Otras formas de descanso
'Sin un cuerpo y una mente sanos poco puede hacerse por la felicidad de uno mismo', se afirma en un manual de yoga
El n¨²mero de personas que practican el yoga, la meditaci¨®n u otras alternativas de descanso a las que propone la cultura occidental no para de crecer. ?Por qu¨¦ esto es as¨ª si abundan las playas maravillosas, los viajes incre¨ªbles y los grandes complejos de ocio en los que descansar o divertirse est¨¢ al alcance de todos?.
'Uno envejece y, sin embargo, puede tener la sensaci¨®n de que mejora f¨ªsicamente', dice Juan Carlos M¨¢rquez, un sevillano que era mec¨¢nico de aviones a los 20 a?os y que un d¨ªa observ¨® que viv¨ªa inmerso en demasiadas contradicciones. He aqu¨ª uno de los muchos beneficios del yoga: te hace sentir que con los a?os mejoras.
'Los deseos que ten¨ªa no coincid¨ªan con lo que hac¨ªa. Necesitaba conocerme mejor', recuerda Juan Carlos. As¨ª que se interes¨® por el yoga y hoy, 16 a?os despu¨¦s, es profesor en la Escuela Sadhana, en pleno coraz¨®n de Sevilla. Aqu¨ª acuden, como a los cientos de centros esparcidos por toda la geograf¨ªa andaluza, personas de cualquier clase y condici¨®n. Les une un deseo com¨²n: 'Mejorar su calidad de vida; sentirse cada d¨ªa mejor', precisa M¨¢rquez. Y a?ade: 'Aqu¨ª vienen las personas que sufren y no saben por qu¨¦. Las que se notan cansadas, insatisfechas del tipo de vida que llevan, las que buscan un oasis en el que refugiarse y liberarse del estr¨¦s; y, por supuesto, vienen tambi¨¦n todos los que desean conocerse mejor, averiguar qui¨¦nes son'.
El yoga y otros m¨¦todos y t¨¦cnicas de descanso proponen unas vacaciones en las que 'para descansar de verdad', explica M¨¢rquez, 'hay que cambiar de paisaje; y no basta con hacerlo por fuera, lo importante es cambiarlo por dentro'.
El yoga, como pr¨¢cticamente la totalidad de estas pr¨¢cticas que proceden de Oriente, propone la integraci¨®n del cuerpo, la mente y el esp¨ªritu para poder vivir y actuar en armon¨ªa con la vida, siempre desde una concepci¨®n de totalidad. Lo dice el manual: 'Sin un cuerpo y una mente sanos poco puede hacerse por la felicidad de uno mismo'. Por eso, los cuerpos de quienes practican el yoga son ¨¢giles y flexibles, su abundante energ¨ªa les permite desarrollar todo el potencial de su mente. Los yoguis m¨¢s ancianos dicen que ellos 'han accedido' a la vejez en lugar de 'caer en ella', que es lo que le ocurre a la mayor¨ªa de los mortales. Como es una experiencia de conocimiento, no tiene edad; cualquier persona puede practicar el yoga. Hay un tipo de yoga para cada persona. 'A los americanos, por ejemplo, les interesa m¨¢s el yoga f¨ªsico, atl¨¦tico; a los europeos, en cambio, les seduce m¨¢s un yoga encaminado hacia la meditaci¨®n', comenta el profesor sevillano.
En su vertiente f¨ªsica, el yoga activa y regenera el sistema muscular, el circulatorio, el ¨®seo, el nervioso, el digestivo y el endocrino. El sistema respiratorio, se entiende, debe funcionar al m¨¢ximo, pues no debe olvidarse que el ox¨ªgeno es el elemento que m¨¢s utiliza el organismo. Una respiraci¨®n incompleta har¨¢ que se resientan todas las dem¨¢s funciones corporales. La pr¨¢ctica mental, el tercer pilar sobre el que se asienta la experiencia del yoga est¨¢ ¨ªntimamente ligado, l¨®gicamente, al estado f¨ªsico y a la respiraci¨®n. Sin duda, la posibilidad de practicar el ejercicio mental, de forma permanente, nace de la autoobservaci¨®n y de la indagaci¨®n que se sea capaz de hacer dentro de uno.
Los cambios no se producen de un d¨ªa para otro. Son imprescindibles la constancia y la ilusi¨®n. Cuenta M¨¢rquez que son muchos los que llegan entusiasmados al yoga, 'con ganas de un cambio radical en su vida', y al poco tiempo lo dejan. Las razones son m¨²ltiples: desde los que buscan resultados espectaculares en muy poco tiempo y al no percibirlos se desaniman, hasta los que se agotan enseguida, pues se pasan al otro extremo y se imponen cambios radicales y una disciplina espartana. 'Al ser una propuesta global, una filosof¨ªa de vida en cierto modo, la transformaci¨®n de la persona que practica yoga se va produciendo muy lentamente; y s¨®lo al cabo de los a?os comienzan a verse los resultados. De pronto se descubre que uno ha cambiado los h¨¢bitos alimentarios, que se toma las cosas de otra manera, con m¨¢s calma; que ha dejado de fumar, se siente m¨¢s ¨¢gil y m¨¢s contento con su cuerpo, que ha perdido peso, que su car¨¢cter es menos agresivo... Con el yoga uno se va transformado poco a poco en lo que de verdad se desea ser. La consecuencia es que se es m¨¢s feliz porque hay sinton¨ªa entre lo que se hace con lo que se piensa', resume M¨¢rquez.
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