Despu¨¦s de a?os de ¨¦xito en la m¨²sica, la m¨¢xima figura del rock argentino se lanza al cine con un filme sobre la dictadura, que presentar¨¢ en el Festival de Cine de San Sebasti¨¢n. Pero no deja la canci¨®n y prepara un nuevo disco.
Con Argentina en ca¨ªda libre, Fito P¨¢ez (Rosario, 1973) encuentra apetitosa la idea de pasar una temporada en Madrid, una especie de exilio temporal. 'No huyo pero es que Buenos Aires est¨¢ triste, parece La Habana del periodo especial. Hay zonas que se acercan a lo peor de Bogot¨¢ o M¨¦xico DF: demasiados desesperados que piensan que su vida no vale nada y la tuya, claro, mucho menos. F¨ªjate: alquilamos un chalet y un d¨ªa veo que han abierto un boquete junto a la piscina. Con mi olfato de tipo de barrio, aviso a la polic¨ªa y a los due?os; nadie hace nada. Decidimos largarnos y esa noche roban en la casa. Luego, los peri¨®dicos lo cuentan con la direcci¨®n, como dando ideas a otros ladrones. ?Todav¨ªa me preguntas los motivos de que me venga a Espa?a?'.
No, pregunto si hay alg¨²n destello de esperanza. '?Hablas de Manu Chao, de Pr¨®xima estaci¨®n: esperanza? Pues me parece m¨²sica muy simplona, muy plana. Claro que tengo casi cuarenta a?os y lo que escucho en casa son compositores como Wagner y Charles Ives. En serio: ver a Menem procesado ni siquiera produce alegr¨ªa. ?No la suficiente para descorchar una botella! Menem vendi¨® el pa¨ªs y eso no se puede remediar. Por mucho que luego intentara congraciarse con Maradona, con las estrellas del cine y la canci¨®n'. Madonna contaba que le visit¨® en su residencia durante el rodaje de Evita y el presidente pas¨® la velada desnud¨¢ndola con los ojos. 'Eso es muy hip¨®crita por parte de ella, considerando su libro y sus v¨ªdeos. ?No sab¨ªa que iba a cenar con un turco libidinoso?'.
En Madrid, Fito cuenta con la red de seguridad de la familia de Cecilia Roth, 'y muchos amigos, desde Almod¨®var a Antonio Carmona. Ya no vamos a hoteles, hemos alquilado un apartamento. ?Mis lugares favoritos? Chueca, se respira libertad. Y antros rockeros como el Cuatro Rosas. Una noche, casi de madrugada, ten¨ªa hambre y el taxista me llev¨® a uno de sus boliches: all¨ª, aparte de comer una carne formidable, vi putas, camellos y una fauna incre¨ªble, Muy cinematogr¨¢fico...'.
Ya, ya: cuesta imaginar a Fito retomando con fervor su carrera musical. '?No, no es verdad! El cine es absorbente pero hay planes: he aparcado lo de grabar tangos, quiero hacer un disco con Serrat, Caf¨¦ Tacuba, Charly Garc¨ªa, Elvis Costello, Caetano, Carlinhos Brown, Calamaro... ?Fito y sus colegas! Siento la necesidad de volver a girar, con una banda peque?a, con mucha libertad para improvisar, para cantar de ese modo vehemente que a ustedes les suena flamenco pero que, les advierto, es la herencia del tanguero Roberto Goyeneche, mi padre espiritual'.
Fito P¨¢ez agradece poder hablar de m¨²sica cuando inicia la cuenta atr¨¢s para el estreno de su primer largometraje como cineasta, Vidas privadas, el pr¨®ximo 20 de septiembre, dentro del Festival de Cine de San Sebasti¨¢n, en la secci¨®n Zabaltegi. Pero no se aprecia ansiedad en el moderno estudio madrile?o donde Fito, enjuto y parlanch¨ªn, sincroniza la m¨²sica para este drama sobre 'el horror de la dictadura y la resistencia de los argentinos a encarar las atrocidades de nuestra historia reciente'.
Vidas privadas presenta a Carmen Uranga, damnificada superviviente de aquellos tiempos, en los que perdi¨® a su marido, un empresario period¨ªstico de izquierdas. Pasados 20 a?os retorna a Buenos Aires por asuntos familiares -su padre (H¨¦ctor Alterio) agoniza y est¨¢ repartiendo sus bienes- tras rehacer su vida en Espa?a: 'Me imagino que triunf¨® en Madrid como gerente de una multinacional o algo as¨ª. Carmen es una mujer dura que carece de vida sentimental y que, imagina las razones, ya no puede tener contacto f¨ªsico con las personas: su sexualidad se manifiesta contratando a parejas para que hagan el amor en su casa, hasta que topa con Gustavo (Gael Garc¨ªa Bernal, de Amores perros)'.
