La importancia de las primeras horas

La rapidez en las primeras horas tras una desaparici¨®n es clave para la resoluci¨®n de cualquier caso. 'La denuncia puede realizarse al momento, sin esperar 24 horas. Adem¨¢s, es importante acudir al juzgado a ratificarla', explica la abogada de Inter-sos, Elena Aixela, quien se refiere, por ejemplo, a lo sucedido a Vicente G¨®mez Fern¨¢ndez.

Este hombre, de 70 a?os, sali¨® a caminar el 21 de julio por Ripollet, cerca de Barcelona. Nunca m¨¢s regres¨®. Aquella misma noche su familia se dirigi¨® a la polic¨ªa para interponer la denuncia: 'Vuelva usted ma?ana', le respondieron, al m¨¢s puro estilo de Larra: 'Debe esperar 24 horas'. Al d¨ªa siguiente denunciaron la desaparici¨®n, pero hasta el cabo de cuatro d¨ªas la polic¨ªa no reuni¨® a un cuerpo de rescate para rastrear la zona donde hab¨ªa salido a pasear el anciano. 'Mi padre necesita medicaci¨®n porque padece Parkinson', cuenta su hijo.

La mayor¨ªa de desapariciones es de ni?os y ancianos, porque los adolescentes suelen regresar a sus casas. El caso de Tamara Navas, la ni?a de nueve a?os desaparecida el pasado 3 de marzo, conmocion¨® a la localidad de Salou (Tarragona). La Guardia Civil carece de pista alguna sobre su paradero, aunque cree que se trata de un secuestro.

Adem¨¢s de los problemas a la hora de realizar la denuncia, tambi¨¦n se a?aden complicaciones al inicio de la investigaci¨®n. Roberto Plou L¨®pez desapareci¨® de M¨®ra d'Ebre (Tarragona) el 29 de agosto de 1998, a los 18 a?os. Diez d¨ªas despu¨¦s, su veh¨ªculo fue hallado en buen estado y bajo llave. 'No se pudo tomar las huellas dactilares porque, por falta de experiencia, la Guardia Civil nos permiti¨® abrir el coche sin coger antes las pruebas', comenta Isabel, la madre del desaparecido.

En Tarragona, la Guardia Civil investig¨® el caso; otros no tienen la misma suerte. El pasado diciembre desapareci¨® J. A. Obiols, de 37 a?os, en circunstancias sospechosas. La ¨²ltima vez que lo vieron fue en su lugar de trabajo, una f¨¢brica de L'Hospitalet de Llobregat. Su familia denunci¨® los hechos. Para su estupor, la polic¨ªa les dijo que 'se fueran a casa a descansar, que la polic¨ªa estaba actuando'. Cuatro meses m¨¢s tarde, unos operarios hallaron su cuerpo sin vida en una de las naves abandonadas de la empresa. 'La polic¨ªa le hubiera encontrado a la ma?ana siguiente si realmente hubiera investigado, si hubiera pisado el lugar donde lo hab¨ªan visto', manifiesta la asesora jur¨ªdica de Inter-sos.