El primer ministro serbio emplaza a Kostunica a probar sus acusaciones de corrupci¨®n
Djindjic y el presidente de Yugoslavia mantienen su duro pulso por el poder en Belgrado
Los dirigentes de la Oposici¨®n Democr¨¢tica de Serbia (DOS), coalici¨®n de partidos que gobierna en Serbia y Yugoslavia tras haber derribado el r¨¦gimen de Slobodan Milosevic, tratan de resolver el conflicto dentro de la propia casa y evitar que se llegue a un debate parlamentario con moci¨®n de censura incluida. Se espera una reuni¨®n de la c¨²pula dirigente de la DOS esta misma semana, cuando Kostunica vuelva de vacaciones.
Djindjic prosigui¨® ayer su contraofensiva contra las fuerzas de Kostunica. En una visita a una f¨¢brica de tractores en Nuevo Belgrado, el primer ministro serbio emplaz¨® al DSS, que sali¨® el viernes del Gobierno que preside: 'Demuestren sus graves acusaciones o ret¨ªrenlas p¨²blicamente y presenten disculpas al Gobierno o no habr¨¢ m¨¢s conversaciones. La tercera variante no existe'. Embalado, continu¨® Djindjic: 'Prueben las acusaciones contra el Gobierno y, en ese caso, cada uno contra el que haya cualquier indicio de ser corrupto o de estar involucrado en alg¨²n negocio deshonesto deber¨¢ atenerse a las consecuencias y ser¨¢ destituido de inmediato. Si no son capaces de eso, digan p¨²blicamente que se han equivocado y que han acusado al Gobierno de algo que no es cierto'.
Los dirigentes de la DOS se inclinan por lavar la ropa sucia en casa y evitar que llegue el conflicto al Parlamento de Serbia. En Belgrado ha empezado el c¨®mputo de las fuerzas con que cuenta cada uno de los dos gallitos, Kostunica y Djinjic, enfrentados. La direcci¨®n de la DOS podr¨ªa reunirse esta semana. Esta reuni¨®n permitir¨¢ constatar si el da?o es irreparable o se podr¨¢ seguir de alguna forma este matrimonio de conveniencia. Al referirse a la reuni¨®n de la DOS, Djindjic dej¨® claro ayer: 'A ellos les corresponde convocar la reuni¨®n de la DOS. Nosotros no tenemos problemas. Es el DSS el que tiene un problema'.
Djindjic hab¨ªa declarado el s¨¢bado sobre sus condiciones para poner fin a la crisis: 'La rehabilitaci¨®n moral de la gente calumniada y que los que los calumniaron asuman la responsabilidad. Si llega a comprobarse que alguien se dedica al crimen, a la corrupci¨®n, que vaya a la c¨¢rcel, pero si no existen pruebas firmes, que asuma la responsabilidad el que lo asever¨®. No podemos colaborar si unos a otros vamos a darnos pu?aladas por la espalda'.
Lanza Djindjic frecuentes ataques a Kostunica, aunque sin nombrarlo. Se refiri¨® el primer ministro al papel de las esposas en la organizaci¨®n de los servicios secretos. Se trata de una clara alusi¨®n a que el asesinado antiguo miembro de los servicios secretos Momir Gavrilovic, cuya muerte desencaden¨® la crisis, mantuvo una entrevista con la esposa de Kostunica en el instituto de investigaci¨®n donde ella trabaja: 'Est¨¢ bien saber si alguien dirige la pol¨ªtica de cuadros de la seguridad del Estado, sobre todo si resulta que la familia y qui¨¦n sabe qui¨¦n m¨¢s tambi¨¦n participan en eso, sin que esa cuesti¨®n se haya planteado en el lugar indicado'. El duelo est¨¢ servido.
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