'El F¨°rum tiene riesgos, desde luego es m¨¢s seguro organizar la Merc¨¨'
Jaume Sodupe (Barcelona, 1947) fue designado por el alcalde Joan Clos, a sugerencia de Pasqual Maragall, responsable del F¨°rum de les Cultures 2004 en diciembre de 1997. A partir de junio de 1999, cuando se cre¨® el consorcio del evento, fue su consejero delegado, cargo del que fue destituido el 18 de julio para que Josep Caminal le sucediera. Caminal dimiti¨® el pasado lunes.
Pregunta. ?Qu¨¦ encargo recibi¨® exactamente por parte del alcalde?
Respuesta. El de buscar algo que sustituyera a una exposici¨®n universal [Maragall propuso que se celebrara una exhibici¨®n de estas caracter¨ªsticas en Barcelona en 2004, cuando el organismo internacional que las concede ya hab¨ªa cerrado el calendario hasta 2010]. Deb¨ªa tener un contenido humanitario y ser reflexivo y festivo a la vez. Los tres ejes sobre los que deb¨ªa trabajar eran y siguen seindo diversidad, paz y sostenibilidad.
'Si se habla de cinco millones de visitantes, el presupuesto no puede ser como el de otros centros'
'Entender¨ªa que se me comieran las cr¨ªticas una vez vista la pel¨ªcula, pero no antes'
'En ocho d¨ªas el alcalde pas¨® de proponerme a Caminal como colaborador a destituirme'
'En las acusaciones que circulan creo que hay una mala fe y una ignorancia absolutas'
'Yo debo de ser est¨²pido, pero le aseguro que no ten¨ªa ning¨²n indicio de que no iba a seguir'
P. ?Qu¨¦ cifras de p¨²blico y presupuesto se barajaban en ese momento inicial?
R. Pues que visitaran esa manifestaci¨®n 20 millones de personas. El presupuesto del que o¨ª hablar al principio era de unos 100.000 millones de pesetas.
P. ?Se barajaba alg¨²n referente m¨¢s para darle pistas?
R. S¨ª. El congreso mundial de la Uni¨®n Internacional de Arquitectos que se celebr¨® en Barcelona en julio de 1996, y en el que Richard Rogers acab¨® hablando en la plaza frente al Macba ante una multitud que no cab¨ªa dentro del edificio. Alguien me cit¨® tambi¨¦n el ¨¢gora de la Grecia antigua. Y que todo eso que se me ped¨ªa se vinculara al desarrollo de la ciudad por la parte del r¨ªo Bes¨°s.
P. ?Alguna cosa m¨¢s?
R. S¨ª. Que fuera algo que pudiera repetirse en el tiempo, como las expos o los Juegos Ol¨ªmpicos. Y que encontrara apoyos de organismos internacionales como la Unesco.
P. ?Qu¨¦ dijo usted?
R. Que para un proyecto as¨ª necesitaba dos a?os. Se me dijo que adelante y se acord¨® un presupuesto de 200 millones por a?o por parte de cada una de las administraciones [Gobierno central, Generalitat y Ayuntamiento]. Aparte de estos 1.200 millones para los dos a?os conseguimos el patrocinio de cuatro empresas [Endesa, Telef¨®nica, IBM y MRV] por valor de 400 millones m¨¢s. Es decir, que uno de los objetivos de esa fase, que consist¨ªa en ver si el sector privado segu¨ªa, parec¨ªa que no iba mal.
P. ?C¨®mo acab¨® esa fase?
R. En junio de 1999, tras varios retrasos administrativos, se constituy¨® el consorcio, con lo cual dejamos de ser una oficina municipal. Y en febrero de 2000 estuvo listo el anteproyecto. Por cierto, Josep Antoni Duran Lleida fue miembro del primer Consejo de Administraci¨®n. Lo fue desde que fue nombrado consejero de Gobernaci¨®n de la Generalitat, en noviembre de 2000, hasta que dej¨® el cargo en febrero pasado.
