Como un ¨¢lbum de fotos

Con el sonido del tren que les traslad¨® la noche pasada de Barcelona a Bilbao a¨²n en sus o¨ªdos, la mexicana Ana Sabina Vergara (28 a?os) y la catalana Gemma Graells (23) comenzaron a familiarizarse ayer con el proyecto de arte contempor¨¢neo Territorios habitables, un espacio habilitado en la sede de la asociaci¨®n Espacio Abisal de Bilbao (Urazurrutia, 6) en el que se entremezcla el arte y la vida cotidiana.

La estancia de las dos artistas en la capital vizca¨ªna se prolongar¨¢ hasta el pr¨®ximo 5 de septiembre y hasta entonces, Vergara y Graells fotografiar¨¢n, grabar¨¢n y entrevistar¨¢n a todos aquellos que deseen participar de su trabajo y compartir su espacio vital durante ese tiempo. Los invitados, elegidos aleatoriamente en la calle y entre quienes se acerquen a su territorio, tambi¨¦n disfrutar¨¢n de charla, almuerzo o cena.

La propuesta art¨ªstica, de formato no convencional, cerrar¨¢ las desarrolladas desde el pasado 24 de julio y por las que han pasado distintos artistas internacionales con sus performances, v¨ªdeoarte, instalaciones y nuevas tecnolog¨ªas. 'Nosotros queremos provocar encuentros cotidianos y luego plasmarlos. Van a ser recuerdos de ciertos momentos, pero sin que se esfumen. Nos gustar¨ªa que al final fuera como un ¨¢lbum de fotos', explica Vergara. Su compa?era art¨ªstica, Graells, a?ade que cada d¨ªa colocar¨¢n una frase en ese escaparate que les separa de la calle y al mismo tiempo muestra su intimidad. La primera, ya la tienen pensada: si es malo, mejor no lo hagas. 'Ser¨ªa fant¨¢stico que, m¨¢s que entrevistas, pudi¨¦ramos provocar reacciones. Los primeros 20 segundos del interlocutor son los que valen'.

El Espacio Abisal, habilitado como una vivienda, es taller y estancia. No falta de nada: cocina equipada, ba?era sobre ruedas, televisi¨®n y l¨¢mpara de peculiar telara?a. Toda la decoraci¨®n es obra del taller de dise?o de mobiliario e iluminaci¨®n Recrea2, y el material es reciclado. El conjunto genera una especie de h¨ªbrido entre instalaci¨®n, performance y estancia de trabajo y descanso. Y como invitados, los visitantes. 'Nos encanta la idea de trabajar en un gran escaparate. Ves el cristal, pero no puedes acceder. Tiene algo de magia. La gente mira curiosa pero a veces tiene miedo de entrar, de qu¨¦ encontrar¨¢n. Es una especie de retrato de lo social', expresan ambas artistas con ideas que comparten y se complementan.

Las dos han trabajado juntas en proyectos de arte p¨²blico como Calafat Art Public 99/00 y han formado parte del equipo gestor de Jes¨²s 13, un centro de creaci¨®n catal¨¢n muy activo. En esta su ¨²ltima experiencia, las creadoras dicen poner mucha ilusi¨®n. Sentadas alrededor de la mesa, junto a sartenes y pucheros, y mientras se desesperezan del viaje, explican que su trabajo en Bilbao es un proceso y no un proyecto cerrado. Anoche ten¨ªan previsto invitar a cenar a alg¨²n desconocido a pasta con caviar. Despu¨¦s preparar¨¢n una instalaci¨®n o proyectar¨¢n sobre la pantalla gigante su imagen y palabras. El caso es crear.