Las demandas por el Lipobay de Bayer se multiplican en EE UU

Fagan, un abogado que se hizo famoso en el pleito que oblig¨® a las autoridades alemanas a indemnizar a los esclavos del nazismo, ha presentado ya una querella colectiva contra Bayer en Nueva Jersey. Otros bufetes lo han hecho en California, Oklahoma, Illinois y Pensilvania. Pero no s¨®lo en EE UU hay demandas. Un franc¨¦s de 54 a?os, Jean-Luc Freel, present¨® ayer una querella contra Bayer en Avignon (Francia). Tambien la fiscal¨ªa de Tur¨ªn (Italia) ha iniciado diligencias para estudiar el caso.

En Espa?a, la Asociaci¨®n el Defensor del Paciente, que representa a varios enfermos, ha optado por negociar con la compa?¨ªa al margen de los tribunales, seg¨²n explic¨® ayer su presidenta, Carmen Flores. La asociaci¨®n tiene previsto reunirse la semana que viene con directivos de la compa?¨ªa para 'pactar indemnizaciones en funci¨®n de los da?os'. Una de las enfermas, Ana Fenoy, afirm¨® que pedir¨¢ tambi¨¦n que la multinacional corra con los gastos de los chequeos m¨¦dicos necesarios para conocer el estado de los afectados. 'M¨¢s importante que el dinero es saber c¨®mo estamos', declar¨® ayer.

Bayer retir¨® el Lipobay (tambi¨¦n llamado Baycol) el 8 de agosto por sus efectos peligrosos, tanto si se prescrib¨ªa en dosis elevadas como si se tomaba en combinaci¨®n con f¨¢rmacos contra los triglic¨¦ridos elaborados con gemfibrocilo. El consumo del medicamento se relaciona con 52 fallecimientos en el mundo (cuatro en Espa?a).

El jueves, el secretario de Estado alem¨¢n de Sanidad, Theo Schr?der, acus¨® a Bayer de haber ocultado los datos de un estudio sobre la peligrosidad del f¨¢rmaco hasta el 10 de agosto, dos d¨ªas despu¨¦s de su retirada del mercado. En una carta que envi¨® ayer a Schr?der, la empresa insiste en que en febrero de 2001 adelant¨® los resultados del ensayo a la oficina de Londres de la Agencia Europea del Medicamento (responsable del producto) y a su equivalente en Alemania. Las conclusiones definitivas del estudio se conocieron en junio. Entonces se procedi¨®, primero, a modificar la ficha t¨¦cnica del medicamento, y, posteriormente, a retirarlo del mercado.

La compa?¨ªa ha anunciado que para defenderse en los tribunales se basar¨¢ en esta pol¨ªtica 'de claridad informativa' y en que no se podr¨¢ demostrar la relaci¨®n directa entre el consumo de Lipobay y el da?o que aducen los querellantes.