Fox y el consenso

Nueve meses son pocos para engendrar un nuevo sistema pol¨ªtico abierto y democr¨¢tico en M¨¦xico. Pero Vicente Fox, que derrot¨® al PRI en unas presidenciales por vez primera en siete decenios, no debe verse atrapado en la mara?a del inmovilismo. Si es necesario pactar con sus rivales del Partido Revolucionario Institucional para sacar adelante un programa legislativo de calado, como se propone, debe intentarlo. El consenso puede hacer avanzar m¨¢s que el enfrentamiento las reformas necesarias en la transici¨®n hacia la democracia. Pactar puede ayudar a sentar las bases de un Estado de derecho y modernizar una Administraci¨®n que ha vivido largos a?os engrasada por un r¨¦gimen de corrupci¨®n generalizada.

En su primer debate sobre el estado de la naci¨®n, nueve meses despu¨¦s de asumir la presidencia, Fox evit¨® todo triunfalismo. Dada la aritm¨¦tica parlamentaria, las divisiones en su propio partido -el conservador PAN, Partido de Acci¨®n Nacional- y la salida de los Verdes y sus 16 diputados de la coalici¨®n gubernamental, Fox necesita pactar con el PRI. Aunque haya grandes resistencias en el partido que durante tanto tiempo monopoliz¨® el poder, el PRI debe percatarse de que no hay vuelta atr¨¢s.

En su campa?a electoral, el antiguo alto ejecutivo de Coca-Cola prometi¨® demasiadas cosas demasiado deprisa. El presidente tiene raz¨®n al afirmar que no se consolida una nueva cultura pol¨ªtica en unos meses, pero sus promesas le comprometen, aunque sea m¨¢s pausadamente. El conflicto de Chiapas no se ha resuelto 'en quince d¨ªas' como prometi¨®, sino que sigue ah¨ª, latente. Fox ha retirado guarniciones del Estado m¨¢s pobre del pa¨ªs y present¨® una ley de autonom¨ªa de los ind¨ªgenas, pero la oposici¨®n la rechaz¨®. Modificada y aprobada, fueron los ind¨ªgenas los que la consideraron insuficiente.

Problema central es el estancamiento de la esencial reforma fiscal. Pero contemplar una subida del 15% en el IVA sobre medicinas y alimentos es un exceso en un pa¨ªs en el que la mitad de los 100 millones de habitantes vive en la pobreza, como le ha recordado la poblaci¨®n. Sin embargo, Fox ha logrado preservar la austeridad fiscal y al tiempo aumentar los gastos sociales, aunque no es seguro que el milagro se pueda repetir indefinidamente. El frenazo en la econom¨ªa de EE UU ha repercutido sobre el crecimiento mexicano, que quedar¨¢ muy por debajo del 7% prometido. El desempleo ha crecido, aunque ha controlado la inflaci¨®n y rebajado significativamente los tipos de inter¨¦s. En un gesto de confianza en el futuro mexicano, la inversi¨®n extranjera se ha multiplicado.

La mejora de las relaciones con EE UU es uno de los haberes en el balance de estos meses. Bush y Fox celebran ma?ana una cumbre en la que se espera que avancen en la legalizaci¨®n de los tres millones de mexicanos que residen sin papeles en EE UU a cambio de una mayor colaboraci¨®n en la lucha contra la inmigraci¨®n clandestina.

El problema para Fox est¨¢ dentro; en una Administraci¨®n que se resiste al cambio. Para lograr lo que se propone, no le queda m¨¢s remedio que pactar con la oposici¨®n en el Parlamento y en las importantes gobernadur¨ªas locales. Pilotar una transici¨®n a la democracia de un pa¨ªs como M¨¦xico y modernizar a fondo su econom¨ªa es algo bien diferente a presidir la Coca-Cola local. Ser¨ªa muy grave si se estanca la reforma prometida por Fox. Por ello, est¨¢ obligado a buscar los aliados necesarios para seguir avanzando en esta transici¨®n hacia un M¨¦xico mucho m¨¢s prometedor.