A la sombra de Einstein
M¨¢s de un centenar de inventores muestran sus ¨²ltimas creaciones en la feria Gal¨¤ctica de Vilanova i la Geltr¨², a la que han acudido 12.000 visitantes
Un aparato que indica por qu¨¦ llora su beb¨¦, una ba?era con entrada lateral para facilitar el ba?o a personas mayores y una braga-pa?al para perros. Son s¨®lo algunos de los 136 inventos que este fin de semana se han presentado en los 112 expositores de la feria internacional Gal¨¢ctica 2001, el octavo sal¨®n de los inventos y las nuevas patentes. La feria, que se realiz¨® en Vilanova i la Geltr¨² (Garraf), recibi¨® la visita de 12.000 personas durante los cuatro d¨ªas del evento.
Los inventores fueron los protagonistas y, desafiando todos los t¨®picos, ni llevaron el pelo a lo Einstein ni una vida enclaustrada como Marie Curie. Seg¨²n el director de la feria, Isidre Also, en pocos a?os se ha pasado de un expositor bajo el perfil del 'jubilado ma?oso' al de 'profesional con conocimientos t¨¦cnicos'.
En pocos a?os se ha pasado del jubilado ma?oso al profesional con conocimientos t¨¦cnicos
Con el objetivo de 'desarrollar las patentes y potenciar el negocio', Also destac¨® que 'la feria ha alcanzado en esta edici¨®n la madurez y la m¨¢xima internacionalizaci¨®n', con la participaci¨®n de 20 pa¨ªses.
Las mujeres tambi¨¦n se han lanzado a la carrera de la inventiva. Es el caso de Mar¨ªa Garc¨ªa, una ama de casa que, 'harta' de que su marido le arrugase la cama una vez hecha, ha inventado una s¨¢bana encimera que ni se arruga ni requiere ser cubierta por una colcha, ya que su dise?o, de una sola pieza, la hace decorativa con un solo pliegue. ?Un capricho? 'Qu¨¦ va, no sabe usted el ahorro en colchas y en tiempo a la hora de hacer la cama'. Ahora, con el invento registrado en la Oficina Espa?ola de Patentes y Marcas, Mar¨ªa se dispone a encontrar una empresa que desarrolle la idea y la comercialice. Por esto ha acudido a la feria interrnacional Gal¨¢ctica 2001.
Otro invento de uso dom¨¦stico que ha causado furor entre el p¨²blico ha sido el denominado Why cry baby? (?por qu¨¦ lloras ni?o?), un aparato que analiza el llanto de los beb¨¦s y tranquiliza a los padres primerizos dici¨¦ndoles de inmediato qu¨¦ le pasa a su hijo. 'El aparato estudia el llanto y, seg¨²n la intensidad y la longitud de onda, sabe si el ni?o tiene hambre, aburrimiento, malestar, sue?o o nervios', explica su inventor, Pedro Moragas. De momento tiene fabricados cinco prototipos y asegura estar 'en negociaciones' con empresas del sector para intentar comercializarlo.
La idea de Antonio Jos¨¦ Mart¨ªn, un vecino de Puig-reig (Bergued¨¤), est¨¢ menos desarrollada. Ha patentado un modelo de ba?era con apertura lateral. La idea surgi¨® al ver los problemas que ten¨ªan sus padres y sus suegros para entrar y salir de la ba?era. Su prototipo, en forma de maqueta, muestra una ba?era convencional con una puerta que se cierra herm¨¦ticamente cuando se abre el grifo.
Todos los inventores han acudido a la feria con la intenci¨®n de que alg¨²n industrial les compre la idea, algo que s¨®lo ocurre en 'el 6% de los casos', explica el director de Gal¨¢ctica, Isidre Also.
Aunque el ¨ªndice puede parecer bajo, no lo es tanto si se compara con el 2% de productos patentados en Espa?a que acaban comercializ¨¢ndose. En esta edici¨®n, Gal¨¢ctica pretende elevar el n¨²mero de inventos comercializados hasta el 10%. Los 3.000 profesionales que se han acreditado en el sal¨®n ser¨¢n los encargados de ello.
Los inventores que acuden a la feria s¨®lo tienen que cumplir dos grandes requisitos: demostrar la titularidad del invento y no haberlo comercializado en grandes circuitos.
Para certificar la paternidad de las ideas necesitan el certificado de la Oficina Espa?ola de Patentes y Marcas. Registrar uno de estos inventos puede costar entre 7.000 pesetas y 800.000 dependiendo de la complejidad del objeto que se registra. Puede que se requiera la intervenci¨®n de un agente de la propiedad industrial. Pero muchos inventores no se contentan con patentar su producto en Espa?a y acuden a la oficina europea de patentes. Registrar su invento all¨ª puede llegar a costarles ocho millones de pesetas. De aqu¨ª la necesidad de dar una salida comercial a sus ideas.
Pero patentar un producto no siempre es f¨¢cil. Lo certifica Javier Puch, hijo del inventor del denominado planchador integral. Este artilugio no es nada m¨¢s que un peque?o armario clavado en la pared que se abre dejando salir una tabla de planchar. 'Ideal para no tener que transportar de aqu¨ª para all¨¢ la plancha', explica Puch. Pero aunque la idea es simple, registrarla no ha sido f¨¢cil. La multinacional Westinghouse intent¨® paralizar la patente asegurando que ¨¦sta era la copia de una de sus patentes. Despu¨¦s de varios recursos la idea sali¨® adelante y un fabricante espa?ol de planchas ya se ha interesado para integrar el invento a su cat¨¢logo.
A la feria de Vilanova, que concluy¨® ayer con la entrega de 10 gal¨¢cticas de plata y dos de oro entre los 112 inventores participantes, han acudido m¨¢s de 12.000 personas en los cuatro d¨ªas que ha permanecido abierta al p¨²blico. La edici¨®n de este a?o ha batido un r¨¦cord en el n¨²mero de inventos, inventores y participantes profesionales, seg¨²n explica Also.
El a?o pr¨®ximo, la feria de inventos Gal¨¢ctica seguir¨¢ realiz¨¢ndose en agosto y no en junio como en anteriores ocasiones, para no coincidir con otros salones internacionales. Para la edici¨®n de 2002 se prev¨¦ la participaci¨®n de al menos 20 pa¨ªses, seg¨²n Also.
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