Un velocista alem¨¢n incapaz de contar sus victorias

'Buenas tardes, se?or Zabel. ?Cu¨¢ntas victorias lleva en su carrera?'

El se?or Zabel, profesional desde 1992, ganador ayer en Valladolid y en otros much¨ªsimos lugares desde aquel remoto a?o ol¨ªmpico, levanta las cejas, suelta un soplo largo de aire y contesta.

'?En toda mi carrera? No lo s¨¦. No tengo ni idea. Si me pregunta cu¨¢ntas en esta temporada, podr¨ªa decir que creo que 20'.

El se?or Erik Zabel, ese hombre al que se ha visto muchas veces en los podios con su rubio hijo peque?o, Rik, cree mal. Tampoco es de extra?ar. Los almanaques especializados y los curr¨ªculos oficiales tampoco se ponen de acuerdo. La organizaci¨®n de la Vuelta le adjudica, con la etapa de ayer, 22 triunfos. Pero se olvida de algunas victorias menores en su pa¨ªs. Sumando todas, salen 26. Y eso s¨®lo en esta temporada, que no ha terminado. Repasando toda su carrera, puede concluirse que ha acumulado 142 victorias, aunque con cierto riesgo a equivocarse.

Erik Zabel es un veterano que todav¨ªa disfruta con su trabajo. Se ha inscrito en la Vuelta no por obligaci¨®n, como muchos de los extranjeros de la carrera, sino por gusto. Porque quiere ampliar su colecci¨®n y est¨¢ empe?ado en seguir mientras pueda. Tiene 31 a?os.

'No puedo permitirme el lujo de venir a preparar nada', ataj¨®. 'Estoy aqu¨ª para ganar el mayor n¨²mero de etapas. No s¨¦ cu¨¢ntas. Todav¨ªa no me lo he propuesto'. Le atrae tambi¨¦n el duelo con ?scar Freire, 'uno de los corredores con m¨¢s talento del pelot¨®n y tan capaz de ganar al sprint como las cl¨¢sicas'.

Primer triunfo en la Vuelta

Adem¨¢s, aunque parezca mentira, le faltaba un triunfo en la Vuelta. Hab¨ªa acudido en 1995 y se qued¨® con las ganas, desgastado tras el Tour. Esta vez ha venido mejor preparado. O mejor dicho, m¨¢s descansado. 'Ahora conozco mejor mi cuerpo y me s¨¦ motivar para las grandes carreras. Cuando termin¨® el Tour, mis directores me dieron total libertad'. As¨ª que no dud¨® en tomarse un descanso junto a su esposa, Cordula, su hijo, Rik, y el perro, Hexe. S¨®lo disput¨® dos carreras en agosto y ha llegado a la Vuelta 'con las pilas cargadas' y 'una motivaci¨®n especial'.

El rey de la regularidad en el Tour (seis veces, y consecutivas) no piensa, sin embargo, en vestirse en la Vuelta de rojo y blanco (el maillot equivalente al verde en Francia). Eso le suena muy lejano, y realmente cansino. Obliga a estar pendiente en cada etapa, un esfuerzo tal vez demasiado exigente para Zabel a estas alturas. Adem¨¢s, se le antoja dif¨ªcil. 'Para eso habr¨ªa que estar bastante mejor que Roberto Heras. Es mucho para m¨ª'. De momento, se conforma con ser incapaz de contar sus victorias.