El personaje de Carmen est¨¢ encarnado por Cecilia Roth, esposa de Fito: 'Ceci conserva una implicaci¨®n muy intensa con aquella ¨¦poca. Ella no ten¨ªa actividad pol¨ªtica pero su padre (Abrasha Rotenberg) era el director del diario La Opini¨®n y huy¨® de Buenos Aires al saber que era un objetivo de los fachas; se instalaron en Madrid en 1976 y aqu¨ª fue donde Ceci comenz¨® a destacar como actriz. Pero ahora, meterse en semejante quilombo y justo cuando hab¨ªamos adoptado un ni?o... ha sido una experiencia de esas que pueden acabar con una relaci¨®n. Vuelves a casa y no sabes si est¨¢s hablando con tu mujer o con Carmen. Est¨¢s psicotizado, vives dentro de la pel¨ªcula. Definitivamente, hemos salido m¨¢s fortalecidos como pareja. Al fin y al cabo, Vidas privadas es ficci¨®n'.
El germen del gui¨®n de Vidas privadas, que Fito escribi¨® con Alan Pauls, est¨¢ basado en un caso real. Unos mellizos, hijos de un matrimonio chupado por los militares, son adoptados por un comisario implicado en la represi¨®n. Las abuelas de los desaparecidos localizaron a sus nietos y la justicia les dio su custodia pero los chicos prefirieron quedarse con sus falsos padres. 'Cuando estaba rodando', explica Fito, 'me di cuenta de que la pel¨ªcula era m¨¢s personal de lo que yo cre¨ªa. Soy hu¨¦rfano, criado por una abuela y una t¨ªa a las que asesinaron cuando yo era medio famoso. Cosa de delincuentes pero intentaron ensuciarme, contando que hab¨ªa drogas de por medio. As¨ª que empec¨¦ a cuestionarme si yo tambi¨¦n estaba intentando exorcizar algo muy profundo.'
?Y cu¨¢l fue la conclusi¨®n? 'Cort¨¦, no quer¨ªa complicar m¨¢s un rodaje que ya se hab¨ªa suspendido en tres, cuatro ocasiones, a veces justo antes de empezar a filmar'.
'Lo que no te mata, te hace fuerte'
Finalmente, Vidas privadas se ha materializado como una coproducci¨®n hispano-argentina, con un presupuesto de 1.200.000 d¨®lares (230 millones). 'En esa cifra no se computa la generosidad, la polenta de la gente que se ha implicado en el asunto', afirma su director, que ya ha triunfado en otro campo, com la m¨²sica. 'Ya hab¨ªa hecho un mediometraje pero s¨ª, claro, abundaban las personas, tanto del cine como de la m¨²sica, que ve¨ªan mal que yo intentara dirigir, que me recomendaban que comenzara con algo m¨¢s sencillo, m¨¢s liviano. Curioso, eso no es lo que me aconsejaron Pedro Almod¨®var o Adolfo Aristara¨ªn. ?Qu¨¦ puedo decir? Uno no puede articular sus motivaciones, todav¨ªa hay viejas canciones m¨ªas que me revelan ahora nuevos significados. Asumo que Vidas privadas era una necesidad visceral: quer¨ªa hacer cine'.Lo creo: el diario de la grabaci¨®n de Circo beat, que Fito public¨® en 1994, contiene infinidad de referencias cinematogr¨¢ficas y pocas pasiones musicales.'Obviamente, hay historias tan complejas que no se pueden contar en una canci¨®n, por muy densa que te salga, y esas son las que me interesan. He intentado escribir pero, llegando al folio s¨¦ptimo, leo algo de Bioy Casares y tiro lo m¨ªo a la basura. Ser cantante y meterse en el cine no es tan disparatado, al menos por mis latitudes: Chico Buarque o Caetano Veloso tambi¨¦n hicieron pel¨ªculas y teatro. Estoy habituado a dirigir equipos numerosos: los instrumentistas son como los actores; el director de fotograf¨ªa es el equivalente del t¨¦cnico de sonido, hay iluminadores y escen¨®grafos...'.?Qu¨¦ ocurrir¨¢ si Vidas privadas no funciona?'Que estar¨ªa, como dicen aqu¨ª, en un l¨ªo de la hostia: he pedido cr¨¦ditos, he hipotecado mi estudio. No sufro, siempre supe que lo que no te mata te hace fuerte. Estoy acostumbrado a cagadas, errores como Enemigos ¨ªntimos [el disco conjunto con Joaqu¨ªn Sabina que termin¨® en una p¨²blica ruptura]. Tras aquel desastre, me dije que ten¨ªa que haberlo mandado al carajo cuando empezaron las tensiones con Joaqu¨ªn, cuando un trabajo que estaba casi listo en 20 d¨ªas se transform¨® en seis meses de pesadilla. Ahora, no: lo que recuerdo es una aventura enloquecida, con momentos impagables de creatividad'.
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