El pr¨®ximo censo contabilizar¨¢ por primera vez las parejas homosexuales

Un censo es la foto fija de la poblaci¨®n de un pa¨ªs. Pero tambi¨¦n es la oportunidad de conocer c¨®mo viven sus habitantes y algunos de sus problemas. Con este planteamiento, el Instituto Nacional de Estad¨ªstica (INE) ha introducido varias modificaciones en los cuestionarios que comenzar¨¢n a repartirse a partir del 22 de octubre en los 13 millones de hogares espa?oles.

Los cambios afectan tambi¨¦n a los an¨¢lisis de los datos. Uno de los m¨¢s relevantes se refiere a las parejas de hecho. 'Se va a cuantificar su n¨²mero', afirma el jefe de ¨¢rea de censos demogr¨¢ficos del INE, Eduardo Teijeiro. Por primera vez se conocer¨¢ cu¨¢ntas uniones no matrimoniales existen en Espa?a (el censo anterior permit¨ªa cuantificar las parejas heterosexuales no casadas, pero el dato no se public¨®). 'Ahora s¨ª lo haremos, y compararemos esa cifra con la que aporte el nuevo censo', a?ade el t¨¦cnico. Ello permitir¨¢ conocer la evoluci¨®n de esta forma de convivencia familiar en alza.

En cambio, el INE no podr¨¢ comparar otro dato nuevo: la cifra de parejas homosexuales que viven bajo el mismo techo. Se contabilizar¨¢n por primera vez. El censo anterior no las cuantific¨®, 'porque impon¨ªa que para formar una pareja las personas deb¨ªan ser de distinto sexo', se?ala Teijeiro. 'Computaremos todas las que se declaren', asegura.

Derecho a la intimidad Pese a que por ley todos los ciudadanos est¨¢n obligados a cumplimentar los cuestionarios del censo y a hacerlo verazmente, el INE matiza que quienes lo deseen podr¨¢n omitir los datos que revelen su inclinaci¨®n sexual. 'Les ampara el derecho a la intimidad', puntualiza Teijeiro. A?ade que la contabilizaci¨®n de las parejas de hecho tanto heterosexuales como homosexuales ha sido una iniciativa de los t¨¦cnicos que han elaborado los criterios del censo 2001. Los nuevos datos sobre uniones se extraer¨¢n del cuestionario de hogar, uno de los cuatro formularios que se entregar¨¢n en los domicilios. En ¨¦l, los ciudadanos deben indicar su estado civil y su relaci¨®n de parentesco con la persona cuyo nombre aparece en primer lugar en el formulario. El INE elige a esa 'persona 1' con un criterio: favorecer la claridad de los parentescos que existen en el hogar.

'Es imposible ser pol¨ªticamente correcto en esa cuesti¨®n', reconoce Teijeiro. En el censo de 1991, en lugar de emplearse el t¨¦rmino cabeza de familia se utiliz¨® el de 'persona principal'. 'Eso tambi¨¦n levant¨® muchas suspicacias. Por eso hemos optado por hablar de persona 1. Suele ser la que aparece empadronada en primer lugar', a?ade el experto.

Para dise?ar el nuevo censo, 'revolucionario' seg¨²n sus responsables, se consult¨® a las comunidades aut¨®nomas y a distintas entidades sociales y pol¨ªticas. Incluye 15 preguntas nuevas que arrojar¨¢n luz sobre las condiciones de vida de la poblaci¨®n.

El cuestionario individual inquiere sobre los desplazamientos diarios, el transporte empleado y el tiempo que necesita el ciudadano para llegar al lugar de trabajo. Tambi¨¦n pregunta si dispone de coche y el n¨²mero de horas de trabajo semanales.

El formulario de vivienda permitir¨¢ obtener datos sobre los problemas que padecen los ciudadanos respecto a ruidos exteriores, contaminaci¨®n, limpieza urbana, malas comunciaciones o escasez de zonas verdes. Adem¨¢s, los habitantes de las comunidades aut¨®nomas con lengua propia deber¨¢n contestar sobre su conocimiento de ¨¦sta.

Unos 40.000 agentes se encargar¨¢n de repartir y recoger los formularios antes de Navidad. Los primeros datos (de poblaci¨®n) se conocer¨¢n antes del pr¨®ximo verano. El censo, que costar¨¢ 27.000 millones de pesetas, es una herramienta de primer orden para la planificaci¨®n de servicios e infraestructuras.