Una humilde comedia brit¨¢nica oscurece un ambicioso drama italiano
Peter Cattaneo explora nuevos caminos del lenguaje en 'Lucky Break'
Lucky Breakes una muy viva y bonita comedia del brit¨¢nico Peter Cattaneo, cuyo nombre dio la vuelta al mundo hace unos a?os con Full Monty.Aspira a poco, a entretener sin meterse en el fregado de explorar nuevos caminos del lenguaje cinematogr¨¢fico, y lo consigue con creces. Es lo que busca ser. Todo lo contrario que el drama italiano Luz de mis ojos, que apunta a las galaxias y su disparo le sale arrugado y se estrella contra el suelo. Y el cine italiano tiene que acudir a las eminentes sombras de Michelangelo Antonioni y Pier Paolo Pasolini para levantar el vuelo.
Peter Cattaneo organiza en Lu-cky Break un dispositivo de comedia que sobre el papel tiene una evidente deuda argumental -unos presos que montan en su c¨¢rcel un espect¨¢culo musical que les sirve de pantalla para fugarse- con su c¨¦lebre Full Monty, pero que a media pel¨ªcula experimenta un giro que, sin descolocar al espectador, con mucho tacto y habilidad en la escritura, reorienta el punto de vista de la c¨¢mara y la pantalla experimenta un salto hacia el cine l¨ªrico con alg¨²n brote tr¨¢gico. Y de ah¨ª, de esa divertid¨ªsima estructura de farsa inicial que despu¨¦s adquiere severidad dram¨¢tica, nace una historia de amor y de amistad que se ve muy bien, que tiene mucha gracia, elegancia y ligereza.
No va a cambiar en absoluto de signo el curso y la identidad del cine que corre con el nacimiento de esta jugosa y amable comedia con gotas de amargura. Est¨¢ llena de personajes c¨¢lidos y amistosos, que conviven con tres o cuatro villanos -que al final se llevan su merecido- en los recovecos humor¨ªsticos y dolorosos que esconden las paredes una s¨®rdida prisi¨®n inglesa, que no obstante acaba siendo un lugar confortable, un extra?o y gozoso espacio de libertad.
Peter Cattaneo y sus actores se lo pasaron en grande haciendo Lucky Break y esto contagia la pantalla, que absorbe como una esponja la comodidad que rezuma el rodaje y la transmite con sencillez a la retina, de modo que ¨¦sta hace r¨¢pidamente suyos a los pegadizos personajes protagonistas. Luego, terminada la pel¨ªcula, estos personajes se mueven en la peque?a pero ilimitada pantalla de la memoria, y Lucky Break genera un empuj¨®n de simpat¨ªa que la prolonga en las aceras y le hace seguir siendo visible a plena luz del d¨ªa. Comedia ligera, pero no inane; cine vivo, respirable, confortable.
Por contra, la pel¨ªcula italiana Luz de mis ojos, que empieza creando algunas esperanzas de que puede ser posible volar a su comp¨¢s, acaba estragando, empalagando y aburriendo, en una progresiva derivaci¨®n del buen tono l¨ªrico inicial hacia una campanuda, mala y confusa ret¨®rica. La historia amorosa del arranque se mezcla luego torpemente con una disgresi¨®n sobre mercaderes esclavistas de carne humana africana y con una especie de met¨¢fora c¨®smica que no se sabe si es una in¨²til convocatoria al poema o una busca de originalidad por la originalidad del director Giuseppe Piccioni, ese mort¨ªfero prurito de distinguirse y de dar un sello de autor¨ªa al precio que sea, que perjudica seriamente a este filme, que lo hace hueco y grandilocuente. S¨®lo la actriz Sandra Ceccarelli, elegante y de gran pegada fotog¨¦nica, da un poco de sangre a la imagen.
Documento
Hay en la trastienda de Luz de mis ojos un intento de rescate del estilo de Michelangelo Antonioni, quiz¨¢ el cineasta m¨¢s dif¨ªcil de imitar que existe. El cine de todo el mundo comienza ya a percatarse de la envergadura art¨ªstica de este genial cineasta. La Mostra present¨® ayer La mirada que ha cambiado al cine, documento realizado por Sandro Lai, que esboza un retrato y analiza lo esencial de la obra de Antonioni desde sus inicios neorrealistas en Gente del Po, en los a?os cuarenta, hasta el oscar honorario que recibi¨® en 1993.
El filme contiene una escena in¨¦dita de La aventura y abundante material de los procesos de realizaci¨®n de su obra de madurez, desde Las amigas a Blow-up -por la que gan¨® la Palma de Oro en Cannes- pasando por La noche y el eclipse. Es la exploraci¨®n de la m¨¦dula de un cineasta esencial en la evoluci¨®n del lenguaje del cine moderno.
La raz¨®n del sue?o
Laura Betti fue, adem¨¢s de su actriz favorita, amiga ¨ªntima de Pier Paolo Pasolini, otro gran cineasta italiano en rescate. De su conocimiento ¨ªntimo del poeta, Laura Betti ha extra¨ªdo el documento Pier Paolo Pasolini y la raz¨®n del sue?o, que es la segunda aportaci¨®n importante del cine italiano a esta Mostra. Es una intensa mirada de la anciana actriz al momento de plenitud de su vida y de su oficio, que est¨¢ indisolublemente ligado a la poderosa figura del poeta del Friuli. De ah¨ª la emoci¨®n y la verdad que todos perciben en esta humilde e indispensable obra.
Babelia
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.