LAS CANCIONES DE BRIDGET JONES MARCAN EL RITMO DEL VERANO
La banda sonora de la pel¨ªcula protagonizada por Ren¨¦e Zellweger ha vendido en Espa?a m¨¢s de 100.000 copias, ocupa el n¨²mero uno en las listas de ¨¦xito y se ha convertido en la sorpresa discogr¨¢fica de la temporada
Ha triturado las previsiones de las m¨¢s cuidadas campa?as de mercadotecnia de m¨²sica veraniega, ya saben, esa que suele apostar por el m¨ªnimo com¨²n denominador: la banda sonora de El diario de Bridget Jones (Universal) ha llegado al n¨²mero uno de la lista de ventas espa?olas de AFYVE (Asociaci¨®n Fonogr¨¢fica y Videogr¨¢fica de Espa?a), habiendo despachado ya unos 100.000 ejemplares, un impacto comercial comparativamente mayor que el conseguido en otros pa¨ªses europeos. Es un fen¨®meno -rara vez las bandas sonoras son superventas, y menos en estas fechas- que no todos han aceptado con deportividad: algunas discogr¨¢ficas han protestado por su presencia en esa lista, ya que creen que El diario de Bridget Jones deber¨ªa estar en la menos vistosa clasificaci¨®n de las recopilaciones m¨¢s vendidas, alegando que se trata de una colecci¨®n de ¨¦xitos a?ejos (en realidad, estos son cinco frente a 11 grabaciones hechas espec¨ªficamente para la pel¨ªcula) y que deber¨ªa dejar de competir con glorias nacionales como El baile del gorila.
Sigamos el juego de Helen Fielding, la creadora de Bridget: seg¨²n las p¨¢ginas del diario de la protagonista que se reproducen en el encarte del CD, su prop¨®sito para junio de 2001 era confeccionar una recopilaci¨®n 'apta para todas las ocasiones, y especialmente las situaciones rom¨¢nticas m¨¢s importantes', interpretadas por 'dioses y diosas que cantan'. Entre las especificaciones autoimpuestas: que incluyera canciones 'con las que me identifico completamente' y nada de 'canciones que me distraigan y me hagan pensar en comida'. La bondadosa Bridget Jones acepta incluso alguna canci¨®n que 'no entienda del todo, pero que seguro que ten¨ªa sentido para el compositor cuando fue escrita', siempre que ayude a generar 'montones de pensamientos positivos'.
En la pr¨¢ctica, la polivalente antolog¨ªa de Bridget contiene algunas pifias. El disco real, por cuestiones contractuales, est¨¢ dominado por los artistas del grupo Universal y aparecen algunos pesos pluma como Robbie Williams y Geri Halliwell. Tambi¨¦n se cuelan algunas versiones poco santas. Lo m¨¢s grave: Someone like you, que en la pel¨ªcula suena dos veces en la colosal voz de su autor, Van Morrison, ha sido reemplazado en el disco por la anodina lectura de Dina Carroll. Igualmente han desaparecido temas como el Don't get me wrong, de The Pretenders, que tienen protagonismo en la pel¨ªcula; tambi¨¦n falta -aunque no sea una gran p¨¦rdida- el Without you, de Harry Nilsson, que Ren¨¦e Zellweger/Bridget Jones canta en una alcoh¨®lica fiesta en las oficinas de la editorial donde trabaja.
Aun con todas sus trampas y deficiencias, El diario de Bridget Jones est¨¢ superando ampliamente las ventas de discos cinematogr¨¢ficos m¨¢s completos. Para explicar tal ¨¦xito, urge recordar que la pel¨ªcula refleja brillantemente los modos en que la protagonista utiliza la m¨²sica en su vida de frustraciones y anhelos. Hay patetismo en ese play back inicial que, enfundada en un pijama y en la soledad de su apartamento, realiza con All by myself, la muy dram¨¢tica balada que Eric Carmen compuso a partir de una partitura de Sergu¨¦i Rachmaninov.
La banda sonora de El diario... confirma igualmente que el soul refuerza las escenas que reflejan dramas del coraz¨®n; las cl¨¢sicas de Aretha Franklin, Chaka Khan, Diana Ross y Marvin Gaye aportan dignidad e intensidad incluso a una comedia. Aunque la realizadora Sharon Maguire no haya buscado prodigios de sutilidad a la hora de encajar las canciones, hay un momento chocante en El diario de Bridget Jones: esa versi¨®n del ¨¦xito discotequero Est¨¢n lloviendo hombres que acompa?a a la coreografiada pelea entre los dos pretendientes. Un director masculino hubiera elegido algo m¨¢s heroico.
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