El dedo y la Luna
'Cuando el sabio se?ala la Luna, el necio se queda mirando el dedo'. Algo as¨ª dice el refr¨¢n y lo recuerdo muchas veces cuando oigo lo que nos cuentan en ciertas situaciones. La ¨²ltima, en televisi¨®n: en un reportaje sobre el desmantelamiento del campamento de Sintel en Madrid, dedican casi cinco minutos a hablar de la basura, el c¨¦sped y las alcantarillas. Y, para acabar, un concejal del Ayuntamiento diciendo que los trabajadores s¨®lo hab¨ªan dejado a Madrid 'un mill¨®n de kilos de basura'.
El dedo y la Luna. Cuando se habla de Sintel no lo hacen de una empresa con millones de beneficios que deja en la calle a m¨¢s de mil trabajadores por pr¨¢cticas mafiosas de sus propietarios (investigadas incluso judicialmente), ni de la defensa que aqu¨¦llos hacen de sus puestos de trabajo y mucho m¨¢s: su dignidad y los derechos y libertades que cada vez nos recortan y amenazan m¨¢s. No. Hablan de los kilos de basura que han dejado despu¨¦s de estar medio a?o en la calle pasando de todo.
Pero es que, adem¨¢s, se hab¨ªan ofrecido a recoger y dejar todo tal como lo encontraron, pero cuentan que llegaron los servicios de limpieza del Ayuntamiento, cerraron la zona y no dejaron hacer. As¨ª que ni eso de que 'lo dejaron todo sucio y roto'. No es peor, desde luego, que celebraciones deportivas que causan destrozos por valor de millones de pesetas. Pero, claro, los que hacen esto no molestan tanto. No son un ejemplo de organizaci¨®n y lucha, con dignidad, conciencia y coraje; por lo suyo, lo nuestro.
Muchos contin¨²an trabajando desde sus tribunas para que la gente no vea la Luna y siga mirando al dedo; no necios, sino enga?ados. Y tampoco sabios que se?alen, sino injusticias y desigualdades que existen y se se?alan solas. Pero no les sale siempre bien. Un saludo y un abrazo muy fuerte a los compa?eros y compa?eras de Sintel, con toda mi admiraci¨®n. Lo que nos hab¨¦is dejado es un ejemplo para todos y una victoria que nunca olvidaremos.
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