El caso de la di¨¢lisis reabre el debate de la seguridad en la sanidad valenciana

El episodio de los fallecidos tras recibir sesiones de di¨¢lisis ha reabierto el debate sobre la inexistencia de controles de las autoridades sanitarias sobre los servicios derivados de la red de atenci¨®n p¨²blica a centros privados. El m¨¢ximo exponente de las consecuencias de la falta de sistemas de alerta tiene su m¨¢ximo ejemplo en la sanidad valenciana. Desde que Eduardo Zaplana llegara hace seis a?os a la Generalitat, el impulso hacia la gesti¨®n privada de la sanidad ha ido parejo al incremento de la inseguridad sanitaria.

La Consejer¨ªa de Sanidad acumula al menos 15 fallecidos por la falta de reflejos ante las emergencias sanitarias. La m¨¢s emblem¨¢tica de ellas fue la muerte de Marina Oca?a, una ni?a que fue sometida a una operaci¨®n de am¨ªgdalas y que falleci¨® por negligencia m¨¦dica en el centro privado de Alicante al que hab¨ªa sido enviada por el plan de choque. Pero la m¨¢s escandalosa de todas ellas es el del contagio masivo del virus de la hepatitis C, hoy en manos de la justicia con el anestesista Juan Maeso como ¨²nico implicado y sin que de momento se sepan las causas que lo provocaron. Fueron los servicios m¨¦dicos de Telef¨®nica los que alertaron a la Casa de Salud de que varios empleados de la compa?¨ªa coincid¨ªan en dar positivo en las pruebas de hepatitis C tras haber sido intervenidos en la cl¨ªnica, incorporada en 1996 al plan de choque que Zaplana ide¨® para solucionar las listas de espera. Mientras el caso estalla en enero de 1998, el entonces consejero de Sanidad, Joaquim Farn¨®s, no sali¨® a la palestra para abordar el tema hasta cinco meses despu¨¦s, en mayo, y lo hizo para se?alar un culpable pero sin depurar responsabilidad alguna.

Las denuncias de afectados por el virus de la hepatitis C se elevan a 414. De ellas, 268 forman parte de la causa por tener en com¨²n la intervenci¨®n del anestesista. Y de ¨¦stas, 219 intervenciones se realizaron en la cl¨ªnica Casa de Salud, una en la cl¨ªnica Quir¨®n, una en la cl¨ªnica Virgen del Consuelo, y el resto en el Hospital La Fe. Dos de los contagiados han fallecido como consecuencia de este contagio.

El actual consejero, Seraf¨ªn Castellano, cre¨® una direcci¨®n general de Evaluaci¨®n y Control de Calidad, dirigida por Mar¨ªa Rosa Roca, pero pocos d¨ªas antes de los fallecimientos en di¨¢lisis en la Cl¨ªnica Virgen del Consuelo, anunci¨® la creaci¨®n del Instituto de Certitifaci¨®n, Acreditaci¨®n y Evaluci¨®n de la Calidad Sanitaria, como evidencia de la incapacidad de ese departamento.

Castellano acumula dislates por la falta de control, entre ellos el de los diversos brotes de legionela de Alcoy. En noviembre de 2000, Sanidad reconoci¨® la existencia de 117 afectados por legionela s¨®lo en Alcoy, cuando hasta entonces y pesar de las cifras de afectados, la consejer¨ªa no tom¨® cartas en el asunto. Hasta un a?o despu¨¦s, Sanidad no tom¨® medidas concretas contra las torres de refrigeraci¨®n de las industrias. Entre tanto, seis afectados ya han fallecido y todav¨ªa se desconoce el origen de la epidemia.

Ahora, cuando el hospital La Fe es el encargado de fiscalizar la atenci¨®n en hemodi¨¢lisis de la cl¨ªnica Virgen del Consuelo, Sanidad no respondi¨® a los fallecimientos registrados entre los d¨ªas 21 y 27 en ese centro, y cuyas autopsias ni se han realizado ni Sanidad lo ha solicitado . S¨®lo tras el aviso realizado desde la cl¨ªnica cuando murieron tres pacientes el pasado d¨ªa 29, Sanidad cerr¨® de forma cautelar la unidad de hemodi¨¢lisis. Esta situaci¨®n ha generado una honda preocupaci¨®n entre los valencianos, que constatan su alta vulnerabilidad sin que existan mecanismos de protecci¨®n sanitaria eficaces. Ante la alarma generada, la oposici¨®n pol¨ªtica ha exigido responsabilidades al presidente de la Generalitat y ha solicitado la comparecencia urgente de su consejero, Seraf¨ªn Castellano, en las Cortes valencianas.

La multinacional Baxter aparece como la culpable de la ¨²ltima emergencia de la sanidad valenciana. La empresa tiene una extensa presencia en la Comunidad Valenciana, lo que le ha valido, entre otras cosas, poder tener incluso sus propios centros especializados, como Cedival y Valnefr¨®n, las dos cl¨ªnicas a las que han sido derivados los pacientes que recib¨ªan sesiones de hemodi¨¢lisis en la Cl¨ªnica Virgen del Consuelo. Baxter domina las etiqueta de utensilios en centros p¨²blicos y privados de la Comunidad desde hace al menos una d¨¦cada. Fuentes del Consell calificaron a la multinacional estadounidense como 'una de las m¨¢s importantes que provee de gran parte del material fungible que se utiliza en los hospitales y cl¨ªnicas' valencianos. Baxter mantuvo incluso su posici¨®n privilegiada cuando en 1994 los an¨¢lisis de la cl¨ªnica Miguel Servet de Barcelona revelaron la existencia de plasma contaminado con el virus de hepatitis C que provoc¨® el contagio de varios pacientes y que oblig¨® tambi¨¦n en Valencia a la retirada de unidades con su marca. Baxter es, a¨²n hoy, proveedora de hemoderivados del Banco de Sangre de la Comunidad Valenciana.