El Gobierno alem¨¢n acusa a Bayer de haber ocultado los riesgos del f¨¢rmaco Lipobay
El esc¨¢ndalo obliga a la multinacional a retrasar su salida a Bolsa en Nueva York
La compa?¨ªa cambi¨® la ficha t¨¦cnica del medicamento bas¨¢ndose en un informe fechado el 15 de junio. En el nuevo prospecto avisaba de que no se deb¨ªa prescribir el Lipobay (tambi¨¦n llamado Baycol) mezclado con gemfibrocilo, un medicamento para bajar los triglic¨¦ridos. Esta modificaci¨®n fue recogida por las agencias europeas de Sanidad, incluida la espa?ola, en julio. El 8 de agosto, ante la evidencia de que en muchos pa¨ªses se segu¨ªa recetando la combinaci¨®n peligrosa, Bayer retir¨® el Lipobay del mercado.
De acuerdo con el Ministerio de Sanidad alem¨¢n, la multinacional no le entreg¨® hasta el 10 de agosto los resultados del estudio, del que se deduce 'que los riesgos eran mayores que sus posibles beneficios' para la salud. Las autoridades alemanas consideran que esta pol¨ªtica informativa de Bayer es 'absolutamente inaceptable' y que puede vulnerar la ley por no haber comunicado a tiempo los efectos adversos del Lipobay. La empresa se defiende aduciendo que inform¨® el 28 de abril al Ministerio de Sanidad un avance de las pruebas realizadas.
Como record¨® el secretario de Estado de Sanidad de Alemania, Theo Schroeder, la comercializaci¨®n del Lipobay se autoriz¨® en 1997 despu¨¦s de un ensayo realizado con 2.500 personas. 'Una terapia eficaz implica siempre que haya ciertos riesgos', declar¨® Schroeder. Lo que no se esperaban fue que ¨¦stos fueran tan graves, como demostr¨® el citado estudio, realizado con 15.000 pacientes.
Hasta la fecha, fuentes de la multinacional han reconocido 52 fallecimientos (cuatro de ellos en Espa?a) asociados a la toma de altas dosis de cerivastatinas (el principio activo del Lipobay), as¨ª como a su combinaci¨®n con gemfibrocilo. Las muertes se producen por colapso renal como consecuencia de la destrucci¨®n de tejido muscular (la rabdomi¨®lisis).
El retraso de la salida a Bolsa de la empresa alemana en Nueva York es una consecuencia del esc¨¢ndalo. La compa?¨ªa ten¨ªa previsto cotizar en Wall Street el 26 de septiembre, pero no lo har¨¢ 'por lo menos hasta febrero', seg¨²n inform¨® ayer. 'No queremos sacar nuestras acciones sin ser capaces de dar respuestas convincentes a las preguntas que se han suscitado', declar¨® el presidente de Bayer, Manfred Schneider. Las acciones de la empresa han ca¨ªdo un 28% en el mercado de Francfort desde que anunci¨® la retirada del medicamento. El Lipobay era el tercer producto m¨¢s vendido de Bayer, que esperaba facturar este a?o 166.000 millones de pesetas con su venta.
Aparte de su impacto econ¨®mico, el Lipobay ha abierto un frente legal a la empresa. En Italia, el fiscal de Tur¨ªn Raffaelle Guariniello ha anunciado una investigaci¨®n que podr¨ªa terminar con la apertura de un sumario por presunto delito contra la salud p¨²blica. Como diligencia previa ha citado a los directivos de Bayer en Italia.
Tambi¨¦n se han producido ya las primeras demandas en Estados Unidos, informa Rosa Townsend. Esta semana se han entablado al menos dos, una colectiva en el Estado de Oklahoma y otra presentada por una profesora universitaria en Florida.
'Bayer sab¨ªa desde hace tiempo que su producto era peligroso y estaba provocando muertes y, sin embargo, lo ha mantenido en el mercado. Ahora deben restituir los da?os irreparables que han causado', explic¨® el abogado de la profesora Elaine Smith. Esta mujer, de 49 a?os, padece fatiga cr¨®nica, depresi¨®n, degeneraci¨®n muscular y da?os renales, que, seg¨²n ella, se deben a los ocho meses que tom¨® las pastillas de Bayer.
La otra reclamaci¨®n es la de la familia de Lilbert Sparks, de 87 a?os, que muri¨® en enero tres semanas despu¨¦s de iniciar un tratamiento con el f¨¢rmaco. Su abogado ha demandado a los laboratorios Bayer en nombre del anciano de Oklahoma y en el de miles, o cientos de miles, de potenciales afectados.
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