P. ?Le coment¨® algo?
R. Que ve¨ªa el proyecto muy avanzado. Estaba totalmente a favor.
P. ?Entonces c¨®mo se explica las palabras de Duran Lleida cuando dice que Maragall se invent¨® un pa¨ªs de fantas¨ªa?
R. No lo entiendo, pero no quiero comentar m¨¢s al respecto.
P. Ya que hemos saltado a la crisis actual, ?por qu¨¦ cree que se ha producido?
R. Porque no se ha entendido el riesgo que comportaba la propuesta. El F¨°rum tiene riesgos. Desde luego es m¨¢s seguro organizar las fiestas de la Merc¨¨, eso est¨¢ claro.
P. Pero ese riesgo hubiera tenido que ser usted el encargado de explicarlo y no lo ha hecho, o no lo ha hecho suficientemente.
R. Soy un gestor un poco ilustrado, pero nada m¨¢s. Eso no lo he sabido hacer, es cierto, pese a que ped¨ª ayuda.
P. ?A qui¨¦n?
R. Digamos que a los representantes institucionales de la cultura de la ciudad. Me han hecho el vac¨ªo, no les he ca¨ªdo nunca simp¨¢tico, me han visto como un intruso.
P. ?Podr¨ªa dar nombres?
R. Podr¨ªa, pero prefiero no hacerlo. Son f¨¢ciles de adivinar.
P. Y todo eso desemboca en el desgobierno actual.
R. Exacto. Yo a¨²n no lo entiendo. Todo funcionaba bien, nos hemos hecho un l¨ªo solos.
P. Recuperemos el hilo hist¨®rico, si le parece. Del anteproyecto y la constituci¨®n del consorcio llegamos a los presupuestos de finales de 2000.
R. En diciembre present¨¦ para su discusi¨®n un presupuesto de 59.000 millones de pesetas. El que finalmente se aprueba en enero siguiente es de 51.500 millones.
P. Es decir, que de los 100.000 millones de los que se alguien le habla en principio, la cosa queda en la mitad.
R. Exacto. El presupuesto que presento est¨¢ previsto que se cubra en un 50% con aportaciones p¨²blicas, el 25% con aportaciones de empresas y el restante 25% con la venta de entradas, sobre un c¨¢lculo de cinco millones de visitantes. Esa propuesta queda restringida a 51.500 millones, repartidos as¨ª: 40% las administraciones, 30% los patrocinadores y 30% las entradas. Cuando se aprobaron estos n¨²meros, me compromet¨ª a hacer un esfuerzo para buscar m¨¢s recursos externos.
P. Sigue siendo dinero.
R. A escala internacional son cifras que se sit¨²an entre una exposici¨®n internacional como la de Hannover o el Dome de Londres y una capitalidad cultural, cuyo coste oscila entre 5.000 y 10.000 millones. Es decir, el F¨°rum equivale a un tercio de una expo y es 10 veces m¨¢s caro que una capitalidad cultural. Quer¨ªamos abrir mercado en ese sector medio inexplorado en Europa. Esta idea ha despertado mucho inter¨¦s.
P. Acaso porque no era ni una expo ni una capitalidad cultural, no se ha entendido en qu¨¦ consiste el proyecto. En cualquier caso, las administraciones firmaron esos presupuestos.
R. S¨ª y no entiendo c¨®mo hemos podido llegar a la situaci¨®n actual, porque lo normal es que las crisis se abran cuando el presupuesto es insuficiente, pero en mi vida hab¨ªa o¨ªdo a alguien quejarse por tener demasiado presupuesto.
P. ?Puede explicar c¨®mo se produjo su destituci¨®n?
R. El alcalde me llam¨® el 10 de julio, ocho d¨ªas antes de que se materializara mi cese. Me dijo que Caminal iba a ser el director general del F¨°rum, que nos reparti¨¦ramos los papeles. Su argumento fue que yo no conoc¨ªa suficientemente la ciudad, que no ten¨ªa contactos suficientes. Le ped¨ª que me diera 24 horas para pensar en su propuesta. Al cabo le argument¨¦ que estos t¨¢ndem, como el de Jacinto Pell¨®n y Manuel Olivencia para la Expo de Sevilla, acababan no funcionando. Le a?ad¨ª que si optaba por Caminal se lo pondr¨ªa f¨¢cil, pues ¨¦l me hab¨ªa contratado, pero que cre¨ªa que era un error. Al cabo de otras 24 horas Clos me dijo que hab¨ªa hablado con Pujol y que el nuevo consejero delegado era Caminal.
