M¨¢s de 10.000 j¨®venes monitores trabajan en condiciones precarias

'Tengo para mis gastos y est¨¢ muy bien porque vivo con mis padres. Supongo que si viviera sola no me alcanzar¨ªa, pero as¨ª me arreglo', argumenta C. F., una joven de 23 a?os que lleva tres a?os trabajando como monitora para un comedor escolar. C. F. nunca ha tenido un contrato con la empresa ni se le ha ocurrido tenerlo, y tampoco se siente descontenta. Hasta la fecha ha facturado como aut¨®noma. Cobra 40.000 pesetas por tres horas diarias y no tiene vacaciones pagadas. Complementa sus ingresos a base de otras ocupaciones, como la de confeccionar carpetas de historiales m¨¦dicos. 'Siempre funcion¨¦ como aut¨®noma porque ten¨ªa mi propia microempresa, pero ahora ya no la tengo. El a?o pr¨®ximo supongo que pedir¨¦ un contrato'.

CC OO denuncia que situaciones como las de C. F. son muy corrientes. 'No tienen reconocimiento social por parte de las empresas ni de las administraciones. Estos j¨®venes trabajan por salarios de miseria y en unas condiciones contractuales absolutamente precarias', se?ala un comunicado del sindicato.

Los monitores no est¨¢n protegidos para hacer frente a los posibles accidentes de alguno de los ni?os que cuidan. 'Cada vez se dan menos soluciones a los posibles problemas de responsabilidad civil que se pueden generar en la relaci¨®n laboral', indica el mismo comunicado.

En septiembre, coincidiendo con la vuelta a la escuela, el sindicato lanzar¨¢ una campa?a informativa en los colegios para que los j¨®venes empleados conozcan sus derechos laborales.

CC OO quiere que a los monitores se les aplique el mismo convenio laboral que a los profesores de ense?anza privada en Catalu?a y para ello demandar¨¢n una conversi¨®n de los contratos eventuales en 'fijos discontinuos'. Adem¨¢s, exige que reciban cursos de formaci¨®n relacionados con su actividad.