Retorno a las filas del Pegaso

Juan Sabas tiene molestias en un abductor. Eso era noticia de grandes titulares en la prensa deportiva hasta no hace mucho. Ahora s¨®lo lo sabe ¨¦l, su mujer, posiblemente su hijo Sabas, de cuatro a?os, alg¨²n allegado y sus nuevos compa?eros del Pegaso Tres Cantos, equipo de f¨²tbol del grupo madrile?o de Tercera Divisi¨®n, que hoy inicia su Liga. Junto a Alfredo Santaelena, Juan Sabas ha decidido enrolarse en una plantilla modesta tras haber figurado en la ¨¦lite del f¨²tbol nacional durante m¨¢s de diez a?os. Sus problemas en las piernas se deben a la vuelta a los entrenamientos en campos de tierra, los mismos en los que comenz¨® como jugador cuando era un chaval. Alfredo y Sabas, ambos con 34 a?os, quieren cerrar sus etapas de futbolistas en el club de sus or¨ªgenes.

Lo de Alfredo con el Pegaso tiene mayor arraigo. Su padre trabaj¨® durante 36 a?os en la f¨¢brica de camiones del mismo nombre y fue quien ley¨® en un tabl¨®n de anuncios que el Club Deportivo hac¨ªa pruebas. Su progenitor le llevaba cada tarde desde Vic¨¢lvaro a los entrenamientos en los campos de la Ciudad Pegaso, en Canillejas, y eso lo recuerda Alfredo con cari?o: 'Si a algo le tengo que agradecer lo que he sido y soy en el f¨²tbol es al esfuerzo de mi padre, que me esperaba todos los d¨ªas a las cinco cuando sal¨ªa del colegio'.

Alfredo empez¨® en las categor¨ªas inferiores del Pegaso con 11 a?os tras dejar el equipo de su barrio, el Vic¨¢lvaro, con la meta de 'jugar alguna vez en el campo de hierba que ten¨ªa el Pegaso en aquellos a?os'. Lo consigui¨® a los 18, despu¨¦s de mucho trabajo. Ahora, sin embargo, y con la vitola de futbolista de ¨¦lite en el Atl¨¦tico, Deportivo y Sevilla, tiene que volver a entrenarse en campos de tierra.

En 1991 desapareci¨® aquel emblem¨¢tico campo del Pegaso de la carretera de Barcelona. Los jugadores entrenan y juegan ahora en los terrenos de La Foresta, en Tres Cantos, tras una d¨¦cada de peregrinaje del Pegaso por otros cinco campos de la regi¨®n. 'Si no me lo tomara bien, no estar¨ªa aqu¨ª', asegura Alfredo. Y a?ade: 'Es verdad que en hierba tienes menos lesiones y se juega mejor, pero con ganas e ilusi¨®n se supera cualquier adversidad'.

Sabas no empez¨® con el Pegaso. ?l viv¨ªa en Legan¨¦s y comenz¨® a jugar en el Rayo F¨¢tima. Pas¨® al Montilla, de Villaverde, y despu¨¦s se fue a La Mancha para jugar en el Tomelloso y en el Valdepe?as. As¨ª se fij¨® el Pegaso en ¨¦l en 1987, cuando ten¨ªa 20 a?os. Jug¨® dos extraordinarias campa?as en las que ayud¨® con 22 goles por temporada a hacer campe¨®n de Tercera al equipo camionero y a que lograse un noveno puesto en Segunda B. Luego ya vino el Rayo, su deb¨² en Primera en 1989, el Atl¨¦tico de Madrid y el Betis.

Sabas recuerda su etapa en el Pegaso con gratitud y quiere 'devolverle las alegr¨ªas'. 'No hubiera jugado en otro equipo madrile?o de Tercera Divisi¨®n', recalca. Pero el jugador tambi¨¦n tiene asumido lo distinto que es el f¨²tbol modesto. 'Aunque hay menos calidad seg¨²n bajas de categor¨ªa, te encuentras con un mejor vestuario, y es que cuanto m¨¢s humilde es la gente, m¨¢s familiar es el ambiente. En Primera Divisi¨®n cada uno va a m¨¢s a su bola y los extranjeros suelen juntarse entre ellos, lo que hace que la relaci¨®n sea m¨¢s distante', apostilla el jugador.

Vidas paralelas

Lo de Alfredo y Sabas es algo m¨¢s que vidas paralelas. Nacieron en el mismo a?o, se bregaron en el f¨²tbol modesto y se dieron a conocer en el Pegaso. Despu¨¦s destacaron en un equipo madrile?o (el Rayo, Sabas, y el Getafe, Alfredo), antes de pasar al Atl¨¦tico de Madrid, en el que estuvieron cuatro temporadas y en el que coincidieron para ganar dos Copas del Rey, en 1991 y 1992. Los dos siguieron dando buenas tardes de f¨²tbol en Primera al Deportivo y al Sevilla, Alfredo; y al Betis y al M¨¦rida, Sabas. El a?o pasado jugaron en Segunda y Segunda B y ahora vuelven al Pegaso. 'Ya compart¨ªamos habitaci¨®n en el Atl¨¦tico y nos llev¨¢bamos muy bien', apunta Alfredo. Sabas tambi¨¦n comenta que han pasado 'varias vacaciones juntos y con otros compa?eros del Atleti cuando estaban solteros'. Y su paralelismo se refleja en sus descendencias. Los dos tienen como primog¨¦nito a un var¨®n de cuatro a?os con el nombre propio de cada uno, Alfredo y Sabas, y un beb¨¦ y otro en camino, respectivamente.

El futuro profesional lo encaminan de igual manera. Tienen el t¨ªtulo regional de entrenador y quieren sacarse el nacional. Para eso quieren estabilizarse en Madrid y han rechazado ofertas de mayor envergadura. De esto se ha aprovechado el presidente del Pegaso, Jes¨²s Palencia, para reforzar una plantilla que tiene como objetivo el ascenso a Segunda B: 'Hemos hecho un esfuerzo al traer esta pareja y otros jugadores de talla. Espero que Tres Cantos, que tiene una poblaci¨®n muy fr¨ªa por carecer de historia como pueblo, se ilusione y vaya al campo'. Las coincidencias contin¨²an entre los dos jugadores para poner fecha a su despedida como futbolistas y ambos expresan que si se encuentran bien esta temporada seguir¨¢n 'otro a?o m¨¢s'.