Clos dice que no tiene prisa y que no busca a 'un mirlo blanco' para sustituir a Caminal
El alcalde considera que la crisis actual ya forma parte del debate cultural del 2004
Tiempo para reflexionar. En una larga conversaci¨®n con este diario, el alcalde Joan Clos asegura que no tiene prisa para buscar al sucesor de Josep Caminal, ef¨ªmero consejero delegado del F¨°rum 2004 que apenas se mantuvo en el cargo 49 d¨ªas. No cree que se trate de buscar a 'un mirlo blanco', que en su opini¨®n no existe, sino de profundizar en el debate abierto con la dimisi¨®n del director del Liceo. 'Buscar a un gestor cultural no es el problema. Estamos asistiendo a una transici¨®n cultural de amplio calado que nos llena de dudas y perplejidades. Hace tres a?os nadie hablaba de globalizaci¨®n'.
El F¨°rum 2004 ha recibido numerosas cr¨ªticas por indefinici¨®n del proyecto. Joan Clos no coincide con ellas. Seg¨²n ¨¦l, el encuentro est¨¢ m¨¢s definido de lo que hasta ahora se ha explicado. 'Adem¨¢s, ?no conceptuamos el foro como debate? Un debate, por su propia naturaleza, se define cuando se realiza, no antes'. El problema, seg¨²n el alcalde, ha residido en la escasa capacidad de comunicar este car¨¢cter intangible. 'Por eso relev¨¦ a Jaume Sodupe y pens¨¦ en una persona de amplia experiencia en la gesti¨®n cultural, que adem¨¢s ha sabido crear una ilusi¨®n colectiva, como Josep Caminal', afirma.
La precipitada dimisi¨®n del director general del Liceo acaso sea 'el inicio mismo del debate, el s¨ªntoma de una transici¨®n cultural que no sabemos d¨®nde nos lleva y eso nos asusta'. Ante la zozobra conceptual, ¨¦l mismo ha decidido abrir el debate y comunicar los grandes ejes sobre los que se est¨¢ trabajando desde hace tres a?os.
Explica el alcalde que el proyecto de celebrar en Barcelona un gran encuentro cultural naci¨® en medio de una frialdad absoluta por parte del Gobierno central y de la Generalitat. El plenario de la conferencia general de la Unesco celebrada en noviembre de 1997 fue la llave que permiti¨® desbloquear la situaci¨®n y llegar en mayo de 1999 a la firma de un convenio entre las tres administraciones para crear el consorcio organizador del 2004. 'Tres ministros influyeron decisivamente en ese cambio: los que entonces eran titulares de Educaci¨®n y Cultura, Esperanza Aguirre; Presidencia, Mariano Rajoy; y Exteriores, Abel Matutes'.
El apoyo decidido de la Generalitat lleg¨® m¨¢s tarde, hace apenas un a?o. 'Fue el equipo de Presidencia -Carles Duarte y Joaquim Triad¨²- quien convenci¨® a Pujol de la importancia del evento'. En ese momento, el presidente de la Generalitat hab¨ªa anunciado ya que no volver¨ªa a presentarse como candidato a la Presidencia de la Generalitat, e hizo suyo el proyecto porque vio en ¨¦l la posibilidad de despedirse en un escenario internacional. De hecho, en opini¨®n del alcalde, arriesga mucho porque el car¨¢cter ciudadano y supramunicipal del foro en principio casa poco con la doctrina nacionalista.
Opina Clos que el fin del milenio y de la posmodernidad no fue en 2000, sino que se est¨¢ viviendo ahora. El Dome de Londres y la Exposici¨®n Universal de Hannover, ambas marcadas por el fracaso, pertenecen todav¨ªa al milenio anterior, mientras que el F¨°rum 2004 pertenece al futuro.
En el F¨°rum no compiten naciones como en las expos o en los Juegos Ol¨ªmpicos, ni tampoco se trata de una ciudad convertida en capital cultural, sino en una propuesta de encuentro de culturas. 'Barcelona puede mostrar al mundo su modelo de convivencia, de ciudad mediterr¨¢nea abierta. Y debe hacerlo con una gran fiesta, sin miedo, porque la fiesta es tambi¨¦n un modelo de convivencia. La gente tiene ganas de encontrarse y de volver a encarar la realidad, la cultura virtual ha quedado atr¨¢s, circunscrita a la posmodernidad'.
Si los debates que tendr¨¢n lugar en el edificio F¨°rum y en el centro de convenciones configuran la espina dorsal del encuentro, cree el alcalde que el aspecto festivo no debe ser visto como mero reclamo, sino como una puesta en pr¨¢ctica de la convivencia, de las ganas de experimentar en grupo. Cita con frecuencia a fil¨®sofos americanos como Jarret Diamond, Daniel Demet, Stephan Spinker o Richard Dawkins, cuya teor¨ªa de los memes le seduce particularmente. 'Son autores que estudian c¨®mo surgen los modelos de construcci¨®n social, c¨®mo nacen y se difunden las ideas que triunfan en una comunidad'. Nada tienen que ver estas teor¨ªas con las ideas de la identidad heredadas de la tradici¨®n jacobina europea. 'Hoy la identidad es suma de muchas cosas que ocurren a las personas, no de la idealizaci¨®n del territorio como una entidad divina por encima de los ciudadanos'. 'Hemos de salir de la neurosis que nos lleva a dar vueltas y m¨¢s vueltas alrededor de un no problema', concluye.
El euro nos ofusca
En opini¨®n del alcalde, Europa debe proceder a afrontar estos debates, 'aunque ahora el euro nos ofusca. De aqu¨ª a tres a?os, cuando se ponga en marcha el F¨°rum, el euro no preocupar¨¢ a nadie porque ser¨¢ algo completamente asumido y corriente'. Tiene fe en Europa porque representa la tercera v¨ªa entre el liberalismo a ultranza del 'consenso de Washington' que eleva el inter¨¦s privado a bien colectivo y los modelos fundamentalistas extendidos por el tercer mundo, en que el estado a¨²n no ha quedado deslindado de la religi¨®n. 'Europa puede marcar la v¨ªa de la convivencia con el entorno, entre las culturas y en la resoluci¨®n pac¨ªfica de los conflictos. Pero tambi¨¦n debe saber poner los l¨ªmites que la regulen y ¨¦stos a veces resultan muy dolorosos, como en el caso de los subsaharianos de este verano'.
Tiempo pues para la reflexi¨®n y el debate de las ideas. El alcalde espera verse en los pr¨®ximos d¨ªas con Pujol para acordar con ¨¦l la salida de la crisis del F¨°rum 2004. Lejos de desanimarse, quiere reconvertir el actual vac¨ªo en un nuevo impulso para que el proyecto llegue a buen t¨¦rmino. 'Dios ha muerto, el hombre se halla en el centro del debate, pero es consciente de sus l¨ªmites. El momento es apasionante'.
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