'Si falla la experiencia, mejor irse a casa'
Vizca¨ªno de Balmaseda, Man¨¦ asegura que tiene 'todos los a?os', su forma de reconocer que a los 51 ha vivido mucho. Aunque trabaj¨® diez a?os en un holding financiero, a los 24 empez¨® a compaginar su trabajo con la afici¨®n por entrenar equipos de f¨²tbol. En la empresa toc¨® de todo, 'desde el mundo de los seguros, el mundo del hotel, la direcci¨®n de empresa, una financiera de autom¨®viles, una conservera, una consultora de administraci¨®n...'. Su actividad multidisciplinar le ha servido en el f¨²tbol, profesi¨®n en la que se ha curtido a base de muchas probaturas: Figueres, Lleida, Mallorca y Levante avalaron su salto a Primera. A punto de estrenar su quinta temporada al frente del Alav¨¦s, no puede presentar ning¨²n t¨ªtulo, pero si un subcampeonato de la Copa de la UEFA ante el Liverpool. La haza?a europea le ha colocado en el mercado y ha convertido al Alav¨¦s en un ejemplo para los modestos y en un rival complicado para los grandes. Al menos ahora ya nadie podr¨¢ considerarle como un t¨¦cnico de segunda.
Le encanta dialogar, pero las entrevistas le dan pereza, tanto que antes de ponerse ante la grabadora sugiere convencido -y si cuela, cuela- que el periodista recicle viejos art¨ªculos. No cuela.
Pregunta. ?Qu¨¦ es el verano para un entrenador de Primera?
Respuesta. Es desconectar. En mi caso es dif¨ªcil, porque el Alav¨¦s es un equipo en perpetua renovaci¨®n. Es un periodo compartido entre la desconexi¨®n y la atenci¨®n al tel¨¦fono, para saber qu¨¦ fichajes hacer en funci¨®n del mercado.
P. As¨ª que, sin vacaciones...
R. La primera semana desaparezco, no le digo a nadie mi paradero, pero no me queda m¨¢s remedio que aprender a vivir sin vacaciones. No obstante, cada dos a?os el periodo estival es mayor puesto que siempre hay alguna competici¨®n importante para la selecci¨®n.
P. ?Suele hacerse amigo de los futbolistas?
R. Excepcionalmente s¨ª, pero no es lo normal. Lo habitual es que se establezca una relaci¨®n de respeto entre jugadores y entrenador y que este ¨²ltimo asuma su funci¨®n: dirigir un grupo bastante variado y al mismo tiempo ser consejero y ayudante, porque estamos para ayudar a los futbolistas. Aqu¨ª es bueno que exista una distancia prudencial para que funcionen bien las cosas.
P. ?Por qu¨¦ se le presta tanta atenci¨®n a los futbolistas cuando en realidad dicen tan poco?
R. Las preguntas de los medios de comunicaci¨®n suelen ser bastante t¨®picas y t¨ªpicas as¨ª que si un futbolista se sale del gui¨®n en sus respuestas enseguida destaca y pasa a ser m¨¢s solicitado. As¨ª que la mayor¨ªa opta por marcarse un camino de normalidad y dedicarse a lo que realmente saben hacer, jugar al f¨²tbol con ese don que les ha dado Dios. Hombre, si adem¨¢s de jugar bien el futbolista ejerce con propiedad el uso de la palabra y el de la raz¨®n, ya es la releche.
P. ?La defensa a ultranza de la cantera en el Athletic es un gesto de supervivencia o un tic nacionalista?
R. No lo s¨¦, habr¨ªa que preguntar a los dirigentes del Athletic. Pero hay mucha historia tras ese club. Los aficionados, los socios disponen de la l¨ªnea que ha de llevar el club y si quieren que siga en esas condiciones hay que respetarlo y ayudarles, porque es un club ¨²nico en el mundo. Son decisiones que hay que respetar.
P. ?C¨®mo ve a los entrenadores de las fuerzas pol¨ªticas?
R. Analizarlos a todos uno por uno ser¨ªa complicado, pero en conjunto creo que hacen falta l¨ªderes de opini¨®n, dirigentes que aglutinen pensamientos e ideas y hagan de la ideolog¨ªa una fuerza motriz para tirar de la sociedad. Hacen falta, s¨ª. Ahora, lo que no me gusta a m¨ª son los fundamentalismos.
