Ma?ana
Dir¨¢n lo que quieran el almanaque y la fecha arriba adjunta, pero lo cierto es que septiembre no empieza hasta ma?ana. Porque ya ni el tiempo de labor o de cosecha, ni los movimientos astrales gobiernan el cambio de las estaciones, sino el anuncio de la nueva programaci¨®n, los partes de la Operaci¨®n Retorno y la brusca taquicardia de los sem¨¢foros en la Sala de Control de Tr¨¢fico.
Hoy nos recibe -no sin vengativo recochineo- el vecino servicial que apag¨® la sed del geranio e impidi¨® la acumulaci¨®n de propagandas en el buz¨®n. En casa, el japonesito agazapado en el chip vuelca de golpe todos los mensajes cibern¨¦ticos (tan apasionantes como los anteriores folletos de vuelta al cole), mientras el contestador telef¨®nico rebota voces antiguas con recados obsoletos .
Tiemblan de soledad las telara?as de la nevera, el fontanero sigue sin dar se?ales de vida y pronto comprobamos c¨®mo las magras p¨¢ginas de la prensa agoste?a, precavidamente coleccionadas, dejan los cristales como los chorros del oro abundando en aquel sutil pensamiento de que los vivos, a¨²n entre desgracias, tendemos al bollo: el comando etarra se arruga en el ba?o, los refugiados del Tampa arrastran la mugre del sal¨®n y un ramillete de pr¨®ceres renegridos y arremangados, cenando alrededor de la piscina donde flota el anagrama del PP (in hoc signo vinces), da lustre a la cocina. En cuanto a la abundante documentaci¨®n sobre Gescartera, esa 'culebrilla de verano' convertida en Anaconda que engulle famas y haciendas, ella sola sobra y basta para las losetas reci¨¦n fregadas de toda la escalera. As¨ª de sobado va quedando un verano que, aunque los term¨®metros se empe?en en mantenernos en una enga?osa sofoquina, agoniza sin remedio.
Ma?ana es el d¨ªa del reloj de fichar, de la ITV pendiente, de la pol¨ªtica after sun. Ma?ana (qu¨¦ pereza, qu¨¦ fatiga) es el primer d¨ªa del resto de la Liga.
Y puesto que el calendario -pura convenci¨®n al fin y al cabo- miente, felicit¨¦monos: ya estamos a 2 pero ser¨¢ ma?ana lunes, padre de todos los lunes, cuando de verdad irrumpa septiembre.
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