Profesionales con esp¨ªritu 'amateur'
A la selecci¨®n argentina no le importa el dinero que se le adeuda, sino hacer feliz a un pa¨ªs en crisis
Joseph Blatter, de 65 a?os, presidente de la Federaci¨®n Internacional de F¨²tbol (FIFA), se presentar¨¢ a la reelecci¨®n por otros cuatro a?os en el congreso de 2002. Pero si sale elegido ya ser¨¢ su ¨²ltimo mandato.
La selecci¨®n de Argentina, reciente vencedora de la de Brasil, clasificada para el Campeonato del Mundo de 2002 a tres jornadas del final de la eliminatoria suramericana y considerada una de las tres mejores, hace dos a?os que no cobra las primas acordadas, que ya suman casi tres millones de d¨®lares. Sus integrantes se adhirieron en su d¨ªa a la huelga del sindicato de los futbolistas y luego decidieron esperar a que la Asociaci¨®n del F¨²tbol Argentino (AFA) ayude primero a los clubes de la Primera y la Segunda Divisi¨®n a pagar las deudas que mantienen con sus plantillas.
'Por la gente, para la gente'. Antes y despu¨¦s del partido frente a Brasil, Cholo Simeone, capit¨¢n, l¨ªder y caudillo del equipo blanquiazul y a quien la AFA debe unos 150.000 d¨®lares, indicaba el camino. En los d¨ªas previos advert¨ªa a propios y extra?os: 'No importa que ya estemos clasificados. Se trata de Brasil. Tenemos que ganar por la gente, para que la selecci¨®n le siga dando motivos de alegr¨ªa'. Y despu¨¦s, tras el triunfo: 'Es para la gente, porque uno sabe como est¨¢n las cosas [en un pa¨ªs en plena crisis econ¨®mica]. Por eso no pod¨ªamos perder. En ese festejo incre¨ªble del final, durante cinco o diez minutos, parec¨ªa que nadie tuviera ning¨²n problema. Est¨¢bamos todos unidos en el grito de Argentina'.
Nunca antes, en toda la historia del f¨²tbol argentino, los futbolistas m¨¢s destacados, los que juegan y ganan fortunas en las Ligas europeas, estuvieron sentimentalmente tan implicados, profesionalmente tan involucrados, en las necesidades de sus conciudadanos, incluidos los empleados de Aerol¨ªneas Argentinas.
'No podemos ser ajenos'
Piojo L¨®pez, ahora en Italia, admite que este a?o le llegaron mucho las malas noticias sobre la dram¨¢tica situaci¨®n argentina: 'Todos los d¨ªas dicen algo. En los diarios, en la televisi¨®n... Y siempre mal. Hablas con la familia, con los amigos, y te enteras de que a uno lo echaron del trabajo, que el otro quiere emigrar, del negocio que cerr¨®, del campo que va mal... Y uno no puede ser ajeno a eso. Yo doy una mano a los amigos y atiendo a todos los argentinos que me van a ver a los entrenamientos'.
Cada jugador ayuda como puede. Marcelo Gallardo, autor de un gol contra Brasil, mantiene una fundaci¨®n para pibes en el humilde barrio donde aprendi¨® a pegar al bal¨®n: les dan de comer, les entrenan y les cuidan. Pero no hay dinero que alcance para tanta demanda. 'No podemos con todos. Son muchos los que necesitan tanto', admite.
La Brujita, Ver¨®n, vuelve a La Plata, 60 kil¨®metros al sur de Buenos Aires, para ver a los amigos y visitar el campo de deportes del Estudiantes, el club en el que destac¨® su padre, La Bruja original, y en el que ¨¦l mismo se cri¨® y salt¨® a la fama. Todos dicen all¨ª que 'La Brujita ayuda, y mucho', pero nadie cuenta c¨®mo porque ¨¦l no quiere hacerlo p¨²blico.
La mano tendida de los internacionales se nota cuando Javier Zanetti, capit¨¢n del Inter de Mil¨¢n, regresa a su barrio del gran Buenos Aires para jugar a beneficio del Talleres de Remedios de Escalada, el club de la Tercera Divisi¨®n en el que se inici¨®. Y en las propuestas solidarias que se discuten en el seno de la selecci¨®n, como la visita a hospitales p¨²blicos de ni?os o la participaci¨®n en anuncios publicitarios con fines ben¨¦ficos. Simeone dice: 'Este grupo es distinto. Antes se hablaba m¨¢s del dinero, de los contratos... Ahora todos estamos preocupados por la familia, los amigos y el pa¨ªs'.
Sor¨ªn contaba tras ganar a los brasile?os: 'Antes del partido, cuando vimos la gente que se pas¨® todo el d¨ªa y la noche frente a las ventanillas para conseguir una entrada, nos comprometimos a matarnos para vencer. No se pod¨ªa perder. Sobre todo, por ellos. Sabemos el esfuerzo econ¨®mico que hace cada uno de los que fueron a la tribuna popular'.
Marcelo Bielsa, el seleccionador, destaca el 'esp¨ªritu amateur' del equipo. Y valora, 'sobre sus condiciones de futbolistas, la capacidad de entrega y de solidaridad que tienen entre s¨ª y hacia los dem¨¢s'. Por eso la emoci¨®n y el festejo del final, del que Bielsa particip¨® a su modo, conteniendo la alegr¨ªa y las l¨¢grimas.
Crespo, goleador de la Liga italiana y valorado en 55 millones de d¨®lares, corr¨ªa de un lado a otro del campo como un pibe que acabara de debutar en la Primera Divisi¨®n. Piojo L¨®pez agitaba un abrigo sobre su cabeza como hacen los aficionados con sus camisetas. Y con ¨¦l Zanetti, el veterano Simeone, el introvertido Samuel, el duro Vivas, m¨¢s los suplentes y parte de los auxiliares de Bielsa. Hab¨ªa all¨ª 200 millones de d¨®lares en jugadores. Pero nadie pensaba en eso. Todo el campo cantaba: 'Ol¨¦, ol¨¦, ol¨¦, cada d¨ªa te quiero m¨¢s/ Oooh, Argentina/ es un sentimiento,/ no puedo parar.../ Ol¨¦, ol¨¦, ol¨¦...'. La comuni¨®n entre el p¨²blico y la selecci¨®n, en cuerpo y alma.
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