Un l¨ªder pragm¨¢tico con el estigma de la traici¨®n

Tras la salida del Gobierno de Serbia del DSS de Kostunica, la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia tiene una mayor¨ªa de 131 diputados del total de 250 que forman la Asamblea serbia. Djindjic podr¨¢ gobernar si consigue mantener la disciplina en la jaula de grillos de la DOS. A Djindjic no le interesa la convocatoria anticipada de elecciones. Al menos por ahora, mientras que la poblaci¨®n de Serbia no se haya beneficiado algo de su gobierno.

Djindjic no goza de la simpat¨ªa y del carisma de Kostunica. La propaganda en su contra durante el r¨¦gimen de Milosevic, en especial durante los bombardeos de la OTAN, le han dejado marcado con el estigma de la traici¨®n. Djindjic se refugi¨® en Montenegro, porque, asegura, le llegaron soplos de que iban a matarlo. La propaganda de Milosevic inund¨® Serbia de carteles con un Djindjic que estrechaba la mano de la mayor bestia de los serbios aquellos d¨ªas: Madeleine Albright. Esta marca le ha quedado.

Adem¨¢s, el estilo de gobierno de Djindjic y los suyos choca en un pa¨ªs donde mucha gente vive en el umbral de la pobreza. La proliferaci¨®n de coches Audi 6 irrita a los que apenas tienen para vivir. Su futuro depende del ¨¦xito de su gobierno. Con la extradici¨®n de Milosevic, Djindjic se gan¨® de forma definitiva a la comunidad internacional. Pero mientras un 77% apoya a Kostunica, s¨®lo un 43% tiene una opini¨®n favorable de Djindjic.