P. ?No est¨¢ harto de o¨ªr hablar de Zidane?
R. La verdad es que afortunadamente he pasado bastante tiempo fuera y no he llegado a saturarme. En verano apenas presto atenci¨®n a las noticias de deporte porque son bastante sensacionalistas.
P. En una ocasi¨®n ofreci¨® una charla a un grupo de empresarios...
R. S¨ª. Expliqu¨¦, sin pretender dar lecciones, mi experiencia. No se durmieron.
P. ?Existen castas entre los entrenadores?
R. No creo, no. La profesi¨®n ha cambiado. Antes, el entrenador aglutinaba casi todo, pero ahora maneja menos parcelas de club para dedicarse m¨¢s a lo suyo: a entrenar, a que las cosas no chirr¨ªen, a moderar, a que los discursos sean equilibrados, prudentes y a no tocar otras ¨¢reas. Todo es mucho m¨¢s profesional, lo que ha ido eliminando las castas.
P. ?Qu¨¦ funciona mejor, la mano dura o la sutileza?
R. No hay una medida. Dec¨ªan lo del palo y la zanahoria, pero yo creo que lo ideal es aplicar el sentido com¨²n. Cuando m¨¢s sentido com¨²n, menos tienes que intervenir. Si tiene que intervenir el entrenador, mala cosa. Es s¨ªntoma de que el grupo no marcha por s¨ª mismo.
P. Se vende a los entrenadores como grandes estrategas. ?Es para tanto?
R. No, qu¨¦ va. Yo no creo en eso. El entrenador, cuanto m¨¢s minucioso, mejor, y debe estar alrededor del juego, pero la libertad de movimiento de los futbolistas tiene mucho que ver en los resultados. Yo me manifiesto claramente a favor de que el futbolista, siguiendo unas directrices l¨®gicas de distribuci¨®n sobre el campo, se maneje como mejor sepa. Donde no est¨¦ la precisi¨®n del pase o del tiro, la movilidad o la velocidad y la voluntad no hay estrategia que valga. Sin esto, tendr¨ªa que meter una barra de futbol¨ªn desde el vestuario para dirigirles.
P. ?C¨®mo se capea un mot¨ªn en el vestuario?
R. Supongo que anticipando. Supongo, porque yo nunca he padecido uno.
P. ?Se le ve un techo al fen¨®meno del f¨²tbol?
R. Un juego tan universalizado podr¨¢ tener alg¨²n altibajo, sobre todo desde lo econ¨®mico. Pero en lo que se refiere al juego en s¨ª, no creo. Es un deporte que aglutina muchos sentimientos, ilusiones, que est¨¢ bastante bien reglamentado y esto le preserva de cat¨¢strofes. Yo creo que goza de muy buena salud salvo el lunar de la dependencia que tiene con los medios de comunicaci¨®n y con la televisi¨®n, sobre todo. Por ah¨ª pueden llegar los problemas.
P. ?El entrenador estudia para no oxidarse, para reciclarse?
R. Esto es tarea de reflexionar y observar a diario, tambi¨¦n de poner en pr¨¢ctica cosas. ?sa es la din¨¢mica. En el momento en el que tus experiencias no sirvan, lo mejor es marcharse a casa.
P. ?Es lo que quer¨ªa ser?
R. S¨ª. Yo eleg¨ª esta profesi¨®n, estoy contento, soy de los privilegiados. Podr¨ªa estar viviendo de otra cosa, pero a los 35 decid¨ª probar a ver si serv¨ªa para entrenar.
P. ?Qu¨¦ se hace con un jugador quejica?
R. Seguramente no valdr¨¢ para futbolista, pero de esos no hay, o m¨¢s bien pocos.
P. ?Y con Djalminha?
R. Supongo que jugar¨ªa casi todos los partidos.
P. ?No fichar por el Valencia, es un acto de cobard¨ªa?
R. No, es renovar mi contrato con el Alav¨¦s.
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