P. ?Antes del 10 de julio no le hab¨ªa llegado ning¨²n indicio de que no iba a seguir?
R. Yo debo de ser ingenuo, pero le aseguro que ninguno. Pensaba que contaba con la plena confianza del alcalde y para eso he trabajo estos tres a?os y medio 12 horas al d¨ªa. Al final ha resultado que he perdido esa confianza.
P. ?Por qu¨¦? Lo normal es que eso ocurra cuando se descubre un agujero en los n¨²meros.
R. De eso, nada. Ah¨ª est¨¢n, aprobados por el Consejo de Administraci¨®n.
P. No obstante, se habla de honorarios abultados. Concretando: la exposici¨®n Aventuras del esp¨ªritu: viejos y nuevos mitos tiene un cap¨ªtulo de honorarios de 190 millones de pesetas.
R. Es correcto. Que entre el 10% y el 15% del presupuesto de una exposici¨®n que mueve estas cifras [2.000 millones] vayan para honorarios es lo normal.
P. De la otra exposici¨®n aprobada, que ha ganado la empresa norteamericana Applebaum, titulada Del sonido a la voz, se comenta que ese cap¨ªtulo asciende a 400 millones.
R. No es cierto. Sube m¨¢s que la anterior, pero sigue dentro de la horquilla que antes le se?alaba. Adem¨¢s, ha habido un concurso de oferta p¨²blica y un jurado que ha aprobado estos proyectos. Cuando se piensa en cinco millones de visitantes y unas exposiciones que duran varios meses los presupuestos no son los que barajan instituciones como el CCCB. Son equiparables a lo que cuesta construir un pabell¨®n para una expo internacional. En esas acusaciones que circulan creo que hay una mala fe y una ignorancia absolutas. Quiz¨¢ he pecado de inocente por no saberlas ver a tiempo.
P. ?Tal vez los plazos de ejecuci¨®n de todo el proyecto no eran los correctos, se echaba el tiempo encima y se necesitaba un cambio para dar mayor agilidad?
R. Mire, el mismo d¨ªa que me destituyeron habl¨¦ con Luis Monreal, director de la Fundaci¨®n La Caixa y miembro del jurado que decidi¨® las exposiciones del F¨°rum. No ten¨ªa ni idea de que yo no segu¨ªa. ?l me llamaba para presentarme a unos se?ores de la Aga Khan Foundation, que interviene en 2002 el Folk Festival de Washington. A esas personas les pareci¨® que llev¨¢bamos muy adelantado el programa. Y lo mismo puedo decir de Rajeev Setti, autor de Basic Needs, la exposici¨®n que ha tenido mayor ¨¦xito en Hannover y que est¨¢ trabajando en uno de los proyectos del F¨°rum, el de los espect¨¢culos que tienen que celebrarse en la famosa explanada de las 14 hect¨¢reas.
P. ?Qu¨¦ sentimiento le ha quedado de toda esta experiencia?
R. De sorpresa absoluta. Un peri¨®dico me acus¨® de contar con un equipo humano demasiado reducido para el presupuesto que ten¨ªa. ?Usted cree que eso es normal? A mi modo de ver, eso ocurre precisamente cuando las cosas van bien. El mundo al rev¨¦s.
P. ?Qu¨¦ piensa hacer ahora?
R. Buscar trabajo. Quiz¨¢ haya llegado al l¨ªmite de mis capacidades, no lo s¨¦. Tengo muy dif¨ªcil encontrar algo en Barcelona, pues me han hecho quedar muy mal, como alguien que no se entera, pero a eso ya jugaba cuando acept¨¦ ser consejero delegado del F¨°rum 2004. Yo entender¨ªa que se me comieran las cr¨ªticas una vez vista la pel¨ªcula, pero no antes, que es lo que ha ocurrido.
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