Dos galas de j¨®venes estrellas del ballet revelan una gran crisis estil¨ªstica
Dos noches de ballet acad¨¦mico en el Cuartel del Conde Duque de Madrid. Puede pensarse que har¨ªan las delicias de todo ballet¨®mano de pro. Pues no tanto. Cuatro parejas de bailarines j¨®venes desplegaron sus posibilidades poniendo en claro varias cosas: de entrada, el ballet llamado cl¨¢sico agoniza, y clama en todas partes por su falta de verdaderas estrellas consolidadas. En las grandes compa?¨ªas hay buenas bailarinas y prometedores valores, pero poco m¨¢s. ?Qui¨¦n transmite el estilo hoy? ?Qui¨¦n les infunde rigor estil¨ªstico a estos muchachos? ?Qui¨¦n les establece la cruda diferencia entre circo y danza?
El director art¨ªstico de la velada, el rumano Laurentiu Guinea, que fuera miembro del cuerpo de baile del Ballet de la Scala de Mil¨¢n, ha seleccionado lo m¨¢s com¨²n y cotidiano para esta ocasi¨®n, y su selecci¨®n de artistas parece obedecer a gustos estrictamente personales m¨¢s que a severos presupuestos est¨¦ticos.
La rumana Alina Cojocaru, de apenas 20 a?os y nueva bailarina principal del Royal Ballet, ser¨¢ una enorme artista dentro de 10 a?os; hoy, lo que vemos es una voluntariosa jovencita sin idea del estilo en Giselle y plena de inseguridades y fallos lamentables en Corsario; Sandy Delasalle y Aurelien Scanella violentaron el estilo de B¨¦jart hasta dejarlo irreconocible, pues ni siquiera fueron respetados los preceptivos maquillaje, peinado y el dise?o de los trajes que exige la obra.
Estuvieron correctos Daria Klimentova (de la ?pera de Berl¨ªn) y Vladimir Burnov en un Cascanueces estropeado en algunos detalles por el core¨®grafo Derek Deane, con esa man¨ªa absurda de revisarle la plana a los grandes cl¨¢sicos, adem¨¢s de atreverse a firmar un paso a dos de Romeo y Julieta que es una mezcla poco h¨¢bil de las versiones de John Cranko y Kennett MacMillan.
Mar¨ªa Gim¨¦nez y el cubano Javier Toca hicieron un Diana y Acte¨®n con asaltos de lucimiento, pero irregular en su factura de ataque; ella se esmer¨® en sus largos equilibrios y ¨¦l necesita asentar su potencial dentro de los c¨¢nones acad¨¦micos. Como estamos en verano, el p¨²blico fue generos¨ªsimo en demas¨ªa en aplausos y bravos.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.