Objetivo: encontrar a Marijaia

A un d¨ªa de agotarse el reinado de Marijaia, ver a la reina de las fiestas es uno de los principales objetivos de bilba¨ªnos y for¨¢neos en el recinto festivo. Y es que Marijaia no para de moverse durante la Aste Nagusia. Su puesto natural es un pedestal en la plaza Arriaga, pero por all¨ª para poco. Aupada por las comparsas, la reina de las fiestas pasea durante el d¨ªa de aqu¨ª para all¨¢ para presidir los numerosos actos que se celebran cada d¨ªa de fiestas.

Con tanto movimiento, d¨®nde est¨¢ Marijaia es la pregunta que m¨¢s escuchan los voluntarios y voluntarias que, vestidos con una llamativa camiseta amarilla, ofrecen informaci¨®n sobre la Aste Nagusia en puestos estrat¨¦gicos. Natalia, de 19 a?os, es una de estas informadoras voluntarias y adem¨¢s, de las veteranas, porque lleva realizando este servicio desde que lo instituy¨® la Fundaci¨®n Novia Salcedo el a?o pasado. Desde su puesto en el puente de El Arenal, dedica cada d¨ªa ocho horas a responder preguntas sobre las fiestas. Seg¨²n sus c¨¢lculos, 'cada cuatro horas atendemos entre 150 y 200 consultas'. Despu¨¦s de Marijaia, los personajes m¨¢s solicitados son los gigantes y los cabezudos que esos s¨ª que tienen cita fija y todos los d¨ªas realizan un largo paseo por el recinto festivo a las once de la ma?ana. Hoy es el d¨ªa del compasero y para festejarlo, hay comida en El Arenal y un recordatorio a Manu Chao, que este a?o se ha llevado la bandera azul con la que las comparsas premian al personaje que m¨¢s ha animado la Aste Nagusia.

Clases de tango

Por la tarde y noche, el ritmo de la Aste Nagusia es hoy m¨¢s internacional que nunca. A partir de las siete de la tarde, la ¨²ltima oportunidad de recibir clases gratuitas de iniciaci¨®n al tango. La iniciativa es de la Asociaci¨®n de amigos del tango Garua y del caf¨¦ Boulevard que, en pleno Arenal, ha cambiado las tertulias de los ilustrados de la villa por el baile. De siete a ocho y media, se imparten clases de tango y despu¨¦s y hasta las diez, clases de salsa, merengue y otros ritmos caribe?os. Los que se animen a aprender a bailar, que nunca viene mal, tienen tiempo para disfrutar despu¨¦s del espect¨¢culo de danza del grupo sueco ELD.

Ser¨¢n 50 minutos de luz, m¨²sica y danza para la coreograf¨ªa El sue?o iluminado en llamas, especialmente creada para esta ocasi¨®n, con bailarines colgados del y sobre el Guggenheim. Las 2.100 invitaciones para ver a ELD se agotaron en 24 horas, lo que ha obligado a los organizadores a colocar una pantalla en el aparcamiento del museo que retransmitir¨¢ en directo el espect¨¢culo.

Para los que prefieran m¨²sica, concierto de Sam Shabalaba y Sabeka para festejar el s¨¦ptimo aniversario del fin del Apartheid en la plaza Nueva a partir de las 23.30. Ser¨¢ tras los fuegos, hoy de exhibici¨®n, de la pirot¨¦cnica vizca¨ªna Astondoa.