"Es una pena que la final de un Mundial sea un mitin"

M¨¢s llor¨® Hicham el Guerruj en Sydney.

El marroqu¨ª que supo que nunca ser¨ªa campe¨®n ol¨ªmpico de 1.500 metros, la carrera que resume en tres minutos y medio todo el atletismo, estuvo inconsolable, lagrimones por las mejillas, su buena media hora. Un a?o despu¨¦s, ayer, ha ganado su tercer Mundial consecutivo de la distancia (igualando de paso al archirrival argelino Nured¨ªn Morceli, que gan¨® en el 91, 93 y 95, y que, ¨¦ste s¨ª, fue tambi¨¦n campe¨®n ol¨ªmpico en el 96). "Ha sido una carrera muy f¨¢cil para m¨ª", dijo El Guerruj. "Vine con confianza y sab¨ªa que si pod¨ªa correr mi propia carrera, ganaba".

Su propia carrera era una carrera r¨¢pida, como de mitin, con 'liebre' incluida.

"Me han gustado los espa?oles", dijo el plusmarquista mundial del 1.500 y la milla. "Pero prefiero que queden delante corredores de mi raza". A los espa?oles no les gust¨® El Guerruj. "Ha convertido la final de un Mundial en un mitin", coincidieron Reyes Est¨¦vez y Jos¨¦ Antonio Redolat.

Tampoco ninguno de los dos finalistas se ech¨® a llorar al final. Est¨¦vez, ni siquiera, ten¨ªa conciencia clara de haberse pegado un batacazo pese a ser el primer Mundial que termina sin medalla (bronce en el 97 y el 99). "He salido a ganar y me marcho contento", dijo de entrada el atleta de Cornell¨¤, que termin¨® quinto. Luego matiz¨® un poco. "Bueno, me voy quiz¨¢s un poco triste porque me hab¨ªa acostumbrado a lo bueno. Pero me voy contento porque he dado el m¨¢ximo, he terminado la carrera sin poder m¨¢s".

Esa es la sensaci¨®n que dio Est¨¦vez no al final, sino a falta de 100 metros. Cuando todo el mundo esperaba que pusiera en marcha su m¨ªtica sexta velocidad, su turbo, todo se qued¨® en una explosi¨®n fofa. "Yo pensaba en medalla hasta la ¨²ltima recta", dijo Est¨¦vez. "Pero me he bloqueado. No he afinado la puesta a punto tan bien como en otras ocasiones". El mediofondista preparado por Gregorio Rojo estaba m¨¢s fino de peso que nunca, y hab¨ªa perdido un par de kilos en las ¨²ltimas semanas, lo que quiz¨¢s se haya traducido en p¨¦rdida de masa muscular y, por lo tanto, de potencia y velocidad en el cambio de ritmo final. "Cuando El Guerruj hizo el cambio en el 1.200, iba a ir a por ¨¦l, pero he dudado, y quien duda pierde la oportunidad". Est¨¦vez logr¨® su mejor marca del a?o, 3.32.34m, dos segundos m¨¢s lenta que los 3.30.57m que en Sevilla, otra carrera disputada a ritmo de mitin, le dieron el bronce.

"Ya avis¨¦ que si no se corr¨ªa como poco en 3.34m no pod¨ªa aspirar a medalla", advirti¨® de entrada Jos¨¦ Antonio Redolat. Estaba m¨¢s hundido el valenciano, que disputaba su primera gran final, con su sexto puesto que Est¨¦vez con el quinto. "Hace un par de a?os, habr¨ªa firmado un sexto sin dudar, pero ahora est¨¢ por debajo de mis expectativas. Me sabe fatal, a poca cosa. He llegado perfecto de forma para medalla. El pr¨®ximo Mundial, que El Guerruj estar¨¢ en 5.000, ser¨¢ una carrera t¨¢ctica, de las bonitas, m¨¢s abierta. Y all¨ª podr¨¦ ganar hasta el oro".