La Bienal de Valencia no logra atraer en verano m¨¢s visitantes a la ciudad
Los escasos visitantes extranjeros que se acercan a las exposiciones destacan su calidad art¨ªstica
Los cerca de 600 millones de impactos medi¨¢ticos que, seg¨²n los organizadores, ha logrado la Bienal de Valencia no se han materializado en una presencia masiva de turistas en esta ciudad al menos durante el pasado mes de julio y la primera quincena de agosto. La ocupaci¨®n hotelera durante el mes de julio apenas se increment¨® durante ese periodo en un 0,8% respecto del a?o anterior, seg¨²n datos oficiales de la Ag¨¨ncia Valenciana de Turisme.
La afluencia de visitantes a los diferentes espacios que albergan las distintas exposiciones art¨ªsticas durante la primera quincena de agosto tampoco parece que sea especialmente notable. Al menos es lo que constat¨® este peri¨®dico tras visitar varias salas a lo largo de una semana. El periodo veraniego y la escasez de turistas han dejado vac¨ªa por vacaciones la Bienal de Valencia.
La constataci¨®n de estos hechos tal vez haya influido en la decisi¨®n de trasladar la apertura de la pr¨®xima edici¨®n de la Bienal al mes de marzo. Una decisi¨®n que constrasta con las razones que llevaron a inaugurarla el pasado mes de junio: la coincidencia en las fechas con la Documenta de Kassel y la Bienal de Venecia para aprovechar la presencia de los medios de comunicaci¨®n estadounidenses en una especie de circuito art¨ªstico europeo.
La Bienal de Valencia, cuya calidad art¨ªstica no discute ninguno de los escasos turistas extranjeros que acuden a la misma y con los que ha podido hablar este diario, tropieza adem¨¢s con un serio inconveniente: a pesar de los centenares de millones de impactos medi¨¢ticos sigue siendo una gran desconocida.
?La Bienal? ... ?What's that? Esta es la t¨ªpica respuesta de los turistas que pueblan en estos d¨ªas las calles valencianas. Varias entrevistas aleatorias realizadas por EL PAIS, tampoco demuestran que el valenciano en general ni los turistas, tengan mucha noci¨®n sobre lo que es la Bienal. 'S¨ª, he o¨ªdo hablar de eso', dice la americana Linda Roth sentada con unas amigas en la Plaza de la Reina y a?ade: 'Pero no conseguimos suficiente informaci¨®n'. Los turistas que han viajado en avi¨®n han podido leer en revistas de las l¨ªneas a¨¦reas sobre la Bienal, pero lo m¨¢s importante falta: un tel¨¦fono de contacto.
Una vez adquirida la informaci¨®n, tambi¨¦n se muestran molestos sobre el lugar del acontecimiento. 'Encontrar La Gallera ha sido un problema muy grande', constata el arquitecto italiano Stefano Albrigi, de 41 a?os. Stefano y su hermano Mauro, de 52 a?os, italianos de Verona, hab¨ªan le¨ªdo un art¨ªculo sobre Calatrava y la Ciudad de las Artes en la revista de arquitectura Abitare. Est¨¢n sentados un s¨¢bado por la ma?ana en el claustro del convento del Carmen donde se ecuentra la exposici¨®n central de la Bienal El cuerpo del Arte. 'Tenemos la impresi¨®n que ni los propios valencianos saben que tienen una Bienal en su ciudad. Nadie nos sab¨ªa decir d¨®nde estaba La Gallera para ver unas instalaciones, hasta que al final nos hartamos y entramos en una oficina de turismo', dice Mauro, que adem¨¢s es gu¨ªa de viajes de arte.
'La Bienal de Venecia, por ejemplo tiene mucha m¨¢s tradici¨®n y mucha m¨¢s publicidad. Es conocida en la ciudad y en toda Italia', constatan los Albrigi. All¨ª sentados en la sombra del claustro empiezan a contar que la idea y la realizaci¨®n de la Bienal les gusta, 'pero es un proyecto que tiene que evolucionar', constatan. 'Falta m¨¢s promoci¨®n y una mejor explicaci¨®n, como encontrar los sitios de inter¨¦s. Cuando Venecia acoge la Bienal toda la ciudad respira arte y es arte, aqu¨ª en Valencia no es as¨ª'.
Stefano y Mauro se?alan que el turista que va a Venecia tiene m¨¢s facilidades para ubicarse porque 'toda la Bienal est¨¢ en una especie de campus con pabellones de diferentes naciones. Aqu¨ª las instalaciones est¨¢n en diversos lugares, lo que tampoco es negativo as¨ª vas descubriendo las espacios c¨ªvicos y culturales de la ciudad', concluyen. Al irse, preguntan d¨®nde queda exactamente el tinglado n¨²mero dos del puerto, que viene en el folleto sobre la Bienal. Los hermanos no saben que la instalaci¨®n del japon¨¦s Takatani ya ha cerrado.
El perfil del turista extranjero que visita la Bienal responde al de una persona con un nivel cultural elevado y especialmente interesado en el mundo del arte. Este es el caso de los hermanos Albrigi y de cuatros turistas italianos de Mil¨¢n que el pasado jueves visitaban la instalaci¨®n de Emir Kosturica y Mladen Materic Una tierra que mira un continente. 'Nos enteramos por la prensa italiana de este acontecimiento. Despu¨¦s sal¨ªa tambi¨¦n una informaci¨®n en la revista tur¨ªstica Dove sobre este certamen', comentaban con un tocho de fotocopias de informaci¨®n en la mano. M¨¢s dif¨ªcil es encontrar visitantes extranjeros en la muestra L¨ªneas de fuga, dedicada a j¨®venes artistas valencianos. El monasterio de Sant Miquel dels Reis queda bastante alejado del centro urbano. Aunque tres l¨ªneas de autobuses pasen por all¨ª, en diferentes ocasiones, al visitar el espacio expositivo, hab¨ªa pocos visitantes, y todos ellos espa?oles.
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